Toledo (La Guardia). Ermita de San Blas-Molino de Pera-Molino Barrón-Cerro de la Atalaya.

Tiempo total: 3 horas 42 minutos.
Tiempo en movimiento: 2 horas 56 minutos.
Desnivel acumulado de subida: 114 metros.

La ruta circular es sencilla y transitaremos siempre por caminos en muy buen estado, además es casi plana ya que sólo tiene la subida exigente y opcional al cerro de la Atalaya. Hay ausencia de sombra por lo que no es recomendable su realización en verano o días de calor.

El recorrido nos permite visitar, además del cerro de la Atalaya, 3 puntos en las afueras del pueblo de La Guardia que han tenido su importancia en el pasado pero que actualmente se encuentran en ruinas como ocurre con la Ermita de San Isidro o de las que ya no podemos encontrar nada como pasa con el molino de Pera y el molino Barrón.

Nuestro camino comienza en la plaza Mayor desde donde descenderemos hacia el puente que cruza la N-IV y que nos permite llegar a la ermita de San Isidro siguiendo el camino de la Callejuela. Actualmente esta ermita se encuentra en ruinas y sólo se conservan las paredes en pie, el techo está totalmente caído.

Siguiendo nuestro camino pasaremos por donde un día estuvieron el molino del Pera y el molino Barrón. Hoy en día no queda nada de ellos y sólo he podido ver su ubicación por la información facilitada en los mapas.

Continuamos mientras vemos campos de viñas y cereales principalmente. Cruzamos la carretera que se dirige de La Guardia a Huerta viendo ya el cerro de la Atalaya cada vez más cerca, donde nos dirigimos ya por el camino del Casar a La Guardia.

Nos encontramos con un pozo antes de alcanzar la falda de la Atalaya, desde donde tendremos unas vistas magníficas si alcanzamos el punto más alto.

El cerro de la Atalaya es uno de los pocos cerros testigos que quedan en la península ibérica. Un cerro testigo u otero es un cerro aislado en una zona llana. Los cerros testigos son relieves residuales esculpidos por la erosión, y se les llama testigos porque mantienen materiales originarios, propios de la plataforma que existió en ese lugar hace millones de años. En el cerro de la Atalaya han sido encontrados restos arqueológicos principalmente cerámicos, así como restos de industria lítica y algún objeto-adorno de la Edad de Bronce. Tiene una altura máxima de 769 metros sobre el nivel del mar, pero se eleva 54 metros sobre el llano circundante. Sus laderas presentan bastante pendiente, sobre todo las que dan al norte y al este.

Continuamos la vuelta a La Guardia por un camino con una leve subida, sin encontrar ningún rastro de la ermita de San Antón el Viejo, ya que según me cuentan a la vuelta ni los más viejos del lugar la han llegado a conocer.

Antes de finalizar podemos acercarnos si deseamos donde se encuentra un pequeño circuito vallado de motos, punto desde donde hace años continuaba un camino de bajada actualmente cortado.