Toledo (Lillo). Ermita de San Antón de Lillo y Lagunas del Longar, del Altillo Grande y del Altillo Chico.

Longitud: 19 kilómetros.
Tiempo total: 4 horas 39 minutos.
Tiempo en movimiento: 4 horas 23 minutos.
Desnivel acumulado de subida: 248 metros.
Índice IBP: 53.

La ruta recorre dos zonas significativas del pueblo de Lillo, en la primera veremos en una pequeña loma a una altura de 815 metros la Ermita de San Antón y varios molinos eólicos acompañados por un punto geodésico, y en la otra zona pasearemos por las Lagunas del Longar, del Altillo Grande y del Altillo Chico. El recorrido es muy sencillo y no hay ninguna dificultad para su realización, pero no encontraremos sombra en la totalidad de la ruta.

Comenzamos la ruta en el pueblo de Lillo, donde cruzaremos la Plaza Mayor en un par de ocasiones y donde podremos ver el Ayuntamiento y la Iglesia de San Marín Obispo, una de las iglesias más bonitas de la zona. Fue construida en la segunda mitad del siglo XV y en ella personajes notables de Lillo fundaron sus propias capillas a las que se accede por admirables portadas y rejas.

El primer lugar al que iremos será la loma donde se encuentran los molinos eólicos, un punto geodésico y la Ermita de San Antón. Desde allí las vistas de la llanura manchega son magníficas, pudiendo contemplar al fondo la Sierra de Romeral con las siluetas de sus molinos eólicos. El recorrido hasta allí se realiza por un camino de asfalto muy transitado por lugareños paseando y además tendremos la oportunidad de ver las ruinas de la Ermita Monroy que nos pilla de paso.

Posteriormente volvemos a Lillo y nos dirigimos a las Lagunas del Longar, del Altillo Grande y del Altillo Chico. Aprovecho para desayunar un café con churros en un bar que me pilla de camino. Todo este recorrido lo realizamos por caminos de tierra, por sendas semimarcadas y entre lindes de las tierras de olivos y viñas. Las 2 últimas lagunas que visitamos, la del Altillo Grande y del Altillo Chica, no tienen agua ninguna. En cambio la Laguna del Longar, a pesar de que no está a su nivel más alto, tiene el agua suficiente para crear el hábitat necesario para gran cantidad de aves que poco a poco vamos oyendo y que podremos ver más de cerca desde el waypoint marcado como “laguna vistas”.

El Complejo Lagunar de Lillo está formado por cuatro lagunas, las tres a las que he hecho referencia y la Albardiosa, laguna que no recorro en esta ruta. Todas ellas, a excepción de la Laguna del Longar, son humedales estacionales que permanecen secos durante largos periodos y tienen una elevada evaporación y alto grado de salinidad debido a la composición de subsuelo. En cambio la Laguna del Longar con una superficie de 96 hectáreas, sí contiene regularmente agua a pesar del déficit entre las precipitaciones y evaporaciones ya que recibe agua durante todo el año desde la EDAR de Lillo.

De nuevo volvemos a Lillo donde finalizamos viendo el Rollo, símbolo a modo de insignia de la autonomía de Lillo como villa, concedida el 19 de diciembre de 1.430. Los rollos simbolizan la autonomía de la villa y son símbolos de justicia y jurisdicción civil. Quieren dejar bien claro que la localidad ha recibido privilegio de villazgo y, por tanto, el pueblo no se encuentra sometido a ningún señor o señorío. En España hay cientos de rollos de justicia, a los que también suele denominarse picotas, la diferencia es que las picotas solían utilizarse para castigar a los delincuentes, para dejar bien a la vista del pueblo las sanciones ejemplarizantes.