Tologorri, Ungino, Eskutxi y Aro desde Madaria

11 de Marzo de 2020
Distancia: 25,5 km
Tiempo en movimiento: 07h 30 min
Desnivel acumulado (+): 1615 m
Cimas: Tologorri (1073 m), Ungino (1099 m), Eskutxi (1185 m) y Aro (1133 m).
Dificultad: Moderada, sólo por la distancia a recorrer y el desnivel, no hay pasos técnicos.

Vamos a recorrer parte de la Sierra Salvada partiendo desde Madaria. Caminaremos en todo momento por territorio alavés, salvo la cima del Tologorri que es compartida con Bizkaia.

Dejamos el coche a las afueras de Madaria ya que en la zona poblada es complicado aparcar.

Cruzamos el barrio hasta donde finalizan las casas, tomando una pista que por lo general está embarrada.

Cruzamos varias barreras metálicas puestas ex profeso para que no pase el ganado. Junto a la última encontramos un cruce balizado. Seguimos ahora de frente, pero a la vuelta regresaremos por el ramal de la derecha.

La pista continúa, llegando un momento en que se convierte en un estrecho sendero por el que vamos a subir por toda la falda del Ungino hasta la parte alta de la sierra.

Pasamos por un pequeño abrevadero tallado en la piedra, más adelante una pequeña cascada que en verano casi seguro que bajará seca.

Después de varios km de intensa subida llegamos al portillo de Atatxa, alcanzando la Sierra Salvada próximos a la cima del Ungino.

Nos desviamos ahora a la izquierda para visitar la cima del Tologorri. Haremos camino de ida y vuelta, una buena caminata.

Por el camino nos encontramos varias bordas de ganado conocidas como chabolas de Menerdiga.

Caminamos próximos al farallón que delimita la meseta con el valle de Ayala.

Tras hacer cima en el Tologorri, donde resaltan el vértice geodésico y su peculiar buzón, regresamos como anteriormente he dicho al portillo de Atatxa para continuar la ruta.

Vamos a caminar ahora varios kilómetros de nuevo junto al cortado. Lo haremos ahora en sentido opuesto, si para ir al Tologorri lo hicimos sentido W-E ahora lo haremos E-W.

En primer lugar nos vamos a encontrar con el peculiar y fotogénico ojo del Ungino, situado próximo a la cima de dicho monte.

Tras hacer cima toca bajar desnivel hasta una charca próxima. Es el conocido como Pozo del Ungino, cerca del cual existe una cueva totalmente transitable. Ésta tiene unos 200 o 300 m. de profundidad. Quien esté interesado en visitarla necesitará llevar frontal. En nuestro caso apenas nos adentramos 100 m., dándonos la vuelta para continuar ruta ya que nos queda todavía una buena caminata.

Volvemos a ganar altura, llegando a otro vértice geodésico situado próximo a la siguiente cota del día. Más adelante llegamos al buzón que marca la cima del Eskutxi, que con sus 1185 m se manifieta como el punto más alto de la Sierra Salvada. Como curiosidad encontramos unas piedras junto a la cima colocadas a modo de vivac.

Continuamos por el cortado hasta nuestra última cima, el Aro, donde ya iniciamos el descenso de vuelta al coche.

Tras un buen descenso llegamos al portillo de Aro junto al cual está el arco de San Vítores.

Nos encontramos aquí con dos espeleólogos que nos indican que en proximidades hay una bonita gruta la cual están explorando. Les acompañamos para ver donde se encuentra. Nos indican que el acceso inicial es conveniente hacerlo con cuerda, ofreciéndose a prestarnos las suyas. Decidimos no adentrarnos debido a que aún nos queda una buena caminata.

Regresamos al portillo de Aro emprendiendo de nuevo un potente descenso por pista cementada. En contra de lo que podría pensarse se hace pesado caminar por este tipo de terreno a pesar de que llevamos todo el día pisando suelo rocoso.

De camino a Madaria vamos a pasar por diferentes cruces, en su mayoría balizados.

En un momento dado vamos a desviarnos de la pista a la derecha, metiéndonos en un sendero que en varias zonas encontramos muy embarrado.

Tras llegar a una enorme campa la descendemos por donde mejor veamos hasta enlazar de nuevo con una pista que va a enlazar con la que dejamos a la salida de Madaria.

Giramos ahora en este punto a la izquierda cruzando la valla metálica, llegando pronto a Madaria por la pista por la que partimos horas antes.

Importante: no hay agua potable en todo el recorrido así que será imprescindible cargar bien las cantimploras pues si hace un día de sol como el que tuvimos nosotros el consumo va a ser grande.