Toloriu - Coves Encantades

Hostería Toloriu 1848 - Coves Encantades (lineal)

Saliendo desde la Hosería Toloriu 1848 tras una rico y energético café te esperan 9km de pura magia de la naturaleza. "Tan sólo" bajar hace ala izquierda te llevará a sentir la belleza del minúsculo, y grande a la vez, pueblo Toloriu. Gracias a sus vecin@s por cuidarlo y mantenerlo para tod@s l@s que venimos a visitarlo.
Siguiendo la calle de la fuente del pueblo, enseguida deberás girar a la derecha para adentrarte en el maravillo y extraordinario camino que te conducirá hasta las espectaculares "Coves Encantades".
A tan sólo 500m pasarás una nueva fuente... "Font de Banabre". Aún no me he arriesgado a probar su agua... ¡preguntaré al pueblo si debo beberla! Comienza tu camino, ten calma y disfruta. Aprende a mirar para ver más allá. Son innumerables los regalos que la naturaleza te va a ofrecer en tu caminar. Sigue los puntos blancos... ¡si nadie los borra te conducirán a tu destino!
Cuando completes 1km y unos 100m encontrarás tu primera toma de decisión... ¡izquierda! Verá una cuesta abajo que se dirige a la derecha... ¡ni caso! Tú sigue subiendo. Enseguida te adentrarás en un espectacular bosque, los árboles te acompañarán hasta el final.
A los 1,6km deberás tomar la siguiente decisión... ¡de nuevo izquierda! Verás una señal de ruta BTT con un punto blanco. ¡Sigue subiendo! *Anécdota. Pintando este punto blanco he escuchado un ruido a mis espaldas y al girarme he visto una cierva huyendo de mí. Ha sido mucho más inteligente que yo, me había visto, ha esperado a que pasara de largo y ha salido corriendo. Abre bien tus ojos y verás el más allá.
A tus 2km deberás pasar un árbol con 3 y una flecha dibujados (siempre que no lo hayan borrado). Ya sabes... ¡Sigue subiendo!
¡Ojo! Deténte en tu camino de vez en cuando, levanta tu cabeza, utiliza tus ojos y mira a tu alrededor. Cada metro que subes vas dejando atrás unas maravillosas vistas.
A tus 2,5km verás de nuevo una gran curva hacia la izquierda y una senda hacia la derecha... ¡izquierda! Deberías ver un punto blanco en una piedra.
Siente mientras sigues avanzando. Siente la naturaleza, estás rodead@ de vida. Si aprendes a mirar podrás descubrir un mundo maravilloso delante de tus ojos. Tan sólo necesitas entrenarlos para descubrir las maravillas que la madre tierra pone ante tí.
Cuando lleves algo más de 3km llegarás a una llanura que te permitirá ver a lo lejos parte del maravilloso Cadí. Ha día de hoy he pasado 2 veces por ese mismo lugar y han sido dos experiencias completamente distintas e igualmente mágicas. Hoy me tocó un día de cuento. Al llegar a esta explanada comencé a adentrarme en una niebla que convertía mi viaje en una experiencia única que jamás olvidaré. Fue impactante, el primer día que llegué a este lugar hacía un sol deslumbrante y podía ver el Cadí. Hoy... ¡la niebla se había comido el Cadí!
Enseguida verás a tu derecha una senda que se adentra entre árboles. ¡Síguela! Aquí he dejado una piedra con un punto blanco, si nadie la mueve seguirá ahí. Mi reloj marcada 3,3km cuando he tenido que seguirla.
Antes de llegar a los 4km, según mi reloj a los 3,8km verás una nueva bifurcación, esta vez debería ser muy intuitivo. Hacia la derecha había unos árboles caídos indicándome que no debía seguir. Así que de nuevo... ¡izquierda! Una vez más he colocado una piedra con un punto blanco, ya sabes si lo ves ¡síguelo!
Pasarás por un yacimiento arqueológico que, desgraciadamente, han pintado... ¡respétalo por favor!
Desde este momento tan sólo necesitas seguir tu camino. Casi al final comenzarás a ver unos hitos que te conducirán hasta la entrada de las cuevas. ¡¿Has llegado!? Ahora disfruta, deténte y sé consciente de todo lo que has descubierto. Yo me he quedado con las ganas de entrar en las cuevas. He preferido ser responsable y hacerme la foto en la entrada. Buscaré una empresa de especialistas que me enseñen su interior.
¡Ah! Y si necesitas evacuar... ¡llévate el clínex contigo! Lo único desagradable que me he encontrado en mi camino han sido restos humanos... En la misma entrada de las cuevas había dos pañuelos. Así que los he guardado junto al mío en mi bolsita de plástico y los he tirado a la basura al llegar a la Hostería.
¿El camino de vuelta? Tan sólo necesitas desandar lo andado... Disfruta de las vistas. Toda ruta lineal tiene dos rutas.