Toma de la Central de Diéchar- Pradollano. GR-240. Parque Nacional de Sierra Nevada.

Esta magnífica ruta coincidente en gran parte con el recorrido del GR-240 Sulayr, nos hará conocer el espectacular valle alto del Río Monachil, que posee uno de los mejores robledales del Parque Natural de Sierra Nevada. También encontraremos encinas, arces, sauces, álamos, majuelos, mimbres, mostajos, enebros, endrinos, pinos, agracejos… junto con una explosión de color que provocan las innumerables flores que adornan estas tierras en su primavera tardía, más bien verano. Todo un paraíso botánico de la media montaña de esta sierra, que junto con un sinfín de insectos,pequeñas aves pululando por la zona, cabras montesas y jablís hacen de esta ruta un paseo inolvidable para todos los sentidos. Espectacular por el colorido en otoño: y si se realiza en inverno con nieve es una pasada (aunque algo peligrosa). Esta es una de los accesos clásicos utilizados por senderistas y montañeros a la alta montaña granadina.

Se accede desde la carretera a Sierra Nevada, desviándonos a la derecha por un carril de tierra que comienza justo después del restaurante “Los Jamones” y el Hotel Sulayr, algo antes del Centro de Interpretación del Dornajo. La pista, transitable para cualquier utilitario, circula en paralelo a la carretera de la Sierra, pero unos cientos de metros más abajo; va a media ladera entre enormes álamos y pinos. Encontraremos un poste informativo por donde cruza el conocidísimo CAMINO DE LOS NEVEROS- CAÑADA REAL (también Vía Pecuaria). Más adelante llegaremos a una bifurcación con señales de prohibido en ambas pistas; tomaremos el de la derecha que nos conducirá en primer lugar al Cortijo de Diéchar, y posteriormente a la Toma de la central hidroeléctrica de Diéchar o Santa Marta. El camino de la izquierda conduce al Convento de San Jerónimo, junto al cortijo del mismo nombre que a lo largo del siglo XIX fue un lugar frecuentado por botánicos y aventureros en Sierra Nevada, como Boissier, Wilkomm, Gautier, etc. Nosotros tomamos la pista de la derecha que desciende durante tres kilómetros hasta el río Monachil. Al llegar a las señales de Prohibido el paso, tuvimos la suerte de encontrarnos con una agente forestal de la Junta de Andalucía, y le preguntamos por la prohibición, contestándonos que, aunque era un camino privado, se permite la circulación por este.

Descenderemos hasta casi el mismi cauce del Río Monachil en coche y aparcaremos junto a la toma del Canal de la Central Hidroeléctrica de Diéchar, rodeada de enormes álamos negros, una vieja construcción de muros de piedra situada a medio camino entre el Purche y la dehesa de San Jerónimo, en una de las rutas montañeras tradicionales que conectan la ciudad con las altas cumbres y un peculiar cruce de caminos situado en el cauce del río, bajo el cortijo y convento de San Jerónimo, desde donde continuar hacia los robledales , o ir hacia los arenales dolomíticos de la Cortijuela y, desde allí a la ciudad por el hervidero, Cumbres Verdes y la Zubia. Nosotros optamos por la primera opción.

La central de Diechar, construida en 1917, es una de las primeras estaciones de generación de energía eléctrica que se ubicaron en la provincia de Granada, precursora de lo que debía ser una producción energética sostenible. Junto a ella encontramos un ecosistema de ribera de alta montaña que genera el cauce del río Monachil y sus múltiples arroyos.

Justo en el comienzo de la ruta y un poco escondida encontramos una preciosa Fuente; la fuente de Captación de Diéchar. Lugar que se mantiene con un especial frescor incluso en los meses más calurosos. Se ha denominado a esta fuente como FUENTE DEL CANAL DE DIÉCHAR, dada su ubicación junto a la toma del río Monachil del Canal de la Central de Diéchar. Pero es conocida como LA FUENTE DEL "PUZPUZ", (o algo similar, pues se trata de una onomatopeya), denominada así pues era el mote de la persona que controlaba la compuerta cuando la Central Eléctrica de Diéchar estaba en funcionamiento.

Bajaremos hasta el cauce del Río Monachil para vadearlo. Hasta no hace mucho había un puente de madera, pero una arriada se lo llevó y hoy solo quedan los restos amontonados.

El Río Monachil nace en unas chorreras del Veleta, a 2.975 metros de altitud y transcurre durante unos 26 kilómetros por un valle angosto, en forma de uve, en dirección noroccidental para, finalmente, encaminarse hacia el oeste, en busca del río Genil, en el que desemboca justo en las afueras de la capital. Antes ha cruzado “La Sierra”(la Pista del Río se sitúa sobre su cauce) ha alimentado de agua las Centrales de Diéchar y de la Vega; se ha encajonado en el precioso paraje de los Cahorros y ha transitado junto a las poblaciones de Monachil, “El Barrio” y Huétor Vega, alimentando sus acequias. Su principal afluente es el Arroyo Huenes que, desde el pie del Trevenque, le llega por su margen izquierda. En un principio va paralelo al río Monachil pero, al llegar al Barranco del Lobo, en las proximidades de la Fuente del Hervidero, gira al Norte en busca del pueblo de Monachil y de su desembocadura.

Tras cruzar el Río Monachil, por donde mejor consideremos, empezaremos un largo y suave ascenso por una amplia pista coincidente con el GR- 240 y señalizada con sus característicos hitos con marcas blancas y rojas. Nos sorprende la innumerable cantidad de distintas especies de flores que encontramos en los alrededores de la pista, en esta tardía primavera que disfrutan estos lugares.

Pronto (1,4Km.) nos introduciremos en el BARRANCO DE LA MOJONERA, que se encuentra al fondo del majestuoso TAJO DE LA MOJONERA; formado por una hilera de enormes rocas (mojones) que parecen estar en equilibrio y que en cualquier momento se puedan despeñas en el barranco por el que transitamos.

Cruzaremos el arroyo del Barranco de la Mojonera y continuaremos por la pista hasta llegar al comienzo del espectacular y frondoso BOSQUE DE ROBLES (2,2Km.) que hace que el ascenso sea más fresco. Un oasis de frescor y de aire limpio.

En una curva cerrada a la derecha (2,4Km.) y sobre un tajo obtendremos unas magníficas PANORÁMICAS del Valle del Río Monachil a la izquierda, y su afluente a la derecha, que proviene de los Barrancos de Riscas Negras y el Maguillo que después atravesaremos.

En el ascenso llegaremos a otra cerrada curva, esta vez a la izquierda, donde tendremos unas magníficas vistas de la HOYA DE LAS MARGAS (3,5Km.) impresionante formación geológica, con una gran hoya de colores verdosos producidos por margas,y de los Tajos y Barranco de la Mojonera. Nuevamente nos veremos inmersos en un profundo BOSQUE DE ROBLES, que nos acompañará un buen tramo del camino que circula en paralelo al BARRANCO DE MANUEL CASAS que vemos al fondo y a la izquierda.

En el 4,5Km. se acaba la pista junto un antiguo yacimiento de serpentina, mineral muy apreciado para la decoración de edificios por su color verdoso, y del que aun se pueden apreciar restos. Se continua por un sendero que prosigue en ascenso pasando muy cerca de las ruinas de un APRISCO Y REDIL. Después, y tras cruzar un pequeño barranco, encontraremos otro redil, este de mayores dimensiones. Lo atravesaremos y comenzaremos un ascenso algo más pronunciado, por un serpenteante sendero, poco definido por culpa de la frondosa vegetación de retamas, gayombas, aulagas…que tras las numerosas precipitaciones de este año, se han hecho dueñas del sendero. Recomendamos pantalón largo o polainas para evitar arañazos innecesarios.

Al final de este radical ascenso abandonaremos el GR-240 por la izquierda para dirigirnos al antes mencionado BARRANCO DE RISCAS NEGRAS (5,7Km.), formado por la unión de dos pequeños arroyos y donde encontraremos un centenario ejemplar de Arce Granatensis. Aquí suelen haber vacas pastando plácidamente.

Un poco después (6,2Km.) cruzaremos el BARRANCO DEL MAGUILLO; y tras un breve ascenso accederemos a las RUINAS DEL CORTIJO Y ERA DEL MAGUILLO que nos transportaban a otro tiempo; donde aquí se sembraban los antiguos cultivos de altitud. Prado Redondo y el Maguillo, hasta hace unos 35 años estaban cultivados y allí se vivía en verano. Desde aquí habrá que estar atentos para seguir el sendero ya que, como decíamos antes, se encuentra algo oculto por la vegetación. Llegaremos a la LOMA DE LA PERDIZ donde podremos ver algunos borreguiles con su verdor y vegetación característicos y con unas magníficas panorámicas del Dornajo, el Cerrajón y el Cerro de los Poyos.. El agua rezuma por doquier y las vistas son inmejorables. En este tramo tuvimos la suerte de ver varios Jabalíes, que nos sorprendieron por su tamaño y por ir acompañados de sus pequeños jabatos.

El siguiente punto de importancia es el BARRANCO DE MANUEL CAZAS (8Km.). La vegetación empieza a cambiar, convirtiéndose en matorral típico de las cumbres de Sierra Nevada; en algunos claros veremos gamones, rosales, endrinos, enebros, espinos y rascaviejas.. Aquí disfrutamos de unas bellas panorámicas de la Loma de Valdeinfierno y de la cada vez más cercana la Urbanización de Pradollano.

Cruzaremos PRADO REDONDO, EL CASTILLEJO y PRADO LLANO antes de llegar hasta la plaza de la ESTACIÓN DE ESQUÍ DE SIERRA NEVADA. Tras un buen rato de descanso de de reavituallamiento, iniciamos el descenso desandando todo el camino hasta el punto de inicio y final de esta muy recomendable ruta lineal.