Tomiño. San Campio ~ Alto de Torona ~ Alto da Pedrada ~ Pedra Furada.

Nos desplazamos hasta Figueiró para comenzar esta ruta circular que parte del Santuario de San Campio de Lonxe y en la que disfrutaremos de espléndidas vistas desde los altos de Torona y da Pedrada.
El trayecto en su mayoría transcurre por caminos y pistas forestales, pero tiene también un porcentaje de asfalto ya que pasa por algunas poblaciones y hasta el mirador de Torona va por la carretera que sube entre las viñas.

El inicio de ruta nos sorprende ya que esperábamos encontrarnos con una pequeña iglesia y nos topamos con un santuario bastante preparado, que incluso cuenta con refugio de peregrinos y zona de esparcimiento.
El Santuario de San Campio de Lonxe, también conocido como San Campio do Monte, fue construido en 1804, sobre una antigua capilla dedicada a San Antonio de Padua. Entre 1871 y 1874 fue objeto de obras de reformas y, a finales del siglo XX, recibió las últimas modificaciones. Sus elementos más interesantes son la fachada, las torres y el cruceiro situado en el exterior. Cuenta con gran afluencia de visitantes, creyentes o no, que se acercan a este Santuario atraídos por las historias de curaciones milagrosas y de exorcismos que a día de hoy se siguen practicando con una frecuencia muy llamativa. Al parecer, este abogado de las causas difíciles, es también venerado por ser milagroso en enfermedades mentales y de otros tipos.
Pasamos por los lugares de A Centinela, A Aldea, Os Bravos y Vilachán.
Vamos acompañados de bonitas vistas hacia las extensas viñas de Alto de Torona. En constante subida, con camelias a un lado y olivos al otro, atravesando el viñedo hasta llegar a un preparado mirador desde el que se puede contemplar el valle formado por el río Miño e imaginar que en época de vendimia la zona tiene que ser un verdadero espectáculo.
Tras pasar el mirador la ruta transcurrirá por pistas que iremos siguiendo hasta llegar al Alto da Pedrada. En este punto aprovechamos para hacer otro breve descanso y recrear la vista con la panorámica en 360º que nos ofrece el lugar, contemplando el curso del río Miño que baja con sus aguas hacia el mar, las serras de O Galiñeiro y a Groba, y a lo lejos el monte de Santa Tegra.
Seguimos camino, unas veces rodeados de eucaliptos y otras de piñeiros, pero casi siempre por pista forestal hasta llegar a otro punto interesante de la ruta donde nos encontramos con un conjunto de rocas que adoptan varias formas y entre las cuales destaca a Pedra Furada. Se trata de una llamativa roca perforada por la acción del viento y la lluvia a lo largo de miles de años. La zona forma parte de la banda de esquisto que viene desde Monteferro hasta O Rosal y que se prolonga hasta Portugal. Muy cerca se encuentra indicado el mirador de Pedra Furada desde el que se puede contemplar el río Miño marcando el límite con Portugal, una parte da Serra do Argallo y a lo lejos el Monte Santa Trega, en A Guarda.
Por una bonita zona de piñeiros vamos en suave descenso hasta llegar a la carretera y al lugar de A Tomada.
Estamos llegando a nuestro final de andaina y en este último tramo pasamos junto a una fuente, una moderna casa rural, un muiño conocido como el Muiño do Mucho y un lavadoiro con un cuidado canal.

Teniendo en cuenta que el desnivel no es mucho y se hace sin problema, consideramos la ruta como fácil ya que no tiene más dificultades técnicas que una fuerte pero corta subida y una bajada similar. Por lo demás, es casi un paseo y se lleva bastante bien aunque como siempre dependerá de nuestra práctica y estado físico.
Recomendamos realizar la ruta en un día poco nuboso y sin nieblas ya que el atractivo principal son las vistas desde los Altos de Torona y a Pedrada.