TONÍN DE ARBÁS (1.273) (León)-PICO ESTORBÍN DE VALVERDE (2.144) (Cordillera Cantábrica-Aller-Asturias)

TONÍN DE ARBÁS (1.273) (León)-PICO ESTORBÍN DE VALVERDE (2.144) (Cordillera Cantábrica-Aller-Asturias)

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 13,22 k.
ALTURA MÁXIMA: 2.144 m.
ALTURA MÍNIMA: 1.273 m.
ASCENSO TOTAL: 1.000 m.
TIEMPO EN MOVIMENTO: 4,48 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Octubre de 2009.

TONÍN DE ARBÁS (1.273) –del latín “Villa Antonini”- es una aldea leonesa, perteneciente al municipio de Villamanín (1.140), a la que se accede al cabo de tres kilómetros por carretera local, que se desvía de la N 630, k. 93.5, en las proximidades del PUERTO DE PAJARES (1.378). Como dato curioso merece destacar el ARCA-ARCHIVO COMUNAL, conservado en el pueblo y custodiado por una vecina en su domicilio, que contiene relevantes documentos antiguos, como las mojoneras de los puertos de Polledo y Pollerín, muy discutidas por la cercana población de PENDILLA (1.310), punto de arranque de la famosa VÍA CARISA. Los legajos de mayor antigüedad datan de 1.702 y 1.763, continuando el litigio hasta 1.902, en el que se avienen a una “concordia”.

Por su parte, el P. ESTORBÍN DE VALVERDE (2.144), techo del Concejo de Aller (Asturias), también denominado EL CORVÍN, forma parte de la SIERRA DEL CUADRO, en medio de una zona de la Cordillera Cantábrica, que se extiende desde el Pico Tres Concejos (2.020) al oeste, en el vecino pueblo leonés de Pendilla, hasta el P. Toneo (2.091) en el Puerto de San Isidro por oriente. En ese tramo de la cordillera se suceden cumbres relevantes, algunas de ellas por encima de los dos mil metros.

Existen diversas vías de acceso a tan destacado pico desde la vertiente asturiana, siendo la que nosotros proponemos, por tierras leonesas, la más asequible. Baste hacer notar que coincidimos con dos montañeros, que realizaron el trayecto en bicicleta de montaña, aunque en los repechos finales tuvieron que cargar con ellas a cuestas. Parece que se trataba de un reto personal.

La ruta discurre por un primer valle abierto, que da paso después a un segundo más angosto y escarpado, el VALLE DEL CUADRO, hasta culminar en el CDO. ESTRELLA DE CUANYA (2.042), a los pies de la cara oeste del ESTORBÍN, pico que ya se vislumbra desde el comienzo del recorrido. A lo largo del trayecto, una exuberante vegetación de chopos, algún cerezo y otras especies jalonan los márgenes del río TONÍN y del arroyo VALLE DEL CUADRO más arriba, cuyas aguas se estancan en algunos tramos formando pequeñas pozas y cascadas.

Salimos del pueblo rumbo noreste siguiendo una senda a la vera del río por su margen derecha, hasta encontrar poco después un puente que cruza el camino hacia la orilla izquierda, confluyendo en el mismo pequeños regueros a medida que subimos paulatinamente por el valle. Poco antes de haber recorrido un par de kilómetros, encontramos una bifurcación de caminos. El de la derecha, que obviamos, se dirige al Chozo de los Prados Viejos (1.500) y Chozo la Carba (1.750). Tomamos el de la izquierda, cruzando nuevamente el cauce para continuar por la margen derecha, entrando por un sendero en el VALLE DEL CUADRO, que se abre por praderías, pastizales y majadas.

Atravesamos primero la REBECONA (1.393), kmt. 2, los LLANOS DE POMBA y REY (1.490), kmt. 3, y PRADOS DE GORVECINTE (1.518) inmediatamente, con su rústica y pequeña caseta como única referencia. Siguen después el ORTIGAL (1.595) y LLANOS DE BRAÑAFRÍA (1.720) en la base oriental del P. EL CUADRO (2.089), cumbre poco frecuentada, hasta el punto de que, durante años según referencias, nadie recogió la tarjeta depositada por un montañero, que quiso dejar constancia de su presencia en la misma.

El sendero continúa en ascenso más acusado y, tras sobrepasar la FUENTE DE LA ESTRELLA (1.950), se alcanza el CDO. ESTRELLA DE CUANYA (2.042), divisoria entre Asturias y León, a la vez que separa el P. ROBEQUERAS (2.110), al poniente, del ESTORBÍN (2.144), al este. Una empinada cuesta por la loma limítrofe entre provincias nos lleva rumbo este hasta la cima del pico, marcada con cruz y buzón de cumbre. Dicha cima, por su altura y configuración afilada, aérea y dominadora, deviene atalaya privilegiada desde la cual se abarcan amplísimas panorámicas en un radio de 360º.

Bajo la cara este hay un monstruoso tobogán de roca negra y brillante, pulida por hielos milenarios, y algunas muestras de la misma en la vertiente sur, tal como refleja alguna imagen. La cordillera se extiende por oriente a través de cumbres destacadas que se vislumbran en el horizonte: PEÑA LA LAGUNA (1.967), FITONA (2.044), NOGALES (2.077), JEJE (2.094), TONEO (2.094) y AGUJAS (2.155).

Por la vertiente norte, el Estorbín es la cota máxima del CORDAL LOMAS DE CUAÑA, que se alarga en esa dirección a través de los picos RAÑAORIU (2.014), PEÑA CUAÑA (2.028), EL COTÓN (1.961) y PICOS DE LA LIEBRE (1.887). A la izquierda de ese cordal, el profundo VALLE DE LAS MESTAS, que desemboca en Santibáñez de Murias (687), y más hacia el noreste el frondoso VALLE DE LLANANZANES, donde se asientan múltiples majadas.

Al oeste, la SIERRA DEL CUADRO se prolonga por el REBOQUERAS (2.110), CAMPARÓN o PISONES (2.042) y TRES CONCEJOS (2.020) en el entorno de Vía Carisa con algunas de sus cumbres significativas, como PEDRO GARCÍA (1.543). En planos ulteriores hacia el poniente, la cordillera se expande por el P. CELLÓN (2.026), divisándose al fondo el macizo de LAS UBIÑAS (2.417) y, a su derecha, la SIERRA DEL ARAMO (1.791) y el MONSACRO (1.062). En la vertiente sur, los valles y montañas leoneses del término de Villamanín.

No es una ruta larga, ni difícil, ni tampoco exige un gran esfuerzo pese al desnivel de mil metros. Pero el pico hay que subirlo y hollar con respeto su cumbre. Por su prestancia, poderío y esbeltez domina las tierras alleranas, a semejanza del Cornón, al que nada tiene que envidiar incluso por su altura, en los parajes somedanos. Al igual que este último, su elegante figura cónica es reconocible desde la lejanía en toda la zona central y oriental del Principado. En invierno, su blanca cumbre reluce esplendorosa y, con el deshielo, gruesas capas de nieve se desprenden de la cima, deslizándose pendiente abajo en forma de estruendosos aludes. En cualquier época, auténtica maravilla de la naturaleza. ¿Acaso las tonalidades y colorido del otoño, que reflejan algunas imágenes por el camino de acceso, no son en sí mismas motivo de sosiego y deleite para la vista?