TORMON - ESTRECHOS EBRON-CABEZA MONTERO

Ruta que tiene su inicio y final en Tormon y que recorre una senda recientemente acondicionada siguiendo el cauce del río, que facilita el acceso a las impresionantes formaciones geológicas que forma el Ebrón en su recorrido: cascadas, estrechas gargantas, puentes naturales, etc. En la segunda parte de la marcha la ruta asciende, proporcionando espectaculares vistas aéreas de todo el conjunto.
A los pocos minutos de salir del pueblo en dirección a Alobras, dejaremos la carretera para adentrarnos en un antiguo molino ya abandonado, El Molino del Calicanto, que durante largos años fue el principal molino del pueblo, además de producir electricidad. En la actualidad, su estructura está en muy mal estado de conservación, si bien se mantiene parte de su maquinaria. Junto a él descubrimos la bellísima cascada del Calicanto, con un salto de agua de unos 25 m de altura y con espectaculares formaciones tobáceas. La escasa luz y las elevadas tasas de humedad generan un pequeño microclima en el que prosperan de forma especial los líquenes y helechos. También destaca la presencia de chopos centenarios en su entorno.
Siguiendo el cauce del río, y tras cruzarlo a través de una pasarela, llegamos a un espacio abierto donde hace muchos años (s.XVIII) se instaló una de las más importantes herrerías de la Sierra de Albarracín para la fundición de mineral de hierro, de la que todavía quedan algunos restos, como paredes o arcadas. Esta zona, ahora cubierta de huertos abandonados, se conoce como La Herrería.
Dejamos el nivel del río y vamos cogiendo altura por una preciosa senda, que nos permite contemplar las profundas gargantas que el río ha excavado en la roca, con una longitud de unos 2 km aproximadamente, y donde la vegetación es abundante y diversa. Este espacio se conoce con el nombre de los Estrechos del Ebrón, y su bosque de ribera ha sido catalogado como “Enclave singular de Flora”. En un punto de su recorrido aparecen unos puentes naturales - Puentes de la Fonseca-, cordones travertínicos y espectaculares formaciones tobáceas (recuerdo de antiguas cascadas), que unen las dos orillas de la montaña, bajo los que el Ebrón sigue su curso. Estos dos puentes tienen una altura de unos 70 metros por encima del río. Tradicionalmente, los pastores utilizaban estos puentes pasa pasar el ganado. Desde que se acondicionó la ruta, con varios miradores hacia los estrechos, estos parajes tan bellos registran un elevado número de senderistas, especialmente en el tramo que discurre entre las poblaciones de Tormón y El Cuervo*.
Tras cruzar el puente natural, el camino asciende de forma pronunciada. En un rato de marcha lo abandonaremos en la zona llamada Fuente la Parra- dicha fuente está actualmente perdida- para tomar enseguida otro a mano izquierda que nos adentra poco a poco en una zona con gran densidad de pinos, muy altos y rectos, llamada El Canalón. Andaremos en ascenso muy pronunciado durante un rato entre la fresca sombra de los árboles, preparando el acceso a nuestro siguiente destino: la cumbre del monte llamado Cabeza Montero. Dicha cumbre es llana y cubierta totalmente de bosque. Antiguamente había algunas fincas y también corrales, pero hoy la vegetación lo ha invadido todo. Desde lo alto, en el extremo del monte por el que iniciaremos el descenso, la vista es espectacular, pues la acción erosiva del río ha modelado el paisaje, por lo que este enclave ha sido declarado “Punto de Interés Geológico” por el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.
El descenso es abrupto pero no encierra peligro. Este lado de la ladera se denomina El Baste (por su forma semejante a una albarda), que en pocos minutos desemboca en el camino que nos conducirá de nuevo al río. Volveremos a pasar por el molino inicial y, retomando la carretera, en pocos minutos llegaremos al pueblo de Tormón, punto final de nuestra ruta.
IBP = 48 HKG