Torre Atalaya de Botardo (Huéscar)

En laa inmediaciones de Huéscar se encuentra el Cerro de la Atalaya de Botardo, coronado por una torre de vigilancia en ruinas que, como podréis imaginar, tiene unas amplísimas vistas.

Se trata de una ruta muy sencilla con una gran recompensa en forma de paisajes, y es que, aunque la torre no se ubique a muchas altitud, abarca un inmenso campo de visión en 360°.

Partiendo desde el Llano de las Torrecillas, junto a una alta antena, seguimos el camino de tierra que se adentra, entre pinos y cultivos, en dirección opuesta a la carretera. Sin desnivel, caminamos con la presencia lejana de Sierra Nevada, de un blanco resplandeciente.

Llegados a una bifurcación viramos a la izquierda, hacia una casa que es el Cortijo de la Atalaya. La dejamos a nuestra izquierda y cogemos el camino que, entre alambradas, nos introduce en un pinar, ya muy próximos a la torre.

En el collado, donde se bifurca el camino, giramos a la izquierda entre los cultivos de cereal (hoy en barbecho, si está plantado seguir de frente para no pisar) para subir la loma suave entre esparto.

Llegamos al vértice geodésico Botardo, a un centenar de metros de la torre. Sierra Nevada se lleva casi todas nuestras miradas, pero Huéscar está ahí, a muy pocos kilómetros, y de hecho el viento nos trae el sonido de sus campanas dando las 12. También se ve Orce y Galera, y la extensión de los campos en este enorme valle es todo un regalo.

Pero el frío aquí arriba es intenso por el aire, así que no nos recreamos todo lo que nos hubiera gustado y continuamos nuestro andar en paralelo a la valla que queda a nuestra derecha. Termina ésta, pero seguimos en la misma dirección hasta que vemos, abajo a la izquierda, un camino.

Aquí comenzamos el descenso, muy cómodo por este espartal de suelo adherente y suave pendiente. Ya en el camino andamos hacia la carretera, pero antes de llegar giraremos a la izquierda por otro camino de tierra que discurre entre pinos, amortiguando así el molesto ruido de los coches.

De frente, allá al fondo, destaca Sierra Nevada. Desembocamos a la altura del Barranco de la Mala Mujer, retomando el camino que recorrimos al inicio de la ruta, y que ahora seguimos a la derecha para regresar a la antena en un escaso par de minutos.