Torre de Lifa, Valle de Lifa, por sendero de las cornicabras

Nuestra ruta de hoy la haremos para visitar la Torre de Lifa.

En el viejo camino que une las localidades de El Burgo y Ronda (en la provincia de Málaga) y, atravesando parte de la comarca de la Sierra de las Nieves, en el Valle del mismo nombre (Lifa), encontramos la Torre de Lifa, atalaya que apenas se mantiene en pie, donde se dice que estuvo el castillo de Lys, una de las fortalezas que apoyaron la sublevación de Bobastro, y terminaron siendo arrasadas por los Omeyas.

Se trata sin duda de uno de los rincones con más embrujo de la provincia de Málaga.

La torre atalaya, guarda relación con un pequeño fortín y, a su lado, se han descubierto, también, restos de la época romana.

Fue construida en época Nazarí, y con carácter estratégico, con la modificación de la frontera derivada de la conquista castellana desde El Burgo, por parte de Pedro I, en 1362, cuando se conquistaron también, los castillos de Las Cuevas, Ardales y Cañete.

Hasta llegar a la Torre de Lifa, pasaremos por un sendero de cornicabras, un placer para la vista, y más en esta época, otoño.

La cornicabra, es un árbol pequeño de hasta 6 m de alto o arbusto, de la familia de las anacardiáceas, del género pistacia, nativo del Mediterráneo Occidental, y que se extiende desde las islas Canarias, Marruecos y la Península Ibérica, hasta Grecia y el oeste de Turquía.

Una ruta, en su conjunto, que aunque no es difícil, sí que es algo exigente, ya que desde el principio es de subida suave y constante, el terreno, en algunas zonas, es algo irregular y pedregoso, con subidas empinadas y bajadas algo inclinadas. Pero nada que, con algo de cuidado, no se pueda hacer.

Durante todo el recorrido, podremos disfrutar de una bonitas vistas, un colorido otoñal en todos sus tonos, en los que las cornicabras, tienen un papel fundamental.

Una ruta, de las que tenemos que hacer y disfrutar. Por lo que, sin duda, merece el pequeño esfuerzo.