Torre de Obato, Ejep y Brualla ó aldea Mora, circular por sus ermitas

Comenzamos a andar desde el pueblo de Torre de Obato, cuya iglesia destaca sobremanera entre unas pocas y bien cuidadas casas de piedra.

Sin salir de la localidad, bajando a Graus por la izquierda veremos un sendero entre muros de piedra, este nos permitirá atajar hacia una pista que seguimos hacia el norte hasta cruzar el barranco de La Cuadra.
Nada mas cruzar el barranco a la izquierda existe otro camino por el que viramos. Ascendiendo sin descanso durante mas de media hora entre pinares, robles y carrascas, alcanzamos la ermita de San Sebastián, en un lugar ciertamente magnífico por sus vistas, tranquilidad, y el encanto de una ermita de piedra muy bien conservada, rodeada de mesas de piedra que se asemejan a un grupo de dólmenes.

Continuamos la pista rodeando todo el circo del barranco hasta las inmediaciones de Ejep, sin llegar a él decido tomar un atajo hasta un deposito de agua y de allí a la pista que viene de Ejep, todo esto para subir a la ermita de San Juan. Este atajo se puede obviar, lo normal sería seguir hasta el núcleo urbano y por grandes lazadas ascender hacia la ermita por la pista en muy mal estado (aquí solo se puede subir en tractor y gracias).
Pese al atajo, aún me quedaba un tramo de pista hasta alcanzar la citada ermita de San Juan. Soberbias vistas que mejoran incluso las de la anterior ermita, desde aquí dominamos todo el valle del Ésera como si estuviéramos volando, es realmente inmenso el panorama que se puede gozar. Muy recomendable este lugar.

Descendí por la pista, ahora sin atajos en busca de la localidad de Ejep, de nuevo me sorprende lo cuidadas que están las casas y especialmente la iglesia de San Pedro, me encuentro a otro chico haciéndole fotos y es que sorprende su sencilla construcción que la hace si cabe más bonita.

Desde Ejep bajamos por la carretera un trecho, en el WP12 atajo unos metros para coger una pista al principio regular, luego casi desaparece bordeando el barranco y unos campos de labor, por suerte no tengo que pisar las tierras de cultivo.
Acaba el tramo de camino casi desaparecido, un camino mas limpio baja al barranco del Risal y lo cruza, por la otra margen se asciende hasta el punto que sales del mismo, a la derecha sin apenas sendero atravesando zonas de arbolado y algunos arbustos pinchudos alcanzaremos el despoblado medieval de Bruala, llamado también Aldea Mora por su actual propietario.

Una vez se ha visitado este núcleo despoblado y en irreversibe ruina, teneos la opcion más lógica y correcta de regresar al barranco del Risal, por el WP 15 y WP14, eso es lo correcto y recomendable, pues desde el WP14 tomaríamos el camino hacia Torre de Obato y finalizaríamos nuestra ruta sin mas problemas. Hasta aquí sería senderismo fácil.

En mi caso, continuaré desde Brualla o aldea Mora hacia la carretera de GRaus a Panillo,
por la que seguiré su margen hasta hallar una cadena y variso carteles amenazadores (Finca Privada - cámaras grabando).
Sin que pueda hacer esta recomendación a nadie, decido tomar la pista bajo mi responsabilidad, con la única intención de visitar la Ermita de Santa Clara, muy visible desde la carretera de Graus a Perarrúa, y que hace tiempo me llamaba la atención.
En veinte minutos de buen camino sobre la alargadísima loma del monte Puycremat, llegaré a la ermita de Santa Clara, ésta en peor estado que las anteriores y supongo que afectada por la falta de interés del propietario actual, entiendo que el mismo que de la Aldea Mora o de la misma intención.
Disfruto una vez mas de las hermosas vistas desde la ermita, tomaré un bocado y algo de beber y descenderé al este por una ¿pista? un ¿camino? Ufff se trata del trazado de lo que debió ser un camino, hoy en día completamente invadido de maleza y muy especialmente aliagas pinchudas. Se pueden sortear algo, pero si no se lleva pantalón largo y duro,.... me temo que se puede resultar imposible hacer este tramo.
ATENCION: entre el WP20 y el WP22 no existe sendero alguno. El trayecto discurre por lo que en su día fue una pista, y al llegar al fin de la misma desaparece toda senda o traza de camino. Cruzar el barranco del Risal por este punto es casi imposible debido al gran desnivel y la maleza. En mi caso continué barranco arriba, cerca de su margen "acantilado" por lo que en su día debió ser una cabañera, en ocasiones está limpio y amplio, en otras no se puede uno guiar si no es con GPS puesto que se atraviesa terreno abrupto y perdedor.
Disfruté en cierto modo de este lugar tan inhóspito, solitario... incluso encontré un par de corzos, uno parecía hembra de gran tamaño, supongo que en ese lugar los sorprendes porque aquí pocos se aventuran, aunque como digo para gustos los colores, y yo lo gocé.

Alcanzado el WP22 solo tengo que retomar la pista, cruzar el barranco y seguir camino hasta Torre del Obato sin ninguna dificultad. Ya hubo bastante.