Torre Santa Bárbara-grada Turruia-Laberinto Blanco-Lezonabar-Torre Santa Bárbara

El texto integro del track es de Enrique, gran conocedor de las entrañas de Jaizquibel, al igual que las principales imágenes que aportó junto a Carlos Bengoa, para componer el bello reportaje fotográfico de la excursión.

Habíamos organizado un par de veces esta salida pero por problemas de agenda o la Meteo esta salida, cuarta de las cinco pensadas, se había pospuesto hasta el día de hoy.
Componíamos el grupo Javier, Beñardo y Enrique encargados de llevar a la cuadrilla con Carlos O, Carlos B, Carlos S, Ana y Mariajo.
La idea era continuar por el Litoral en dirección Onyarbi desde la Vaguada de Gaztarrotz, lugar donde habíamos acabado la última salida, y visitar: Las gradas de Turruia con su Explanada de las Gaviotas, la zona que llamamos Laberintua-El Laberinto donde destacan Las Gemelas-Bizkiak y la Concha pequeña-Maskor txikia. Después continuaríamos hasta la Concha Blanca-Maskor Zuria y los huecos en la pared del promontorio de Lezonabar.
Una vez reunidos en el aparcamiento del Parador junto a la Torre de Santa Bárbara hacia el Km 10,1 de la Gi 3440, carretera de Jaizkibel, comenzamos a caminar con buena temperatura, luego ya sería otra cosa, y un cielo completamente azul. Estamos a unos 405 m de altitud.
Retrocedemos un poco por el callejón hasta llegar al cruce y atravesamos la carretera para tomar una amplia pista forestal a la derecha comenzando a descender en dirección Norte.
Repartimos unos mapas de la zona con el recorrido que queremos realizar para poder consultar de vez en cuando y de paso hacer unas bromas sobre nuestras habilidades de orientación.
Cuando llevamos recorridos algo menos de 2 Km compartimos un pequeño trecho nuestro avance con el Sendero Talaia que aparece a nuestra derecha pero enseguida lo dejamos y tomamos una pista que pica más fuerte hacia abajo. Entramos en la zona de Ametzbakar.
Algo más abajo cruzamos perpendicularmente otra amplia pista forestal y continuamos hacia la borda-refugio de Leukueta-Leuta o Lerueta, diversas versiones del mismo lugar.
Algo más adelante siguiendo la línea de puestos de caza y tomando un ramal de la pista a la izquierda caminamos hacia el promontorio de Lezonabar. Aquí giramos otra vez hacia la izquierda por un pequeño sendero, en una oquedad de la roca, vemos los restos de una construcción abrigo de los Etxebeste.
Comenzamos a ver ya enfrente las paredes de Putrekabi en la vaguada o valle de Gaztarrotz con sus llamativos colores rojizos y formas tan peculiares. En las fotos se puede apreciar y entender a lo que nos referimos.
Antes de llegar a Labetxu, lugar donde la anterior salida comenzamos el regreso, pudimos visitar el mojón 10 de la muga entre Donibane y Hondarribia, la fabulosa formación que llamamos para entendernos entre nosotros El Huevo hueco-Arrautz hutsa, con su preciosa ventana hacia la mar y la Ballena Roja-Balea gorria.
Ya estamos sobre la Senda del Litoral balizada con dos trazas blancas zona más baja de la excursión y en el Km 4 de esta.
Dirigimos nuestros pasos hacia el Este, hacia Punta Turruia.
Aquí caminamos por encima del corte o grada Turruia-Turruiako harmaila, en la Playa de las Gaviotas-Kaioen hondartza y con la mar a nuestra izquierda.
Distinguimos en nuestro avance formaciones areniscas de bonitos colores y caprichosas formas, como La oreja-Belarria, El peine-Orrazea y demás… Estos nombres que hemos ido poniendo y se van extendiendo en su utilización nos sirven como referencia geográfica, pero no tienen valor toponímico.
Más adelante nos encontramos con dos formaciones de especial interés, Las gemelas o Bizkiak.
Las llamamos así por su parecido a las Gemelas o Dunbarriak de la Playa de Hendaia, una más alargada y la otra más ancha. De la alargada en la parte inferior van desapareciendo por la erosión las formas panal de abeja. En la otra, por la misma razón, esta misma ha hecho un hueco irregular que la atraviesa de lado a lado.
Al borde del pequeño alto de Motelu que tenemos que superar podemos ver la Concha pequeña-Maskor txikia.
Ya al otro lado tenemos un paraje más húmedo y verde con acebos y musgo abundante. Caminamos por la senda con cuidado porque hay profundos agujeros ocultos por la maleza, así que pisamos solo por donde se ve el camino de arenisca.
En la pequeña bajada nos desviamos un poco a la derecha a un circo en miniatura para ver el Chorro escondido-Txorrota izkutua. Es un sitio precioso por la cantidad de colores diferentes, desde granates hasta casi blancos, de las rocas que forman la U. Debido a lo poroso del terreno solo hay chorro y un pequeño riachuelo después de varios días de abundante precipitación.
Casi acabando en pequeño descenso y oculta, a la izquierda del camino, se encuentra la Concha blanca-Maskor zuria, una formación grande con forma de semióvalo con un poco de caída hacia el interior, muy lisa y con una arenisca llamativamente clara.
Comenzamos a subir hacía Lezonabar, aquí ya el sol empezaba a apretar, porque no tenemos tiempo de llegar hasta el Balcón de Erentzin-Erentzingo gaina. Las paradas para curiosear y fotografiar todos estos parafjes se han alargado más de lo que creíamos. No nos importa mucho porque este fabuloso Jaizkibel nos esperará.
Las oquedades de la pared del promontorio de Lezonabar nos siguen sorprendiendo una y otra vez. A las fotos me remito.
Llegamos algo antes del Km 6 al punto de desviación en la bajada.
De aquí en adelante con tranquilidad y a diversos ritmos vamos deshaciendo el camino cuesta arriba hasta el aparcamiento del antiguo Parador.
Hemos recorrido unos 9 Km y acumulado unos 480 m de desnivel en unas 5 horas de marcha real, pero lo más importante ha sido el buen ambiente en el grupo, la preciosidad de lo visto y el buen tiempo.
Nos vamos a comer al Merendero de Justiz así que hasta otra.

NOTA: Las primeras imagenes son tres mapas del recorrido. A continuación, el mapa y gráfico (en amarillo) de la contaminación por partículas finas PM2.5 durante la caminata, que superaba ampliamente el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (en verde), debido a la situación anticiclónica que durante varios días hemos tenido sobre la península ibérica.
Independientemente de que estemos en la ciudad o en el monte, la “boina” de inversión térmica que se encuentra sobre nosotros atrapa los contaminantes e impide que se extiendan y difundan en la atmósfera.
Así pues OJO CON LOS EJERCICIOS FÍSICOS CONTINUADOS AL AIRE LIBRE en esta situación climatológica, bastante más frecuente de lo que la gente piensa.
Ahora el enlace del magnífico reportaje de la excursión que nos hizo Carlos Bengoa en su mediático blog que tantos seguidores tiene Laberinto Blanco.
Para finalizar, para los amantes de la bici, que seguro que los hay entre los menditzales, un enlace de la ROUTE 25, de un itinerario por los bidegorris de Donosti, propuesto en su día por Kalapie al consistorio donostiarra, y que oficialmente se inauguró el sábado pasado con buena participación ciudadana, tiempo inmejorable pero... OJO, tambien con inversión térmica ROUTE 25.