Torre Santa Bárbara- Leuta-Labetxu-Laberinto Blanco-Lezonabar-Zioso (Jaizkibel).Taller +55 MA G1
near Jaitzubia, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Es una caminata guiada por el experto menditzale Enrique Villafranca, defensor y admirador del monte Jaizkibel, y secundada por otros grandes conocedores de estos enclaves: JM Alquézar, Beñardo Virto y Javier Mitxelena, que cerraba el grupo de los 30 expedicionarios.
El grupo iniciamos la excursión a unos 405 m de altitud en el aparcamiento del antiguo Parador, junto a la Torre de Santa Bárbara, hacia el Km 10,1 de la carretera GI- 3440 de Jaizkibel.
Retrocedemos un poco por la carretera hasta atravesarla para tomar una amplia pista forestal a la derecha que desciende hacia el litoral en dirección Norte.
Cuando llevamos recorridos algo menos de 2 Km compartimos un pequeño trecho con el Sendero Talaia que aparece a nuestra derecha pero enseguida lo dejamos y tomamos una pista que pica más fuerte hacia abajo.
Algo más abajo cruzamos perpendicularmente otra amplia pista forestal y continuamos hacia la borda-refugio de Leukueta-Leuta o Lerueta, diversas versiones del mismo lugar.
Algo más adelante siguiendo la línea de puestos de caza con los cazadores armados y algún que otro disparo, llegamos a una oquedad de la roca donde vemos los restos de una construcción abrigo de los Etxebeste.
Giramos a la izquierda por senda descendente desde la que se comienza a ver ya enfrente las paredes de Putrekabi en la vaguada o valle de Gaztarrotz con sus llamativos colores rojizos y formas tan peculiares.
Visitamos el “Huevo hueco-Arrautz hutsa”, con su preciosa ventana.
-video huevo hueco
Nos desviamos unos metros para llegar a uno de los últimos mojones de la muga Pasaia/Fuenterrabia que hace pocos años desbrozó y localizó Beñardo, experto también en mojones, con la compañía del que suscribe.
Sus señales P/F están grabadas en dos rocas que dejan un estrecho paso entre ellas.
Llegamos luego a la “Ballena Roja-Balea gorria” con sus sorprendentes areniscas policromadas y bellas geoformas con finas irisaciones coloreadas.
-video la ballena roja
Siguiendo por el sendero hacia occidente, nos encontramos de repente al fondo con el valle de Labetxu, conocido también como valle de los Colores.
Desde aquí vemos enfrente una panorámica impresionante de areniscas rojizas, anaranjadas, rosáceas, ocres...con infinidad de oquedades y nódulos, sus cuevas meteorizadas con variados diseños de celdas tipo panal de abejas, cuya estructura no va adosada a la pared; otras de cuerdas entrelazadas....
Y con la mar embravecida batiendo sobre las areniscas policromadas de “la catedral”
-video temporal valle de los colores
Ya estamos sobre la senda del litoral balizada con dos trazas blancas, desde la que dirigimos nuestros pasos hacia el Este, hacia Punta Turruia, donde se inicia el Laberinto Blanco, llamado así por la infinidad de abrigos y huecos de arenisca blanca, con huecos en forma de cáscara generalmente orientados al sur, cuya superficie externa gris oscura está cementada y es muy resistente, todo lo contrario que su pared interior con numerosos dibujos laminares y delicadas geoformas.
El suelo está cubierto de una capa de arena blanca suelta procedente del proceso de disolución del cemento carbonatado intergranular (granos de cuarzo) de las paredes.
Se observan también abundantes bloques sueltos en los que destacan los nódulos esféricos que al desprenderse de la pared por la erosión, dejan como huella las concavidades semiesféricas.
Disponiendo de tiempo es bueno perderse para descubrir infinidad de variadas formaciones rocosas, aunque las más bellas con geoformas impresionantes se encuentran junto a la senda.
Estamos caminando por encima del corte o grada Turruia-Turruiako harmaila, en la Playa de las Gaviotas-Kaioen hondartza y con la mar a nuestra izquierda.
Distinguimos en nuestro avance formaciones areniscas de bonitos colores y caprichosas formas, como “La oreja-Belarria”, “El peine-Orrazea”…
Estos nombres que hemos ido poniendo y se van extendiendo en su utilización nos sirven como referencia geográfica, pero reconociendo que no tienen valor toponímico.
Más adelante nos encontramos con dos formaciones de especial interés, “Las gemelas o Bizkiak”
-video las gemelas
Las llamamos así por su parecido a las Gemelas o Dunbarriak de la Playa de Hendaia, una más alargada y la otra más ancha. De la alargada, en la parte inferior van desapareciendo las formas panal de abeja por efecto de la erosión. En la otra se ha originado un hueco irregular que la atraviesa de lado a lado.
Al borde del pequeño alto de Motelu que tenemos que superar podemos ver la Concha pequeña-Maskor txikia.
En la pequeña bajada nos desviamos un poco a la derecha a un circo en miniatura para ver el Chorro escondido-Txorrota izkutua. Es un sitio precioso por la cantidad de colores diferentes, desde granates hasta casi blancos, de las rocas que forman la U.
Debido a lo poroso del terreno solo hay chorro y un pequeño riachuelo después de varios días de abundante precipitación.
Casi acabando en pequeño descenso y oculta, a la izquierda del camino, se encuentra la “Concha blanca-Maskor zuria”, una formación grande con forma de semióvalo con un poco de caída hacia el interior, muy lisa y con una arenisca llamativamente clara y muy frágil, que se va desmoronando.
Se la conoce también como “Cueva de la Concha”, con unos ventanales impresionantes colgados al mar, perteneciente ya al municipio de Hondarribia.
Pero justo detrás están los mojones de la muga con Pasaia, no hace mucho desbrozados de la intensa maleza que los cubría por el amigo arrantzale hondarribitarra Joxe Beñardo (hoy con nosotros y narrador de múltiples historias del monte Jaizkibel), al que acompañé en alguna de sus incursiones exploratorias a la búsqueda de mojones perdidos entre tanta maleza que superaba nuestras cabezas, él abriendo camino con un machete y yo con los dos bastones. INCREÍBLE!!!
PEDIMOS LA MÁXIMA PRUDENCIA Y RESPETO A ESTAS BONITAS Y DELICADAS GEOFORMAS Y FORMACIONES ROCOSAS DE LA EXCURSIÓN DE HOY, YA QUE SUS PAREDES SE DESMORONAN SIMPLEMENTE AL TOCARLAS.
El regreso lo hacemos inicialmente por una preciosa senda que pasa junto a una impresionante estructura rocosa con infinidad de panales y geoformas: Lezonabar, para luego por pista forestal llegar al pequeño aparcamiento de Zioso, a 2 km de la ermita de Guadalupe.
Un recorrido algo más largo que haber regresado de nuevo al lugar de inicio de la etapa, pero que nos ha ahorrado unos 100 m de ascenso acumulado.
Parte del grupo acabamos la excursión alrededor de una mesa de un restaurante de San Juan, comentando las maravillas que habíamos visto, desconocidas para la mayoría.
El amigo Santi Suharotz, otro experimentado menditzale y muy buen conocedor de los valores y misterios de Jaizkibel, me aporta 3 bellísimos videos del monte Jaizkibel, que van a continuación:
- Naturaleza en estado puro
- Pasai Donibane. Cresterío
- Hondarribia. Jaizkibel monumental
Santi, en nombre del grupo, una vez más, te estamos sumamente agradecidos.
Agradecer también a Carlos Bengoa, que nos acompañó en la excursión, por la aportación de fotos y de los cuatro vídeos así como por el fabuloso reportaje de la excursión publicado en su blog Donosti City.
Para acabar, indicar que ayer asistí en el auditorio del Acuario a la presentación del libro titulado “20 Rutas fascinantes por el País Vasco” de Carlos Bengoa.
Describe someramente los parajes naturales por los que hemos caminado en las dos excursiones, pero creo que Carlos tiene material y fotografías más que suficientes como para publicar otro libro dedicado enteramente a los desconocidos tesoros del litoral del monte Jaizkibel.
El grupo de amigos AVA (Activos Veteranos Aventureros) te animaremos, no lo dudes.
En el acto, por cierto muy entrañable, en el que Carlos nos deleitó con una rápida y amena visión de los recorridos, coincidí con bastantes colegas de los dos grupos del taller.
Adquirí un ejemplar dedicado por su autor, muy recomendable, tanto por su excelente fotografía como por la comprensible y clara descripción de sus rutas.
-20 rutas fascinantes por el Pais Vasco
Waypoints
Hongo Cordyceps militaris que controla biológicamente el crecimiento de la procesionaria del pino.
Cuando las orugas de la procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) descienden de pinos o cedros para enterrarse y convertirse en crisálidas, las esporas del hongo se pegan a los pelos de su cuerpo y se entierran con ellas. En condiciones ambientales adecuadas, las esporas germinan, el hongo parasita la crisálida y acaba con ella. Un estudio realizado en Palencia ha comprobado la eficacia de este proceso natural como método de control de las infestaciones de procesionaria del pino. NOTA: Juantxo, uno del compañeros del taller es el que encontró el hongo al que saqué la fotografía, y luego me envió información de la que he extraído esta pequeña nota. Gracias Juantxo, el equipo funciona.
Comments (1)
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Una vez más, bien guiados y con explicaciones interesantes, amenas y emotivas