Torrelles de Foix-Puig de l'Àliga-Clapí Vell 100 Cims-Salt de les Dous

Iniciamos la ruta que seguimos en sentido horario, cerca de Sant Genís, iglesia de Torrelles de Foix. Pueblo sencillo pero hermoso, cercano a Vilafranca del Penedés, junto a Sant Martí Sarroca y su hermoso castillo. La ruta del Salt de les Dous es una de las múltiples ofertas para caminar por la zona ideal para ir con la familia. Nosotros como avezados caminantes elegimos una opción un poco más exigente sin ser demasiado dura. Dejamos el pueblo aún comentando la belleza de sus calles al pasar por el lavadero y atravesando la riera por el puente, nos dirigimos monte arriba pasando junto a un banco de hierro forjado. Buenas vistas del pueblo pensamos y nos giramos para ver confirmado ese pensamiento.El clima nos favorece y aunque notamos el caluroso bochorno típico del mes de Julio, la subida la acometemos protegidos por las nubes que eclipsan los rayos de sol. La pendiente es muy gradual y aunque pedregoso, se avanza comodamente por el sendero. Una solitaria cabaña de pastor sirve de testimonio de antiguos usos amenizando así el recorrido.Los últimos tramos nos hacen perder el resuello pero enseguida llegamos a la balsa de los bomberos y pasando entre la valla y la ladera ascendemos al Puig de l'Áliga. Las nubes se retiran cumpida su misión protectora y nuestra vista abarca casi hasta el lejano horizonte desde la cima. Una ligera brisa nos refresca y tomado un ligero refrigerio enfilamos hacia el Clapí Vell. La cruz que alberga se antoja más lejana de lo esperado y suponemos que los vastos y amplios espacios que nos rodean confunden nuestra percepción de la distancia porque muy pronto llegamos a su pequeño refugio y un poco más allá a la citada cruz. Elucubramos del motivo para haber colocado tan pesada cruz y si el esfuerzo ha valido la pena puesto que sólo es visible desde determinados puntos. El descenso por la serpenteante y también pedregosa pista no es tan cómodo como debería, algún resbalón y alguna caida así lo atestiguan. A mitad de la bajada especulamos sobre el motivo para haber colocado entre piedras una oxidada cruz de hierro, soporte de alguno de los carteles de aviso que abundan en la zona, al borde del camino. No puede ser por la pérdida de algún ser querido puesto que no hay rastro de flores ni recordatorios. De improviso una intuición nos hace mirar a nuestras espaldas y como por arte de magia la Cruz del Clapí Vell corona la cima con fulgurante brilllo. La entrada a la zona del Salt de les Dous nos sorprende con una empinada escalera y mesas de picnic a 3€ para conservación del entorno. El paso entre las rocas para llegar al agua esta barrado con una cadena y un cartel informa de la prohibición de pasar y por supuesto de bañarse. Unas risas y los consabidos chapuzones nos orientan hacia el mirador desde el que observar el gorg. Llegamos justo a tiempo de ver y filmar como se lanza desde lo alto de la piedra un jóven atrevido sin miedo ni a golpes ni a prohibiciones. Nos saluda con la señal de victoria y nos confirma que aunque el agua está un poco fría, es ideal para remojarse. Las barbacoas junto al bar también son de pago y nos predemos por el fondo hacia el corriol que sigue bordeando la riera. Nos felicitamos de ir entre sombras porque el calor empieza a apretar y el frescor de los árboles nos protege de su ardor. Hermosos y bien cuidados campos de cultivo nos anuncian la proximidad del pueblo. Después de enmascararnos y dejando las mochilas en el coche, nos refrescamos en uno de los bares antes de volver a la gran ciudad.