TORRENTE DE MORTITX - Caleta d'Ariant y Cova de les Bruixes

Esta excursión, larga y dura, discurre en buena parte por el curso del Torrente de Mortitx. En un momento determinado abandonamos el cauce de este torrente para ir a visitar la casa de Rafal d’Ariant y luego nos dirigimos hacia un Mirador natural al lado de unos acantilados y desde aquí a la Caleta d’ Ariant y la Cova de les Bruixes. El regreso lo realizamos por las Voltes d’Ullastre por un terreno rocoso y accidentado, que sin duda exige estar en buena forma fìsica.

Iniciamos la ruta en la entrada de la finca de Mortitx, que se encuentra en el punto kilométrico 10,900 de la carretera Ma-10 que va de Lluc a Pollença. Dejamos aparcado nuestro vehículo cerca de la entrada en donde menos puede estorbar. Accedemos a la pista que está detrás de la barrera, que en esta ocasión se encontraba abierta; no obstante, si estuviera cerrada, se puede acceder por la derecha de la verja, por unos escalones de piedra que salvan una pared seca.

Seguimos caminando por esta pista y un poco antes de llegar a las bodegas de las viñas de Mortitx vemos a nuestra derecha otra barrera, cerrada, con un botador de madera y detrás el camino que atraviesa el viñedo por el que regresaremos al final de la excursión.

Unos minutos más adelante nos encontramos con una bifurcación. A la izquierda, conduce a l’Ordial, así que continuamos por la derecha siguiendo la indicación del letrero que pone “Refugi”. Unos metros más adelante nos encontramos con otra barrera cerrada que traspasamos por un botador que tiene a su derecha. A continuación vemos un tejadito que protege un cartel informativo.

Avanzamos por nuestra pista, cruzamos un pequeño torrente y unos minutos mas adelante llegamos a un rellano. Aquí abandonamos la pista principal, que lleva hasta Ses Basses pasando por el Refugio de Lavanor, y giramos a nuestra derecha en busca del Torrente de Mortitx, siguiendo la indicación de un poste informativo.



El camino, al principio claro, pronto se ve invadido por el carrizo que dificulta la marcha. Tenemos que dirigirnos hacia la formación rocosa que tenemos en frente y concretamente hacia la vaguada en forma de “U” que es donde nace el torrente. El descenso por el lecho es más pronunciado y lo realizamos siguiendo los hitos y alguna marca de pintura roja. En algunos tramos, para mayor seguridad, tenemos que emplear las manos, pero no entrañan ninguna dificultad.

Continuamos avanzando lentamente entre grandes rocas que se encuentran en el cauce del torrente producto de sucesivos desprendimientos y llegamos a un punto en que no podemos continuar de frente pues el desnivel es considerable, pero se salva sin ninguna dificultad descendiendo por la derecha a ras de la pared del acantilado , que nos deja otra vez en el cauce.

Seguimos avanzando y al cabo de una hora más o menos desde que cogimos el torrente llegamos a la confluencia con el Torrente de s’Hort d'es Molí que viene de la zona de Ses Basses y juntos como un solo torrente se dirigen, por un terreno menos accidentado, al Gorg Llarg, una profunda poza de agua entre las rocas y que superamos por la roca de nuestra derecha sin ninguna dificultad.

Después del Gorg, enseguida vemos a lo lejos el Bec d’Oca, curiosa formación rocosa que se asemeja a una oca con la cabeza vuelta mirándose la cola, aunque en realidad hay que forzar la imaginación para ver esta figura. Un poco antes de llegar a la base de esta formación rocosa vemos a nuestra derecha un pequeño torrente que viene de la zona de las Casas de Rafal d’Ariant.

En este punto abandonamos el Torrent de Mortitx y tomamos por nuestra derecha un sendero que discurre paralelo al pequeño torrente que he mencionado antes. Este cómodo sendero nos va a llevar en poco más de diez minutos a la Casa de Rafal d’Ariant, construcción que data del siglo XIII, hoy totalmente en ruinas.

Pasamos delante de la casa y seguimos el camino hacia un llano. Unos metros más adelante y a la izquierda del camino encontramos una fuente de mina conocida como Font de s’Hots y también como Font des Rafal.

Desde la fuente nos dirigimos a los acantilados de la Pesquera des Gat, junto al promontorio de Es Musclos de ses Cordes (229 m de altitud). Aquí hay, en el borde del precipicio, una balconada que constituye un mirador natural que ofrece una vasta panorámica de los acantilados del entorno. Desde este lugar y con la finalidad de mejorar más aún la panorámica decidimos subir hasta la primera cima de Es Musclos de ses Cordes.

Regresamos hasta el camino que antes dejamos para ir a los acantilados y ahora seguimos en dirección a la Caleta d’Ariant. Se trata de un sendero bien definido y con muchos hitos. Pasamos por un portell, sin puerta con un hito a la derecha en una de las piedras de la pared seca. A partir de aquí, seguimos los hitos que nos llevarán en dirección al mar, por los restos de un viejo camino. Pasamos junto a una zona de vivac al amparo de una gran roca, que en un momento determinado puede servirnos de refugio y seguimos bajando con tendencia a la izquierda.

Tras una bajada con fuerte pendiente alcanzamos la Caleta d’Ariant. Mirando al mar, a la izquierda se encuentra la Cova de ses Bruixes, que puede contemplarse mucho mejor desde una punta rocosa que se adentra en el mar. Esta cueva constituye uno de los tramos más espectaculares del litoral de la Serra de Tramuntana.

Regresamos por el mismo camino, sin desviarnos hacia los acantilados, hasta la Casa de Rafal d’Ariant. Aquí tenemos que prestar atención, para no tomar el mismo camino que hemos empleado en la ida y que nos devolvería de nuevo al Torrente de Mortitx, así que cogemos un sendero que sale por la izquierda, al principio poco evidente, que se va acercando a las paredes rocosas.

Un poco mas adelante el sendero se transforma en un bonito camino que en algunos tramos conserva restos del antiguo empedrado y que comienza a subir en zig zag. Son las llamadas Voltes de l’Ullastre. El ascenso hay que tomarlo con calma, pues en un corto recorrido salva un importante desnivel de más de 200 metros.

Al final de la subida llegamos a una altiplanicie, donde vemos una bifurcación, a la izquierda iríamos hacia la Malè y Ariant, pero nosotros cogeremos el camino de la derecha que vuelve hacia Mortitx por la parte alta del valle. El camino continua, entre carrizos y rocas, atravesando algunos pequeños collados y hondonadas, pero no tenemos ningún problema en seguirlo pues está bien señalizado con hitos.
Al cabo de un rato de caminar por este inhóspito lugar, aunque de gran belleza, alcanzamos una pared de piedra que traspasamos por un portillo dónde se ve la cancela caída en el suelo y rota. El camino continúa de frente, bien señalizado con hitos, hasta desembocar en un camino de carro. Aquí nosotros continuamos por la izquierda.

Unos metros más adelante tenemos un cruce. A la izquierda el camino lleva a Le Malé, por lo que nosotros continuamos por nuestra derecha. Enseguida vemos de frente una pared con rejilla donde finaliza nuestro camino. Nosotros continuamos unos metros por la derecha donde hay un botador que permite traspasar esta pared, e inmediatamente después hay una barrera metálica que da acceso a un viñedo y a un camino que nos lleva hasta otra barrera con botador y al camino por el que hemos pasado al inicio de la excursión.

Desde aquí solo nos queda regresar por ese camino hasta el punto de partida dónde dejamos aparcado nuestro vehículo.

La duración de esta excursión ha sido de 08,12 h. contando las numerosas paradas realizadas.
Los componentes del grupo hemos sido: Jaime, Pepe, Salvador, Emiliano y yo (Juan González Blázquez) como guía.
Mas información en mi Blog Caminandopormallorca