Torrente de Pareis.

Un grupito de amigos hemos realizado la más clásica entre las clásicas de las excursiones que se puede hacer en verano en Mallorca: el torrent de Pareis. Por decreto 53/2003, de 16 de mayo se declaró Monumento natural los torrentes de Pareis, del Gorg Blau y de Lluc con una superficie de 445 hectáreas terrestres.

El inicio de la ruta lo encontramos en el km 25'2 de la carretera de la Sierra, la Ma-10, a la altura del restaurante de Escorca, que es la misma explanada que da acceso a la iglesia de Sant Pere d'Escorca y que junto a las de Sant Miquel de Campanet, Castellitx, Santa Llucía, la Sang de Muro y Santa Fe de Palma son las conocidas como las iglesias de repoblación de Mallorca. Mirando sentido Sóller comenzamos a caminar en bajada por el camí des Burgar detrás del guarda raíl de la carretera para enseguida girar a la derecha e ir buscando una pared a la izquierda que bordea unos terrenos de labor. Pasados estos terrenos y un pequeño encinar debemos de estar pendientes y antes de comenzar la bajada propiamente dicha giramos a la derecha unos 50 metros para dar con la peña Foradada, desde donde sacaremos buenas fotos.

Mirando la peña de frente cogemos a la izquierda para regresar al camino y enseguida vemos los "marges" de contención de éste comienzo del pronunciado descenso. Hay que decir que el camino estaba fitado con puntos rosas, por lo que se hacía sencillo el seguirlo trazando zigzag, unos más largos que otros, hasta llegar al torrente de Lluc. Durante este recorrido de bajada el carrizo oculta la senda por lo que conviene ir atentos. De frente vemos la Sierra de les Farines, el cuartel de carabineros construido a mediados del siglo XIX y abandonado sobre 1930 que se utilizó para controlar el contrabando, el puig Roig y la casa cueva de Cosconar, que está documentada desde la conquista de Jaime I en el libro del Repartiment.

Al llegar al lecho del torrente debemos fijarnos en un camino que sale por la izquierda y que nos evitará el ir saltando de piedra en piedra, el cual nos deja en el Entreforc, lugar donde se juntan el torrente de Lluc con el del Gorg Blau e inicio del torrente de Pareis. Miramos hacia arriba y vemos los acantilados des Niu des Voltor y de la Sierra de ses Farines que llegan a los 200 metros. Nos aventuremos a recorrer unos cientos de metros del torrente del Gorg Blau, lugar que llaman Sa Fosca porque debido a que sus paredes están tan cerca la luz del sol nunca penetra, hasta la parte en que ya las rocas estaban húmedas y no era posible el continuar. Sobre nuestras cabezas teníamos los peñascos Entravessat, dos grandes rocas desprendidas de la parte superior y empotradas a media altura de las altas paredes naturales. Sencillamente, hacer esta ruta y no visitar este lugar no tiene perdón. El cañón te deja boquiabierto y te hace sentir una hormiga. Espectacular.

De regreso a s'Entreforc a nuestra derecha, arriba, vemos la cueva del Soldat Pelut un personaje de leyenda por estas tierras. Al parecer era un soldado suizo que trabajaba al servicio del rey de España a finales del siglo XVIII y principios del XIX , que desertó y que se granjeó la enemistad de los lugareños debido a sus fechorías y hurtos. "Un día fue avistado por un payés, sonó un tiro y cayó muerto. Su cadáver fue tirado detrás de un peñasco dejando un halo de misterio en estas montañas". La leyenda del Soldat Pelut, de Paraisobalear.com.

Continuamos bajando por la derecha del torrente hasta llegar al paso conocido por la Llosa, unas grandes rocas que vistas desde abajo bien pudieran ser las canicas de un gigante. Los gorgs o pozas nos las encontramos sin agua, menos la del final, que fue fácil vadearla.

Más abajo encontramos la cueva del Romegueral, el Zarzal en castellano, con su característica forma de pera. Luego por la derecha salvamos con la ayuda de una cuerda que allí estaba el paso de los "grassos estrenyeu-vos" (gordos estrecharos) muy estrechito y, a continuación a la izquierda el pas de s'Estaló, por el que hay que entrar en un agujero para salir por debajo sin complicaciones. Según explica el Archiduque Luis Salvador en su obra, el paso se llama así porque "anualmente la gente lleva hasta aquí un tronco de pino con ramas y mellas, que sirve de escalera y siempre se lo suelen llevar las lluvias de invierno".

Luego, por nuestra izquierda, vemos el Degotís, una fuente de la que mana agua gota a gota durante todo el año. Un buen sitio para refrescarse. Posteriormente encontramos El Frare, una roca alta que como un menhir se levanta vertical desde el torrente.

Después de pasar otro paso estrecho por la derecha y una poza de agua que cruzamos sobre el tronco de un árbol caído, llegamos a la parte final del recorrido donde nos encontramos los dos pequeños gorgs que se forman en s'Olla y desembocadura del torrente al mar, encajonado entre el puig de la torre de la Calobra, a la izquierda, y el puig de el Tornás, a la derecha. Si nos fijamos después de la poza a mano izquierda, arriba, vemos el camino sostenido por una pared o marge que va a las casas de la possessió de Es Bosc, en la carretera de la Calobra, km 8'7 .

No tener en cuenta el desnivel positivo y negativo que arroja la aplicación; el lugar de partida se encuentra a 640 msnm y todo es bajada por lo que el desnivel negativo no supera los 700m. El desnivel positivo apenas existe para esta ruta, en donde lo normal es que la aplicación se vaya de paseo, pero tranquilos, solo se trata de avanzar por el torrente.

Cuando estábamos merendando la aplicación tenía vida propia, se iba y venía, mirar el track, por lo que seguro que el recorrido es uno o dos kilómetros más corto. Para hacer esta ruta lo aconsejable si no se tiene mucha experiencia en senderismo es hacerla acompañado, en el tiempo que las rocas no estén húmedas para evitar resbalones, portar bastante agua en verano o días calurosos, llevar una cuerda de 14 metros o más para salvar algún paso que se nos pueda atragantar ya que solo vimos una y corta en todo el trayecto, no pasarla nunca directamente por la chapa, siempre por un mosquetón para evitar que nos corte la cuerda. Nosotros la llevábamos, pero solo sirvió para hacer un rápell de exhibición. Según la página del Ibanat cuando se realice esta actividad de ocio con un número de entre 20 y 39 personas se necesita comunicarlo previamente y cuando sean igual o superior a 40 se requiere autorización escrita. Para el regreso al punto de partida tomamos un vehículo que lo habíamos dejado estacionado en La Calobra el día anterior, también puede ser el mismo día, ya que la combinación de autobuses junto con los Barcos Azules que te traen y llevan hasta el Puerto de Sóller resulta un tanto complicada.

Compañeros de ruta: Miguel Caballo, Miguel Vallori y José A. Martín.