Tossal de les Torretes
near Santa Maria de Meià, Catalunya (España)
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Trail photos
Itinerary description
Ejerciendo de divisoria entre las comarcas de La Noguera y el Pallars Jussà encontramos la Serra del Montsec, que se eleva de forma vertical en su vertiente Sur, y es en la zona del Montsec de Rúbies donde además se sitúa el techo comarcal de La Noguera.
Bien temprano nos acercamos a la localidad de Santa Maria de Meià, donde dejaríamos el coche nada más llegar al pueblo.
Primeramente vamos avanzando por la carretera hasta dar con la Esglèsia de Santa Maria, para después continuar por un camino que primeramente se encuentra asfaltado y que nada más pasar unas granjas se convierte en pista y nos deja en una área recreativa.
Pocos metros después tomaremos un camino que sale por nuestra derecha y que no es otro que el Camí de ferradura dels Feixans, que en un primer momento avanza por un ancho camino de pendiente moderada, para poco a poco estrecharse y ganar en inclinación, justo en el momento en que se llega a la zona de Feixans de la Guineu, y es aquí cuando podemos empezar a disfrutar de las vistas al valle de la Vall d'Ariet, cubierto por un manto verde de campos de cultivo.
El sendero nos deja en la parte alta de la Serra de Sant Alís, justo a los pies del Montsec de Rúbies, y es aquí donde decidimos dejar un momento la ruta principal para, siguiendo el cordal por un camino muy bien definido, acercarnos a las ruinas de Sant Alís, donde además podremos disfrutar de una panorámica espectacular.
Desandamos nuestros pasos para retomar el sendero que ahora nos hará descender para ir en busca de unos campos de cultivo, antesala del siguiente sendero que deberemos tomar, el Camí Ramader.
El Camí Ramader nos recibe con una fuerte pendiente que nos hace ganar metros de forma muy rápida mientras avanzamos entre encinas para ganar una zona más rocosa, donde una delicia de trazado realizando varias lazadas nos ayuda a ganar el cordal mientras disfrutamos de las vistas que se nos abren al Sur.
El sendero nos deja en un pequeño collado, justo a los pies del Puig del Camí Ramader, al que no podemos evitar acercarnos para contemplar el valle.
Tras la visita toca empezar a recorrer el amplio y suave cordal del Montsec de Rúbies, donde impacta mucho ver las diferencias de sus dos vertientes, la Sur, muy vertical y agreste, y la Norte, mucho más suave, en la que encontramos ruinas de antiguas casetas de pastores.
Durante el avance pasamos por las cimas de lo Grau y el Tossal de Miralpallars, un 100 Cim donde decidimos hacer una pequeña parada para comentar donde pararemos a comer, que ya empieza a haber hambre.
Finalmente decidimos que comeremos en la cima del Tossal de les Torretes, por lo que seguimos avanzando por el cordal, siempre entre monte bajo, hasta llegar a una zona que han repoblado con pinos, justo antes de llegar a la cima del Tossal de les Torretes, techo de la comarca de La Noguera.
Ya con los estómagos llenos y bien hidratados por el dorado elemento toca seguir en dirección Oeste siguiendo el cordal, por el que ahora empezaremos a descender, pudiendo disfrutar ahora de vistas al Pantà de Terradets, para ir en busca del GR-1, pasando primero al lado de la roca de Migjorn, a la que decidimos no subir, y una vez en el GR, pocos metros más adelante, llegar a la Portella Blanca.
Ahora tocaba decidir si nos acercábamos o no a la última elevación del Montsec de Rúbies, lo Peladet, y como supongo que adivinaréis, la respuesta no fue otra que la afirmativa, por lo que empezamos a ascender por un sendero muy poco definido hasta alcanzar el cordal, que al no saber muy bien donde tenía su punto más alto, recorrimos hasta que este volvía a empezar a descender.
De nuevo de regreso en la Portella Blanca nos tocaba empezar a descender siguiendo las marcar rojas y blancas del GR-1 que nos irán guiando por un bonito sendero con tramos colgados, descensos vertiginosos siguiendo la canal por la que discurre y cruzando pedreras, todo hasta dar con el despoblado de Rúbies.
El despoblado de Rúbies lo encontramos bastante bien conservado, siendo su iglesia la parte que tal vez se encuentra em mejor estado, pudiendo acceder incluso a su interior, que todo y el vandalismo y el poco respeto de algunas personas, aun conserva parte del fresco del altar.
Ya dejando atrás Rúbies avanzaremos por una pista que, entre antiguas casetas de pastor, campos de cultivo y zonas moteadas de pequeñas arboledas, nos hará ir ganando de nuevo altura poco a poco mientras nos permite deleitarnos con la cara Sur del Montsec de Rúbies, todo un espectáculo.
Al llegar a una cabaña en un cruce de caminos cogeremos una pista que nos ha de llevar en un frenético descenso por el Cinglo de la Cabroa, unos espectaculares acantilados que hace que la bajada sea todo un deleite visual.
La pista poco a poco se va alejando de los paredones calizos para dejarnos en la Ermita de Sant Sebastià, muy bien conservada, que además está situado en un bonito mirador hacia Santa Maria de Meià.
Desde aquí ya solo nos queda seguir la pista que nos llevará de nuevo hasta el área recreativa por la que pasamos hace unas horas, para minutos más tarde llegar al bar de la plaza del ayuntamiento donde tomarnos cada uno un par de cervezas, las mías sin alcohol, es lo que tiene tener que conducir, y así refrescarnos y acabar de comentar la ruta realizada.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
Tipo de ruta: Circular
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Media
Distancia: 26,22 Km
Punto más alto: 1.676 m
Punto más bajo: 675 m
Desnivel positivo: 1.400 m
Desnivel negativo: 1.400 m
Desnivel acumulado: 600 m
Cimas ascendidas: 5
Tiempo empleado: 7 hora 24 minutos
Tiempo en movimiento: 6 horas 13 minutos
Velocidad media: 3,60 Km/h
Ritmo: 16:40 min/Km
Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.
Bien temprano nos acercamos a la localidad de Santa Maria de Meià, donde dejaríamos el coche nada más llegar al pueblo.
Primeramente vamos avanzando por la carretera hasta dar con la Esglèsia de Santa Maria, para después continuar por un camino que primeramente se encuentra asfaltado y que nada más pasar unas granjas se convierte en pista y nos deja en una área recreativa.
Pocos metros después tomaremos un camino que sale por nuestra derecha y que no es otro que el Camí de ferradura dels Feixans, que en un primer momento avanza por un ancho camino de pendiente moderada, para poco a poco estrecharse y ganar en inclinación, justo en el momento en que se llega a la zona de Feixans de la Guineu, y es aquí cuando podemos empezar a disfrutar de las vistas al valle de la Vall d'Ariet, cubierto por un manto verde de campos de cultivo.
El sendero nos deja en la parte alta de la Serra de Sant Alís, justo a los pies del Montsec de Rúbies, y es aquí donde decidimos dejar un momento la ruta principal para, siguiendo el cordal por un camino muy bien definido, acercarnos a las ruinas de Sant Alís, donde además podremos disfrutar de una panorámica espectacular.
Desandamos nuestros pasos para retomar el sendero que ahora nos hará descender para ir en busca de unos campos de cultivo, antesala del siguiente sendero que deberemos tomar, el Camí Ramader.
El Camí Ramader nos recibe con una fuerte pendiente que nos hace ganar metros de forma muy rápida mientras avanzamos entre encinas para ganar una zona más rocosa, donde una delicia de trazado realizando varias lazadas nos ayuda a ganar el cordal mientras disfrutamos de las vistas que se nos abren al Sur.
El sendero nos deja en un pequeño collado, justo a los pies del Puig del Camí Ramader, al que no podemos evitar acercarnos para contemplar el valle.
Tras la visita toca empezar a recorrer el amplio y suave cordal del Montsec de Rúbies, donde impacta mucho ver las diferencias de sus dos vertientes, la Sur, muy vertical y agreste, y la Norte, mucho más suave, en la que encontramos ruinas de antiguas casetas de pastores.
Durante el avance pasamos por las cimas de lo Grau y el Tossal de Miralpallars, un 100 Cim donde decidimos hacer una pequeña parada para comentar donde pararemos a comer, que ya empieza a haber hambre.
Finalmente decidimos que comeremos en la cima del Tossal de les Torretes, por lo que seguimos avanzando por el cordal, siempre entre monte bajo, hasta llegar a una zona que han repoblado con pinos, justo antes de llegar a la cima del Tossal de les Torretes, techo de la comarca de La Noguera.
Ya con los estómagos llenos y bien hidratados por el dorado elemento toca seguir en dirección Oeste siguiendo el cordal, por el que ahora empezaremos a descender, pudiendo disfrutar ahora de vistas al Pantà de Terradets, para ir en busca del GR-1, pasando primero al lado de la roca de Migjorn, a la que decidimos no subir, y una vez en el GR, pocos metros más adelante, llegar a la Portella Blanca.
Ahora tocaba decidir si nos acercábamos o no a la última elevación del Montsec de Rúbies, lo Peladet, y como supongo que adivinaréis, la respuesta no fue otra que la afirmativa, por lo que empezamos a ascender por un sendero muy poco definido hasta alcanzar el cordal, que al no saber muy bien donde tenía su punto más alto, recorrimos hasta que este volvía a empezar a descender.
De nuevo de regreso en la Portella Blanca nos tocaba empezar a descender siguiendo las marcar rojas y blancas del GR-1 que nos irán guiando por un bonito sendero con tramos colgados, descensos vertiginosos siguiendo la canal por la que discurre y cruzando pedreras, todo hasta dar con el despoblado de Rúbies.
El despoblado de Rúbies lo encontramos bastante bien conservado, siendo su iglesia la parte que tal vez se encuentra em mejor estado, pudiendo acceder incluso a su interior, que todo y el vandalismo y el poco respeto de algunas personas, aun conserva parte del fresco del altar.
Ya dejando atrás Rúbies avanzaremos por una pista que, entre antiguas casetas de pastor, campos de cultivo y zonas moteadas de pequeñas arboledas, nos hará ir ganando de nuevo altura poco a poco mientras nos permite deleitarnos con la cara Sur del Montsec de Rúbies, todo un espectáculo.
Al llegar a una cabaña en un cruce de caminos cogeremos una pista que nos ha de llevar en un frenético descenso por el Cinglo de la Cabroa, unos espectaculares acantilados que hace que la bajada sea todo un deleite visual.
La pista poco a poco se va alejando de los paredones calizos para dejarnos en la Ermita de Sant Sebastià, muy bien conservada, que además está situado en un bonito mirador hacia Santa Maria de Meià.
Desde aquí ya solo nos queda seguir la pista que nos llevará de nuevo hasta el área recreativa por la que pasamos hace unas horas, para minutos más tarde llegar al bar de la plaza del ayuntamiento donde tomarnos cada uno un par de cervezas, las mías sin alcohol, es lo que tiene tener que conducir, y así refrescarnos y acabar de comentar la ruta realizada.
A continuación os hago un pequeño resumen de los números de la ruta:
Tipo de ruta: Circular
Dificultad técnica: Fácil
Dificultad física: Media
Distancia: 26,22 Km
Punto más alto: 1.676 m
Punto más bajo: 675 m
Desnivel positivo: 1.400 m
Desnivel negativo: 1.400 m
Desnivel acumulado: 600 m
Cimas ascendidas: 5
Tiempo empleado: 7 hora 24 minutos
Tiempo en movimiento: 6 horas 13 minutos
Velocidad media: 3,60 Km/h
Ritmo: 16:40 min/Km
Podéis ver más detalles en la crónica de mi blog, en el enlace de abajo.
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