Tossal del Suro

Al pueblo de Albió, Conca de Barbera, se puede llegar por la carretera de L-241, pasado el pueblo de Vallfogona de Riucorb y su Balneario, se cruza el rio Corb y a un kilometro esta el desvío de este núcleo. Inicio la ruta por la carretera de la bascula, dejando a la izquierda la iglesia y una casa rustica, pequeña, muy bien conservada, un borrico disfruta de la sombra de su porche, el camino que está señalizado como el GR- 171 pasa entre unas granjas de ganado porcino, pasado estas giro a la izquierda abandonando el GR, camino ancho transitable, paso por delante de la antigua fuente que abastecía al pueblo, estoy rodeado de campos de cultivo recién segados, gigantes terrazas que formaron con paredes de piedras para que el agua no arrastre la tierra, otra vez me encuentro con el GR, compañero de tantas salidas, nos haremos compañía hasta de llegar a la base del Tossal del Suro, este tiene el cilindro de hormigón del vértice geodésico y sobre él una bandera estelada, el retorno lo empiezo volviendo un tramo sobre mis pasos, para después tomar el camino junto a las ruinas de una barraca, camino fronterizo entre las provincia de Lleida y Tarragona, oigo mucho ruido entre la maleza que se aproxima , a pocos metros cruza el camino a mucha velocidad y muy asustado, un joven corzo que se pierde cruzando unos campos, he podido hacerle un par de fotografías antes que desaparezca, otro corzo huyo entre la maleza, todavía escucho como roza los ramajes, que animales tan bellos, poco después me entero que los cazadores del lugar, los tienen como trofeos, no entiendo cómo se puede quitar la vida a un ser vivo con tanta facilidad, por diversión, por este mismo camino frontera entre provincias me vuelvo a encontrar mi amigo GR, señalizado con los clásicos colores blanco y rojo, terminaremos juntos la ruta, pasadas las granjas de cerdos el borrico esta con su dueña, se llama Anna, está en la entrada de la casa untando una loción casera a su mascota para prevenirle de las moscas, tiene también un mulo, dos perros y un gato mimoso, esta era la casa de su padre, antes vivió en Cólera, Girona, estamos unos minutos hablando, le resulta duro el invierno, quiere trasladarse a Tárrega, se lo impide sus mascotas, le deseo buenos días y me voy a la Iglesia de Sant Gil, un parque infantil y el cementerio la escoltan en su soledad, voy dirección del castillo donde solo unos muros quedan en pie, el pueblo tiene varios rincones bonitos, un regalo para terminar mi ruta.