TOURIÑÁN - PLAYA DE NEMIÑA - CABO DE TOURIÑÁN - PLAYA DE MOREIRA

La primera vez que en mi vida vi el cabo Touriñán con su faro me impresionó por varias razones: por ser el punto más occidental de Galicia, por lo agreste del sitio y, sobre todo, por la ausencia del ser humano. No hay nada construído en el cabo, salvo el faro.
Por eso me planteé hacer una ruta que incluyera este cabo.
La ruta parte de la aldea de Touriñán, para salir de ella por un camino entre árboles, que en suave ascenso, nos llevará al punto más alto de la ruta. Desde allí comenzaremos a descender, pasando primero por la aldea de Queiroso y después, por una pista asfaltada, llegaremos a la aldea de Vilela de Nemiña.
Desde allí nuevamente por camino nos dirigimos a la playa de Nemiña. La ruta la bordea por arriba para entrar en la ría de Lires, bajar a pie de playa y poder ver la riqueza de aves que pueblan este lugar, por la cercanía con la piscifactoría. Llegaremos hasta la desembocadura de la ría y nos tomaremos un descanso merecido en la playa de Nemiña, con baño incluído. Cuidado con el mar, que aquí es algo traicionero, con olas de gran tamaño y resaca importante.
La playa de Nemiña la recorreremos por la costa, incluso por los salientes rocosos que hay, guiándonos por los puntos verdes que marca la ruta de los faros.
Al llegar al final de la misma, rodearemos el bar que hay, para salir por la parte posterior. Ahora nos desviaremos un poco del camino original, para subir y poder observar una vista panorámica de esta playa tan hermosa.
Desde allí tomaremos primero el camino que llega a la aldea de Talón y después una pista asfaltada, con desviación a un sendero en algún momento.
Entramos ya en el cabo Touriñán que lo iremos recorriendo por la parte más occidental. Aquí se pierde un poco el camino, pero tenemos que coger algún sendero que bordeé la costa para poder ver como rompe el mar embravecido contra las rocas. Veremos a Illa herboso desde la punta de Insúa.
Después nos acercaremos al faro de Touriñán, lugar mágico donde muere el último rayo de sol de la Europa continental, algunos días del año.
Seguiremos rodeando el cabo por el otro lado para ver Punta Gaivotera y O cociñadoiro, y ensimismarnos en este mar embravecido con rompe con furia sobre la costa, como intentando llevarse el cabo y arrancarlo de la tierra firme.
Saldremos del cabo por la zona más estrecha, que permite que sea una península y tomaremos nuevamente la senda de los faros por caminos angostos, entre fincas de los lugareños.
Conviene desviarnos para ver Punta Moreira y poder contemplar la bahía más tranquila que hace aquí el mar. Bajaremos a la Playa de Moreira, para disfrutar de un baño reparador. Aquí las aguas son más mansas y no tendremos que prestar tanta atención a las olas.
Una vez acondicionado el cuerpo, con un buen baño y un buen llantar, tomaremos la pista que nos devuelve, en subida continua, al punto de partida.
Aún tuve la suerte de verse meter el sol cuando llegué a Touriñán.