Tozal de Asba desde Santa María de la Nuez, circular por Sarsa de Surta

Ascensión al Tozal de Asba por la cara norte, circular partiendo de Santa María de la Nuez (Santuario) y bajando por Sarsa de Surta.

ACCESO:
Accedemos por la carretera de Barbastro a Alquézar, antes de llegar a éste pueblo desviamos a la derecha hacia Colungo, Bárcabo, Almazorre y finalmente llegamos al cruce (izda.) que nos lleva a Paules de Vero. Desde éste pequeño pueblo tomaremos la carretera que, por la izquierda, nos deja en el santuario de Santa María de La Nuez, pegado a la carretera. Aparco junto a la iglesia ya que hay espacio suficiente.

DESCRIPCION DELA RUTA:

Fiel a la costumbre anual de subir a pisar nieve al Tozal de Asba, me he embarcado yo solito (ésta sí que es nueva) para hacer un poco de ejercicio y disfrutar del día soleado que se prometía en los partes meteorológicos (también es noticia, lo del Sol).

Me he decantado por hacer la cara norte, sin duda mucho más atractiva.

La llegada por esta estrecha carretera es del todo esplendorosa, rural y natural. El Pirineo está magnífico repleto de nieve.
Se parte por el PR-HU 60 perfectamente señalizado, junto al núcleo de casas de Santa María de La Nuez; un rato caminando por pista de tierra hasta que abandono el camino y por sendero limpio y cómodo entramos en un bosque de pinos que atravesé sin problemas pese a estar la senda completamente nevada.

Un rato después se sale a un claro y en poco tiempo se llega al Collado de Paules, desde el que se ve el Vignemale, Punta Suelza, etc. o sea todo el Pirineo cubierto de nieve. Una imagen fabulosa.

Desde el collado seguiremos la pista a izquierda que, en fuerte ascenso, rodea el Tozal de Asba por la cara oeste, alcanzando la pista de Betorz en la cara Sur. Es en esta intersección donde se sitúa un paraje exquisito, el Prado de Asba. Junto al mismo hay una balsa completamente helada y una cabaña de piedra seca.

Un sendero que se dirige al Norte nos conducirá en pocos minutos hasta el pico donde disfruté de las inmejorables vistas hacia Guara y el Pirineo, parece un mundo de colores por los contrastes entre verdes, rojizos del boj y blanco de la nieve.

A continuación regreso al collado de Paules por la misma pista de subida, pero en vez de continuar hacia el pinar y Santa María de La Nuez, seguí la pista que lleva al Oeste, hacia la Sierra del Sevil.
Qué recuerdos tan bonitos, cuando vinimos aquí con mi amiga Marta hace tres años, no dejo de pensar en aquel magnífico día de sol y nieve.

Alcancé el alto de la Sierra en el punto donde se enlaza con la pista que desciende a Sarsa de Surta. Es la Cabañera ó Vereda del Sevil.

Con el frío y la nieve que ha caído este año la especie de faja por la que discurre el camino - vereda se encuentra helada y de la pared de caliza azulada cuelgan numerosos chupones de hielo con cierto peligro porque se están deshelando.

En un rato alcanzaremos un par de collados y en el segundo tomé el camino que desciende hacia Sarsa de Surta.
Llegué a esta localidad después de un buen rato de descenso por la pista, fotografié las casas del pueblo recién rehabilitadas y tomé camino a Santa María de la Nuez siguiendo la carretera y un trecho del cauce del Río Vero, en el que existen dos puentes de piedra muy antiguos que lucen como nuevos.

Sin duda me llevo en el bolsillo otra gran jornada. A la vuelta, de regalo el atardecer sobre Guara y el caudaloso río Vero en el Salto de Pozán le dieron el toque exótico a mi aventurilla de hoy. ¿Cuántas veces tendré que ir al Asba hasta que me canse?