Tranco, Las Cañadillas, Cueva Buena, Prao Chortales, Almagreros, Las Lagunillas (Sierra de las Lagunillas)
near El Tranco, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Impresionante recorrido por la arisca y afilada Sierra de las Laguillas, perteneciente al macizo serrano de las Villas, donde a pesar del temible incendio que asoló en el año 2.005 la mayor parte del mismo, la abrumadora belleza de los paisajes y el cúmulo de embriagadoras sensaciones que nos embargan son indescriptibles.
Cuando hace unas semanas realizamos una ruta por el Royo María y pasamos por Cueva Buena y Prao de los Chortales, trazamos mentalmente el presente recorrido. Vislumbramos los pasos entre las rocas, el transito por los cintos bajo los espectaculares peñascos de la cuerda del Almagreros y con un poco de suerte dar con la vieja senda que sabíamos que conectaba la cortijada del Prao de los Chortales con la pequeña aldea en ruinas de Las Lagunillas (la cual presta su topónimo a esta agria Sierra).
La ruta la he calificado de difícil a pesar de su modesto kilometraje por el desnivel acumulado, que supera los 1.200 metros y porque durante unos 4 kilómetros caminamos campo a través con tramos empinados y pedregosos tanto en ascenso como en descenso.
Comenzamos la ruta en la carretera A-319, muy cerca de la Presa del Tranco. En pocos metros tomamos la carretera asfaltada que lleva a la Central Hidroeléctrica del Tranco y al Hotel Rural Hospedería Las Cañadillas. En unos 600 metros la carretera cambia de dirección y de frente sigue el carril que lleva al Hotel, el cual seguimos. En casi 1,5 kilómetros desde que comenzamos a caminar llegamos al Hotel Las Cañadillas y unos metros antes de llegar al mismo sale un carril a la derecha que se introduce en un olivar, el cual seguimos.
Asciende este carril decididamente y cuando acaba el olivar pasamos una puerta que hay que dejar cerrada. En pocos metros llegamos cerca de unas ruinas donde hay una bifurcación y tomamos el ramal derecho. Este carril o pista que hicieron tras el mencionado incendio para sacar la madera quemada y restaurar la zona, asciende en una pendiente brutal que unido a lo sumamente deteriorado del mismo con profundos regueros y piedras sueltas torna la subida bastante fatigosa, teniendo que salvar muchos metros de desnivel en menos de dos kilómetros.
Llegamos al collado y al cortijo en ruinas de Cueva Buena, donde la pista ya sí está en mucho mejor estado y las pendientes se tornan más amables. Seguimos hacia el Sur por esta pista durante algo más de 3 kilómetros en un continuo tobogán de sube y bajas hasta llegar a la cortijada en ruinas del Prao de los Chortales, idílico lugar en un paraje grandioso.
Seguimos descendiendo por la pista y tras pasar junto a una cabaña y una caudalosa fuente llegamos a un cruce. Tomamos el ramal izquierdo y en escasos metros hay una puerta que justo nada más pasarla dejamos para tomar a la izquierda una trocha de animales. Ascendemos acusadamente acercándonos al inhiesto peñón que tenemos enfrente. Lo bordeamos por su derecha, pero muy pegados a él y a pesar de lo abrupto del lugar la subida es muy agradecida y la disfrutamos mucho. Llegamos a un collado y frente a nosotros se abre un grandioso espectáculo, un cinto entre impresionantes paredones pétreos con decenas de buitres leonados que saliendo de sus inexpugnables covachas sobrevuelan nuestras cabezas.
Seguimos cinto tras cinto hacia el Norte en otro continuo sube y baja, pasando bajo el vértice geodésico del Alto del Almagreros y llegando a su cuerda a la altura de Piedras Plomeras. Cresteamos la cuerda bordeando la cabecera del arroyo de las Lagunillas hasta que decidimos descender por la raspa septentrional de dicha cabecera. Terminamos en el lecho del arroyo, pero no podemos seguir su curso aguas abajo pues una cerrada nos lo impide, así que lo vadeamos e intentamos descender a la abandonada aldea de Las Lagunillas alejándonos del cauce hacia el SE. No tardamos mucho en dar con la senda que unía dicha aldea con Prao Chortales. Está muy rota pero se sigue sin demasiados problemas y nos lleva hasta muy cerca de la pista que pasa por la mencionada aldea.
Tras disfrutar largamente de Las Lagunillas y del precioso paraje donde se asienta solo resta descender por la empinadísima pista que hacia el NE durante algo más de 3 kilómetros nos lleva a la carretera A-319. Para concluir esta inolvidable ruta caminamos por la carretera algo más de un kilómetro.
Cuando hace unas semanas realizamos una ruta por el Royo María y pasamos por Cueva Buena y Prao de los Chortales, trazamos mentalmente el presente recorrido. Vislumbramos los pasos entre las rocas, el transito por los cintos bajo los espectaculares peñascos de la cuerda del Almagreros y con un poco de suerte dar con la vieja senda que sabíamos que conectaba la cortijada del Prao de los Chortales con la pequeña aldea en ruinas de Las Lagunillas (la cual presta su topónimo a esta agria Sierra).
La ruta la he calificado de difícil a pesar de su modesto kilometraje por el desnivel acumulado, que supera los 1.200 metros y porque durante unos 4 kilómetros caminamos campo a través con tramos empinados y pedregosos tanto en ascenso como en descenso.
Comenzamos la ruta en la carretera A-319, muy cerca de la Presa del Tranco. En pocos metros tomamos la carretera asfaltada que lleva a la Central Hidroeléctrica del Tranco y al Hotel Rural Hospedería Las Cañadillas. En unos 600 metros la carretera cambia de dirección y de frente sigue el carril que lleva al Hotel, el cual seguimos. En casi 1,5 kilómetros desde que comenzamos a caminar llegamos al Hotel Las Cañadillas y unos metros antes de llegar al mismo sale un carril a la derecha que se introduce en un olivar, el cual seguimos.
Asciende este carril decididamente y cuando acaba el olivar pasamos una puerta que hay que dejar cerrada. En pocos metros llegamos cerca de unas ruinas donde hay una bifurcación y tomamos el ramal derecho. Este carril o pista que hicieron tras el mencionado incendio para sacar la madera quemada y restaurar la zona, asciende en una pendiente brutal que unido a lo sumamente deteriorado del mismo con profundos regueros y piedras sueltas torna la subida bastante fatigosa, teniendo que salvar muchos metros de desnivel en menos de dos kilómetros.
Llegamos al collado y al cortijo en ruinas de Cueva Buena, donde la pista ya sí está en mucho mejor estado y las pendientes se tornan más amables. Seguimos hacia el Sur por esta pista durante algo más de 3 kilómetros en un continuo tobogán de sube y bajas hasta llegar a la cortijada en ruinas del Prao de los Chortales, idílico lugar en un paraje grandioso.
Seguimos descendiendo por la pista y tras pasar junto a una cabaña y una caudalosa fuente llegamos a un cruce. Tomamos el ramal izquierdo y en escasos metros hay una puerta que justo nada más pasarla dejamos para tomar a la izquierda una trocha de animales. Ascendemos acusadamente acercándonos al inhiesto peñón que tenemos enfrente. Lo bordeamos por su derecha, pero muy pegados a él y a pesar de lo abrupto del lugar la subida es muy agradecida y la disfrutamos mucho. Llegamos a un collado y frente a nosotros se abre un grandioso espectáculo, un cinto entre impresionantes paredones pétreos con decenas de buitres leonados que saliendo de sus inexpugnables covachas sobrevuelan nuestras cabezas.
Seguimos cinto tras cinto hacia el Norte en otro continuo sube y baja, pasando bajo el vértice geodésico del Alto del Almagreros y llegando a su cuerda a la altura de Piedras Plomeras. Cresteamos la cuerda bordeando la cabecera del arroyo de las Lagunillas hasta que decidimos descender por la raspa septentrional de dicha cabecera. Terminamos en el lecho del arroyo, pero no podemos seguir su curso aguas abajo pues una cerrada nos lo impide, así que lo vadeamos e intentamos descender a la abandonada aldea de Las Lagunillas alejándonos del cauce hacia el SE. No tardamos mucho en dar con la senda que unía dicha aldea con Prao Chortales. Está muy rota pero se sigue sin demasiados problemas y nos lleva hasta muy cerca de la pista que pasa por la mencionada aldea.
Tras disfrutar largamente de Las Lagunillas y del precioso paraje donde se asienta solo resta descender por la empinadísima pista que hacia el NE durante algo más de 3 kilómetros nos lleva a la carretera A-319. Para concluir esta inolvidable ruta caminamos por la carretera algo más de un kilómetro.
Waypoints
Intersection
2,071 ft
Tomamos a la izquierda la carretera del Hotel las Cañadillas y la Central Eléctrica
Comments (7)
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Information
Easy to follow
Scenery
Moderate
Excelente track que he seguido sin dificultad para coronar el Almagreros desde un acceso nuevo para mi. Mil gracias por compartir el track
Gracias a tí y me alegro de que te haya gustado.
Saludos.
Buenas,
Como veo los fotos la ruta no hará problemas para un perro, ¿correcto?
Estoy planificando mis 9 rutas en Cazorla para el próximo mes :).
Gracias!
Hola NicoDavout.
No tendrás problema siempre que el animal esté acostumbrado a caminar por terrenos rocosos y quebrados.
Saludos.
Hola
Track suivie la semaine dernière. Assez difficile, surtout lorsqu'on suit la trace animale, peu visible. Par la suite c'est magnifique ! Merci. Salutations
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Muchas gracias por compartir tus magníficos trazados, especialmente en estas sierras que tan bien conoces y dominas. Difícilmente se puede mejorar el diseño dadas las condiciones de la orografía. Coincido con tus apreciaciones sobre la seguridad y dureza, añadiendo la bajada desde las Lagunillas donde hay tramos en los que más de uno dio con sus posaderas en el suelo, ya que estaba muy seco, con pequeñas piedras en fuerte pendiente.
También debes tener en cuenta que al salir de la finca del Hotel Rural Hospedería Las Cañadillas hay una puerta de más de dos metros de altura cerrada con cadena y llave. Tuvimos que saltarla con cierta dificultad. Saludos
Muchas gracias por compartir la ruta. La he realizado y sin problemas.