Travesera de El Hierro. GR131 y Ventejís.

Grabado con Garmin Etrex 30.

Recorrido de la gran ruta 131 con la variante de la ruta del agua por el bosque de Ventejís. La ruta se hizo en dos jornadas haciendo acampada en las inmediaciones del mirador de la Llania.

La ruta no tiene ninguna dificultad salvo la exigencia física del desnivel, tanto positivo como negativo. En cuanto al inicio de la ruta, la comencé en Tamaduste donde llegué el día anterior con coche alquilado con la empresa "Bamir" y fueron a recoger el coche en el mismo Tamaduste. La ruta la finalicé en punta Orchilla. Contraté un taxi que me recogía a las 17:00 cerca de punta Orchilla. Por 20 euros me recogió en el último tramo asfaltado que hay antes de bajar al faro de Orchilla y me llevó a Frontera donde hice noche. Fue imposible encontrar un taxi que quisiera recogerme en punta Orchilla, ya que dicen no conducir por carreteras sin asfaltar. Por lo que hay que remontar unos 4 kilómetros una vez alcanzada Punta Orchilla.

La ruta la comencé con los primeros rayos de sol en Tamaduste. Hasta Valverde es una subida exigente de poco más de 3 kilómetros. El paisaje es precioso, pudiéndose ver el Teide si el día es bueno. Por sendas bien marcadas se llega hasta Valverde, donde el desnivel da un descanso y podemos sentarnos un rato a reponer fuerzas en la plaza de la iglesia.

En Valverde comienza el camino de la virgen, en mi caso decidí tomar la variante de la ruta del agua que asciende por Ventejís. Decidí hacer está variante para poder ver el bosque de ventejís así como el famoso árbol de Garoé, en detrimento de la ruta del camino de la virgen que pasa por Tiñor y San Andrés.

El bosque de Ventejís es una preciosidad. Es increíble el contraste que encontramos tras caminar por la zona volcánica de Tamaduste. En esta zona encontramos el llamado bosque de fayal brezal, con una frondosidad que no me imaginaba encontrar. La zona de bosque es pequeña y se alterna con paisaje de matorral y pinos. El camino lleva al árbol del garoé. Para ver el árbol de garoé hay que pagar 2,5 euros, realmente no hay mucho que ver más allá del árbol, que tampoco es gran cosa. Es más la historia que tiene detrás y el hecho de que una vez que estás allí pues por 2 euros y medio no vas a dejar de verlo.

Tras visitar el garoé, la ruta se une al camino de la virgen el cual ya no se abandona hasta la punta de Orchilla. En esta zona predomina los campos dedicados al ganado. Entre campos llegamos a la parte de arriba del golfo en donde comenzamos a andar entre pinar canario para encontrarnos con el mirado de la hoya de Fireba. La hoya es una estructura volcánica en forma de cráter de considerables dimensiones. Existen dos miradores y ambos merecen la pena la visita.

La ruta continua hasta el mirador de la Llania. Para mi gusto el que mejores vistas ofrece de la ruta. Es una vista completa del golfo, donde habitualmente puede encontrarse un mar de nubes si viajamos en los meses de invierno. En los alrededores del mirador hay varias zonas idóneas donde acampar. Decidí hacer noche allí y es un sitio increíble. Según se va haciendo de noche el mar de nubes desaparece, dejando el golfo despejado con las luces de los pueblecitos y un cielo increíblemente estrellado. Muy recomendable.

El día siguiente me amaneció con bastante niebla que me acompañó hasta que bajé de los 1100 metros. La ruta continua por el camino de la virgen pasando por hitos significativos de la tradición de la bajada de la virgen como es la cruz de los reyes o los humilladeros. Poco después de la cruz de los reyes pasamos por Malpaso, el punto más elevado de la isla. Realmente no se puede considerar un pico y pierde bastante encanto ya que se puede acceder incluso con coche. Aun así las vistas son un escándalo.

Bajando de Malpaso, atravesamos zona de pinar junto con campos de cultivo y ganado. El paisaje va volviéndose cada vez más árido y volcánico. Una vez pasada la ermita de los reyes el paisaje vuelve a ser similar al que encontramos en la zona de Tamaduste.

De la ermita de los reyes hasta punta Orchilla se va por una senda que atraviesa en varias ocasiones la carretera para, finalmente, desembocar en una pista de tierra. Al poco nos indican el desvío al monumento del meridiano cero (Sin más interés que lo simbólico) y continua hasta el faro para descender hasta la misma punta Orchilla.

Como dije la ruta es sencilla, hay múltiples fuentes de agua potable que encontramos en el camino, la senda esta constantemente marcada y es prácticamente imposible perderse. Los paisajes varían de una forma brutal y, en la época que lo hice, hay una tranquilidad pasmosa. No me encontré con más de 10 personas en los dos días de ruta, contando Valverde y el hombre que me vendió la entrada al garoé

Totalmente recomendable.