Travesía Barakaldo-Ubieta (Zipar)-La Abellaneda

29 Agosto 2017
Distancia: 25,4 km.
Tiempo en movimiento: 6:39 h.
Desnivel acumulado (+): 1284 m
Desnivel acumulado (-): 1041 m
Cimas: Larrea (632 m), Ubieta/Zipar (631 m)

Travesía desde el barrio de El Regato de Barakaldo hasta la Casa de Juntas de la Abellaneda en Sopuerta, en parte por el recorrido de la Senda de los Galdameses, con pequeñas desviaciones. Haremos cima en los montes Larrea y Zipar o Ubieta.

Encontraremos agua únicamente en la salida, la llegada y el refugio de la Berenilla o Eretza.

Partimos de El Regato a donde podemos llegar en coche o bus urbano (Kbus). En nuestro caso dejamos el coche en el aparcamiento situado junto a la ermita.

Vamos hasta el final del barrio por la carretera que lo cruza, BI-4743. Donde acaba la carretera, calle Urkullu, encontramos un indicador del PR-BI 210 Camino del Agua de Barakaldo. Giramos por un camino vecinal hacia la derecha.

Unos 200 m. más arriba encontramos un nuevo indicador a la izquierda que nos señala el inicio de la Senda de los Galdameses, dirección que tomamos.

Toca caminar durante aproximadamente 3 km. por el sendero, camino de carretas muy utilizado antaño principalmente en la época de esplendor de la ferrería de Urdandegieta, siglos XV-XVI, hasta llegar a Castaños.

En el camino destacan las vistas al embalse de Etxebarria de Barakaldo, cuya pared dicen es la más antigua construida en hormigón y los restos de la ferrería de Urdandegieta en la confluencia del río Castaños y el arroyo Frades, muga entre Barakaldo y Galdames.

Una vez llegamos a Castaños giramos por una pista empedrada hacia la derecha, pasamos un rudimentario puente sobre el río Castaños y ya en la margen derecha llegamos a un caserío donde tenemos que cruzar varias verjas no se si por terreno público o privado, la cuestión es que está cerrado.

Como hablando se entiende la gente, hablo con el casero y me permite el acceso, recordándome que las verjas han de quedar tal cual las encuentre, ya que está un poco aburrido de que se le escape el ganado porque la gente las deja abiertas.

Encontramos aquí uno de los puntos más bonitos de la ruta, el sendero discurre junto al río Castaños apreciándose que la zona está bastante virgen.

Pasamos por el sendero dejando a la izquierda una campa con antiquísimos castaños que aún muestran su robustez, apreciando ladera arriba, a la izquierda, una verja de metal que hay que pasar.

Cogemos así un sendero que se va anchando enlazando con una pista, que en zigzag y tras pasar por varios cruces de pistas nos va a subir, en fuerte pendiente, hasta llegar a una pista principal con firme de piedra, donde encontramos un indicador de nuevo de la Senda de los Galdameses que vamos a seguir a la derecha.

Esta pista nos lleva en unos 2 km al refugio de la Berenilla, también conocido como del Eretza por la proximidad de dicho monte.

Nos desviamos a la derecha para visitar el refugio, donde podemos repostar agua. Regresamos a la pista en el punto en que nos desviamos, localizando, no sin algún problema, un estrecho sendero entre endrinos.

Por este sendero vamos a empezar a descender hacia el valle de Galdames en zigzag, comprobando que poco a poco el sendero da paso a una ancha pista y ésta acaba en un camino vecinal asfaltado.

Girando a la derecha por dicho camino vecinal y sin dejarlo en ningún momento vamos a bajar al barrio galdamés de Amabizkar.

En el camino encontramos paneles informativos del Cinturón de Hierro cuya visita dejamos para otro día. También un desvío señalizado a la derecha hacia la ermita de San Damián y San Cosme que aprovechamos a visitar.

Bajamos a continuación por el camino vecinal y entre caseríos hasta Amabizkar, cruzando el diseminado barrio hasta llegar a una carretera, la BI-3631, que une Güeñes con Galdames.

En la carretera giramos a la izquierda, siguiendo por el borde de la misma durante unos 200 m. localizando una pista a la derecha por la que giramos.

Tenemos la mala suerte de que en dicha pista están efectuando una tala y los operarios han tapado parcialmente el sendero, pero sabemos que ése existe y con un poco de atención lo localizamos. Nos consta que es un sendero poco transitado, casi en desuso, queda claro por su mal estado de conservación estando casi cerrado, pero se puede pasar perfectamente.

Insisto en este punto porque es quizás el más problemático de toda la ruta.

De la pista inicial llega un momento en que no hay más remedio que seguir por el sendero situado a su izquierda. Es un sendero sombrío, pedregoso y húmedo, parece el cauce de un regato.

Unos 200 m. más adelante el sendero se abre, localizando un tímido cruce que tomamos a la izquierda.

Ahora toca un amplio zigzag hasta ir cogiendo altura para subir hasta el Larrea.

Los metros iniciales del sendero están bastante sucios, cerrados por la maleza. A partir del primer giro a derechas el camino se va limpiando algo, si bien se aprecia que no es un camino muy utilizado.

Después de un zigzag y tras un giro a derechas la pista termina en una finca de hierba y está cortada por una barrera.

Apreciamos que tras la barrera hay un rebaño de vacas con terneros. Para evitar sustos preferimos bordearlos.

Se aprecia tímidamente que la pista cruza la campa y unos 200 m. después encontramos una segunda cerca que delimita de nuevo la finca y que también cruzamos.

Poco después localizamos un estrecho sendero a la izquierda con un fuerte desnivel que nos lleva hasta la cima del Larrea. En la subida encontramos un cercado de una finca que dejamos a la derecha, subiendo en paralelo a éste.

Llegamos a una campa que transcurre a modo de cortafuegos por todo el cordal, girando por una pista a la derecha hasta llegar al próximo buzón del Larrea.

Desde aquí disfrutamos de las magníficas vistas al valle de Galdames y todo su entorno.

Continuamos por el cordal encontrando a continuación un vértice geodésico.

Se aprecia a lo lejos la siguiente cota, el Zipar, que destaca por sus antenas.

Empezando el descenso pasamos por un abrevadero, llegando poco después a un desvío hacia la cima del Ubieta. Subiremos a la cima y después volveremos a este mismo punto.

La cima está coronada por diversas antenas de telecomunicaciones que son las que hacen que a este monte se le vea desde todos los puntos cercanos y no tanto. Sus antenas son siempre una buena referencia.

Los últimos metros de ascenso se realizan por firme de cemento.

Seguimos ahora descendiendo por pista cementada hasta llegar a un cruce de pistas donde tomamos un desvío a la derecha por un húmedo sendero que va a llevarnos entre robles y pinos, dejando la cima del Artegi a la derecha, hasta enlazar con una pista cementada por la que tras 2-3 km llegamos al barrio de La Abellaneda de Sopuerta.

Cruzamos la carretera BI-2701 por una rotonda y llegamos a nuestro destino, la Casa de Juntas de la Abellaneda, donde podemos aprovechar a hacer una visita gratuita al Museo de las Encartaciones.

Toca volver a casa, bien en coche bien en bus, teniendo éste parada en el lugar. Yo opté por el primero así que desconozco combinaciones ni horarios de autobuses.