Travesía Castle to Castle. Alcalá de la Selva - El Castellar

Esta travesía estival va a unir dos pueblos que además de tener castillo lo llevan en su nombre Alcalá de la Selva (al-qalat) y El Castellar.
Están separados por la gran mole del Chaparral. En la primera etapa intentaremos soslayarlo rodeandolo. El segundo día cogeremos el toro por los cuernos y lo atravesaremos antes de empezar a bajar hacia Alcalá de la Selva.
En este primer recorrido salimos de la puerta del restaurado castillo de Alcalá de la Selva y bajamos a la plaza para llenar las cantimploras.
Seguimos por la parte trasera del pueblo para comernos un poco de asfalto hasta el Mas del Río.
Aquí dejamos la carretera y tomamos el camino viejo a Cabra, que está empedrado a tramos, pasa por debajo de un túnel de avellanos y nos deja en el mirador sobre el molino de la Marejil.
Ahora se transforma en senda que va llaneando hasta el camino de la Tormeda que tomamos hacia el Mas de la Torreta y sus tres grandes sabinas. En este tramo tenemos unas grandes vistas de las canteras del cañón.
Tras admirar las tres grandes sabinas nos desviamos a la izquierda por una perdida senda que baja por el barranco Malo hasta la confluencia con otro por el que subiremos al Collado del Cerrito Agudo.
Ahora bajamos otro tramo de asfalto de una carretera solitaria hasta la pista del Castellar, donde dejamos el asfalto.
Enseguida dejamos la pista para tomar un camino herboso, que en diagonal se dirige a un colladito. Aquí se une al que viene del Mas del Collado, que baja hasta el Camino del Molino.
En este tramo empezamos entre pinos albares, que van dejando paso a los negrales y acabamos por un rebollar.
Vamos rodeando la Muela que dejamos a la izquierda.
El Camino del Molino, venía desde el Castellar pasaba por el Mas de Pinarejos y llevaba a los molinos en el rio Alcalá.
Hoy tomamos el camino hacia la Masada, donde enlazaremos con la ruta marcada Bosque de los Resineros.
Junto a la calleja que unía los edificios hay una gran carrasca.
Hacemos algunas fotos al ruinoso Mas con el telón de fondo del Chaparral.
A partir de aquí seguiremos la ruta marcada recientemente pero en sentido contrario, que nos llevará hasta el Castellar. Es un recorrido por el camino dentro de un magnífico bosque de pino rodeno con bonitas formaciones rocosas y chimeneas de Hadas, junto al barranco de Pinarejos.
Tras cruzar el río Malezas se convierte en una senda por la que entramos en la parte alta del pueblo junto al castillo.
Tras asomarnos al magnífico mirador sobre los paredones del Chaparral para ver la magnitud del reto del día siguiente, nos refrescamos los castigados pies en la Alberca del Saurio, aunque esta prohibido el baño. Tal vez por eso algunos hemos sufrido el síndrome de las nalgas deslizantes y hemos caído dentro.
Tras este rato de asueto bajamos a la plaza del pueblo.
Esta ha sido la etapa sencilla del recorrido.
Mañana habrá que volver a Alcalá, pero eso ya será harina de otro costal.
Una alternativa para evitar el segundo tramo de asfalto y realizar un recorrido acuático sería bajar hasta el PR TE 26 y después seguir río abajo hasta los molinos, donde tomaríamos el Camino del Molino hacia Pinarejos. Esto alargaría en algunos kilómetros la ruta, pero es otra opción magnífica.