Travesía Castle to Castle. El Castellar - Alcalá de la Selva

El Chaparral que hoy tenemos que atravesar es una gran mole, con una estructura tabular. Un plano inclinado por el norte y unas potentes canteras por el sur que se desploman formando diferentes escalones. Vistas desde El Castellar parecen una muralla infranqueable. Ocupado por un gran bosque de pino albar en la parte alta, más abajo aparece el negral, las carrascas y los quejigos. También esconde la pequeña joya botánica del Temblar de Alcalá de la Selva. Además sus entrañas ven nacer el río Mijares.
Siendo uno de los mejores miradores de la Sierra de Gúdar.
Partimos de la plaza de El Castellar donde cogemos abundante agua.
Vamos hacia el Castillo y a la tentadora Alberca del Saurio.
Tras asomarnos al magnífico mirador sobre los paredones del Chaparral, retrocedemos para tomar la senda que baja al río Malezas. Lo cruzamos y seguimos el barranco de la Andihuela, por una antigua y cómoda senda que nos llevará hasta la Masía.
Hoy bajaba agua que formaba algunas pozas en un bosque de pinos rodenos, negrales y jaras. Habia algunas rocas en voladizo o visera que pueden ser refugios de fortuna.
Tras la Masía cruzamos los prados hacia una fuente en La Pesquera a los pies de un portillo que se abre entre las canteras por debajo de la pista del Chaparral.
Seguimos monte a través hacia el paso que se vislumbra entre los dos morrones rocosos. El último tramo es el de mayor pendiente..
En la zona del Gatón cruzamos la pista para remontar la empinada ladera hacia una fácil canal que atraviesa las canteras y nos deja en un collado.
Recorremos la cresta hacia la cumbre, que es un inmenso balcón hacia el sur, teniendo Javalambre como telón de fondo.
En el Chaparral Alto tomamos PR TE 28 para bajar al camino junto al portillo que se abre entre las dos cumbres.
Siguiendolo nos lleva hasta el camino del Chaparral.
Vamos a la derecha y tras pasar un gran corral, nos desviamos a la izquierda para bajar por la poco aparente senda hasta la fuente de La Peñuela.
Seguimos por el bosque hasta llegar al camino que nos lleva al Mas de la Loma Alta. Pasamos entre campos de cultivo segados antes de tomar el viejo Camino de las Lomas, abandonando el PR.
Este camino nos lleva al barranco de las Lomas y poco después en un cruce de caminos su traza desaparece.
Seguimos la dirección a base de GPS hasta encontrar el tramo más definido de la senda. Esta permite un fácil paso de las canteras que hay sobre el Mas del Agua Blanca, en una zona con unas vistas impresionantes.
Vamos bajando suavemente hacia esa gran Masada en ruinas que es la Negraliza.
El Camino de las Lomas continúa hasta dejarnos en la carretera enfrente de la depuradora.
Ahora seguimos bajo el escrutinio de los vigías del castillo, si los hubiera.
Hacemos un último esfuerzo y subimos a las puertas del Castillo donde iniciamos y damos por terminada esta travesía. Que ha tenido un carácter bipolar, una primera etapa suave, poco más que un paseo de 14 km. La segunda ha tenido una primera parte que ha sido bronca y dura pero que hemos solventado dignamente.
Al final han sido unos 29 km y casi 1100 m de desnivel cumplidos en dos variados recorridos.