Travesía Corazón de la Sandía, Castillejos y Trevenque (Sierra Nevada)
near Caserío Huenes, Andalucía (España)
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Itinerary description
Exigente recorrido que nos llevará por buena parte del complejo dolomítico que encierra el curso medio del río Dílar, nos movemos por la media montaña a poniente de Sierra Nevada sobre los Alayos de Dílar y el cerro del Trevenque.
El plan de ruta parte con la idea de enlazar las tres de las cumbres emblemáticas de la media montaña nevadense, el Corazón de la Sandía y los Castillejos, de parte de los Alayos de Dílar, y el Trevenque.
Con multitud de opciones gracias a la red de sendas y veredas que recorren el valle del Dílar, nos quedamos con las que creo que son las más agraciadas visualmente, la vereda del Barranco del Búho, el Faldeo de los Alayos, la vereda de los Alayos y la Cuerda del Trevenque.
NOTA. NOS ENCONTRAREMOS DOS MOMENTOS DEL TRAZADO A TENER EN CUENTA.
PRIMERO. EN LA SENDA DEL FALDEO DE LOS ALAYOS, TENDREMOS QUE SOBREPASAR UNA SERIE DE BARRANCOS Y RAMBLAS CON FUERTE PENDIENTE Y EL PASO DESCOMPUESTO, HABRÁ QUE TENER PRECAUCIÓN AL SOBREPASARLAS.
SEGUNDO. EN LA SENDA QUE ENLAZA LA CUESTA DEL PINO CON EL VADO DEL DÍLAR BAJO EL CORTIJO CHAQUETAS, A POCOS METROS DE ENLAZAR CON EL SULAYR, UN ÁRBOL CAÍDO CORTA TOTALMENTE EL PASO. EL TERRENO A AMBOS LADOS TIENE BASTANTE PENDIENTE Y DESCOMPUESTO. HEMOS LOGRADO PASAR LADERA ARRIBA UNOS METROS Y VOLVER A LA SENDA.
Partimos del aparcamiento del Mirador de la Espartera en Collado Sevilla, punto de inicio de nuestras incursiones a los alrededores de Huenes y el río Dílar. Acceso aceptable en turismo desde el núcleo de Cumbres Verdes (La Zubia) en dirección a La Cortijuela.
Desde aquí tendremos a la vista la cuerda de los Alayos de Dílar, y en especial, sus dos cumbres que dibujarán la primera parte del recorrido, aunque su aproximación será tremenda.
Primeros pasos realmente cómodos por la vereda del Barranco del Búho que desciende hasta el vado del Dílar en las inmediaciones de la Toma del Canal de la Espartera.
Poco a poco la divisora de los Alayos sumarán presencia, despuntando nuestro primer objetivo, el Corazón de la Sandía, tras los Puntales del Tigre en primera línea.
Tras dejar atrá el Barranco del Búho, y en contínuo descenso, la senda se adentra en el valle del Dílar, cruzando la pista forestal que viene del Cortijo Rosales y tocando sus aguas en las instalaciones de la toma del canal.
Marcamos aquí el inicio del trabajado ascenso a la cuerda de los Alayos, primero pisando la senda de la Cuesta del Pino hasta su encrucijada con la senda del Faldeo de los Alayos.
Por ahora una senda asumible en paulatino ascenso, donde sólo tendremos que tener en cuenta su acceso. Una vez vadeamos el río Dílar, obviamos la clara traza que sigue en ascenso y nos desviaremos hacia una difusa trocha paralela al río aguas abajo.
Tras unos metros, la senda se vuelve clara y definida, dejándonos tras el primer tirón en la encrucijada de la Cuesta del Pino.
Tomamos la variante a nuestra derecha, traza que seguirá ganando altura a faldas de los Alayos, atravesando las desmoronadas rambles y correntías que se precipitan hacia el Dílar. Iremos sumando las vistas al Trevenque al otro lado del valle, momento en que buscaremos el cambio de aguas sobre la dorsal que se estira por los Puntales del Tigre y Cerro Hueco.
Algún que otro paso apurado por acusados torrentes de piedra suelta bajo las estribaciones del Corazón de la Sandía, la senda se vuelca a una recogida cañada y se enfila hacia el flanco de Cerro Hueco.
Una nueva encrucijada nos redirige a la izquierda para encarar la aproximación final a la cuerda de los Alayos de mano de Rambla Seca.
Durante un tiempo hemos ido rodeando el peñón del Corazón de la Sandía, y tras cruzar la cabecera de Rambla Seca, de damos la espalda por un momento rumbo al vecino Picacho Alto.
Iremos atento a un desdoble a nuestra izquierda que recorta nuestro ascenso hacia la cuerda de los Alayos, a medio camino del Picacho Alto y el Corazón de la Sandía. Pisamos por fin la Vereda de los Alayos sobre su dorsal, senda clara que seguirá en ascenso hasta la base de nuestro primer hito de la jornada.
Paso sobre el pequeño collado que sirve de antecima y la senda vira en busca de los Castillejos, que ya aparecen en el objetivo.
Nosotros dejaremos un instante la vereda para completar el ascenso al Corazón de la Sandía. Desde su base, una pequeña trepada nos dejará en cumbre, epicentro de los Alayos de Dílar y atalaya sobre nuestro recorrido de hoy.
Continuamos y retomamos la senda, ahora sobre la dorsal de Tajo Blanco, antesala de nuestro segundo hito, el par de cumbres de Los Castillejos.
De nuevo, la vereda insiste en flanquear la solana de Los Castillejos, así que, llegado el momento, tocará dejarla de lado y arremeter el corto trayecto que nos separa de la primera cima, a la que entraremos por la vía directa.
Estaremos obligados a deshacer los últimos metros de ascenso a fin de enlazar su segundo hito, éste sí que será sobrepasado para iniciar el descenso hacia la Cuesta del Pino.
Nos movemos sobre la loma sin dificultad, perdiendo altura rápidamente y enlazando con la senda de la Cuesta del Pino. Viramos rumbo al Dílar hasta una nueva encrucijada, punto donde nos decidimos por la estrecha senda que arranca a nuestra derecha.
Ahora nuestra traza se revuelve para atravesar un pequeño barranco y pone rumbo norte aferrada al lateral del Barranco del Dílar que se encajona metros más abajo.
Traza con poco tránsito, que aunque con un avance claro, se encuentra algo cubierta en la primera parte. Pronto caminamos atravesando los bosquetes de roble melojo que visten este flanco del valle, la senda sigue siendo escueta pero llevadera hasta un punto negro.
Ya en las cercanías del Cortijo Chaquetas, no muy lejos de nuestro enlace con el Sulayr, un enorme árbol caído corta el paso por completo. Barajando las opciones de paso, descartamos la parte baja por la verticalidad y el estado del terreno, no quedando otra que apurar el paso ladera arriba sobre el obstáculo.
Tendremos que armarnos de paciencia y remontar los metros justos para pasar al otro lado con algo de trabajo.
Lo dicho, no tardamos en pisar el Sulayr, vadear el río Dílar (puente) y situarnos a la altura de las instalaciones del Cortijo Chaquetas. En estas fechas aún encontramos agua en las tomas junto a las casas.
Seguimos por la pista forestal en dirección a La Cortijuela a la espera que de un momento a otro asome la cumbre del Trevenque sobre el horizonte.
El rápido avance hace que no tarde mucho en hacer acto de presencia nuestro tercer y último objetivo, tendremos que llegar con fuerzas a este punto para atacar su abrupto frente oriental.
Atentos de nuevo al abandono de terreno firme para entrar de lleno en el ascenso, podremos dibujar con la mirada la única vía de ascenso a este lado de la cumbre.
Una trocha de terreno suelto será la que nos facilite la subida, tirando de un buen agarre y bastones para no cejar en el intento.
Remonte corto y acusado, que en poco más de media hora nos brinda las vistas panorámicas desde el Rey de la media montaña nevadense, el Trevenque.
Anotada su cumbre, y repuestos de fuerzas, levantamos el campo por la contigua vía de descenso. De nuevo terreno descompuesto, aunque sin exposición como en la subida, nos hace perder altura y enlazar con la vereda de la Cuerda del Trevenque.
Siempre mirando a la cuerda de los Alayos de Dílar tras los Arenales, la vereda se amolda a las ramblas que definen la cuerda y desciende suavemente hacia su extremo occidental, la tarde se apodera de la Vega de Poniente de Granada.
Finalizamos junto al panel informativo de los Arenales y por el sendero PR que nos devuelve, tras una dura jornada, a nuestro punto de partida en el Mirador de la Espartera con las luces de la ciudad de Granada como telón de fondo.
Nos vemos en las montañas.
El plan de ruta parte con la idea de enlazar las tres de las cumbres emblemáticas de la media montaña nevadense, el Corazón de la Sandía y los Castillejos, de parte de los Alayos de Dílar, y el Trevenque.
Con multitud de opciones gracias a la red de sendas y veredas que recorren el valle del Dílar, nos quedamos con las que creo que son las más agraciadas visualmente, la vereda del Barranco del Búho, el Faldeo de los Alayos, la vereda de los Alayos y la Cuerda del Trevenque.
NOTA. NOS ENCONTRAREMOS DOS MOMENTOS DEL TRAZADO A TENER EN CUENTA.
PRIMERO. EN LA SENDA DEL FALDEO DE LOS ALAYOS, TENDREMOS QUE SOBREPASAR UNA SERIE DE BARRANCOS Y RAMBLAS CON FUERTE PENDIENTE Y EL PASO DESCOMPUESTO, HABRÁ QUE TENER PRECAUCIÓN AL SOBREPASARLAS.
SEGUNDO. EN LA SENDA QUE ENLAZA LA CUESTA DEL PINO CON EL VADO DEL DÍLAR BAJO EL CORTIJO CHAQUETAS, A POCOS METROS DE ENLAZAR CON EL SULAYR, UN ÁRBOL CAÍDO CORTA TOTALMENTE EL PASO. EL TERRENO A AMBOS LADOS TIENE BASTANTE PENDIENTE Y DESCOMPUESTO. HEMOS LOGRADO PASAR LADERA ARRIBA UNOS METROS Y VOLVER A LA SENDA.
Partimos del aparcamiento del Mirador de la Espartera en Collado Sevilla, punto de inicio de nuestras incursiones a los alrededores de Huenes y el río Dílar. Acceso aceptable en turismo desde el núcleo de Cumbres Verdes (La Zubia) en dirección a La Cortijuela.
Desde aquí tendremos a la vista la cuerda de los Alayos de Dílar, y en especial, sus dos cumbres que dibujarán la primera parte del recorrido, aunque su aproximación será tremenda.
Primeros pasos realmente cómodos por la vereda del Barranco del Búho que desciende hasta el vado del Dílar en las inmediaciones de la Toma del Canal de la Espartera.
Poco a poco la divisora de los Alayos sumarán presencia, despuntando nuestro primer objetivo, el Corazón de la Sandía, tras los Puntales del Tigre en primera línea.
Tras dejar atrá el Barranco del Búho, y en contínuo descenso, la senda se adentra en el valle del Dílar, cruzando la pista forestal que viene del Cortijo Rosales y tocando sus aguas en las instalaciones de la toma del canal.
Marcamos aquí el inicio del trabajado ascenso a la cuerda de los Alayos, primero pisando la senda de la Cuesta del Pino hasta su encrucijada con la senda del Faldeo de los Alayos.
Por ahora una senda asumible en paulatino ascenso, donde sólo tendremos que tener en cuenta su acceso. Una vez vadeamos el río Dílar, obviamos la clara traza que sigue en ascenso y nos desviaremos hacia una difusa trocha paralela al río aguas abajo.
Tras unos metros, la senda se vuelve clara y definida, dejándonos tras el primer tirón en la encrucijada de la Cuesta del Pino.
Tomamos la variante a nuestra derecha, traza que seguirá ganando altura a faldas de los Alayos, atravesando las desmoronadas rambles y correntías que se precipitan hacia el Dílar. Iremos sumando las vistas al Trevenque al otro lado del valle, momento en que buscaremos el cambio de aguas sobre la dorsal que se estira por los Puntales del Tigre y Cerro Hueco.
Algún que otro paso apurado por acusados torrentes de piedra suelta bajo las estribaciones del Corazón de la Sandía, la senda se vuelca a una recogida cañada y se enfila hacia el flanco de Cerro Hueco.
Una nueva encrucijada nos redirige a la izquierda para encarar la aproximación final a la cuerda de los Alayos de mano de Rambla Seca.
Durante un tiempo hemos ido rodeando el peñón del Corazón de la Sandía, y tras cruzar la cabecera de Rambla Seca, de damos la espalda por un momento rumbo al vecino Picacho Alto.
Iremos atento a un desdoble a nuestra izquierda que recorta nuestro ascenso hacia la cuerda de los Alayos, a medio camino del Picacho Alto y el Corazón de la Sandía. Pisamos por fin la Vereda de los Alayos sobre su dorsal, senda clara que seguirá en ascenso hasta la base de nuestro primer hito de la jornada.
Paso sobre el pequeño collado que sirve de antecima y la senda vira en busca de los Castillejos, que ya aparecen en el objetivo.
Nosotros dejaremos un instante la vereda para completar el ascenso al Corazón de la Sandía. Desde su base, una pequeña trepada nos dejará en cumbre, epicentro de los Alayos de Dílar y atalaya sobre nuestro recorrido de hoy.
Continuamos y retomamos la senda, ahora sobre la dorsal de Tajo Blanco, antesala de nuestro segundo hito, el par de cumbres de Los Castillejos.
De nuevo, la vereda insiste en flanquear la solana de Los Castillejos, así que, llegado el momento, tocará dejarla de lado y arremeter el corto trayecto que nos separa de la primera cima, a la que entraremos por la vía directa.
Estaremos obligados a deshacer los últimos metros de ascenso a fin de enlazar su segundo hito, éste sí que será sobrepasado para iniciar el descenso hacia la Cuesta del Pino.
Nos movemos sobre la loma sin dificultad, perdiendo altura rápidamente y enlazando con la senda de la Cuesta del Pino. Viramos rumbo al Dílar hasta una nueva encrucijada, punto donde nos decidimos por la estrecha senda que arranca a nuestra derecha.
Ahora nuestra traza se revuelve para atravesar un pequeño barranco y pone rumbo norte aferrada al lateral del Barranco del Dílar que se encajona metros más abajo.
Traza con poco tránsito, que aunque con un avance claro, se encuentra algo cubierta en la primera parte. Pronto caminamos atravesando los bosquetes de roble melojo que visten este flanco del valle, la senda sigue siendo escueta pero llevadera hasta un punto negro.
Ya en las cercanías del Cortijo Chaquetas, no muy lejos de nuestro enlace con el Sulayr, un enorme árbol caído corta el paso por completo. Barajando las opciones de paso, descartamos la parte baja por la verticalidad y el estado del terreno, no quedando otra que apurar el paso ladera arriba sobre el obstáculo.
Tendremos que armarnos de paciencia y remontar los metros justos para pasar al otro lado con algo de trabajo.
Lo dicho, no tardamos en pisar el Sulayr, vadear el río Dílar (puente) y situarnos a la altura de las instalaciones del Cortijo Chaquetas. En estas fechas aún encontramos agua en las tomas junto a las casas.
Seguimos por la pista forestal en dirección a La Cortijuela a la espera que de un momento a otro asome la cumbre del Trevenque sobre el horizonte.
El rápido avance hace que no tarde mucho en hacer acto de presencia nuestro tercer y último objetivo, tendremos que llegar con fuerzas a este punto para atacar su abrupto frente oriental.
Atentos de nuevo al abandono de terreno firme para entrar de lleno en el ascenso, podremos dibujar con la mirada la única vía de ascenso a este lado de la cumbre.
Una trocha de terreno suelto será la que nos facilite la subida, tirando de un buen agarre y bastones para no cejar en el intento.
Remonte corto y acusado, que en poco más de media hora nos brinda las vistas panorámicas desde el Rey de la media montaña nevadense, el Trevenque.
Anotada su cumbre, y repuestos de fuerzas, levantamos el campo por la contigua vía de descenso. De nuevo terreno descompuesto, aunque sin exposición como en la subida, nos hace perder altura y enlazar con la vereda de la Cuerda del Trevenque.
Siempre mirando a la cuerda de los Alayos de Dílar tras los Arenales, la vereda se amolda a las ramblas que definen la cuerda y desciende suavemente hacia su extremo occidental, la tarde se apodera de la Vega de Poniente de Granada.
Finalizamos junto al panel informativo de los Arenales y por el sendero PR que nos devuelve, tras una dura jornada, a nuestro punto de partida en el Mirador de la Espartera con las luces de la ciudad de Granada como telón de fondo.
Nos vemos en las montañas.
Waypoints
Waypoint
4,436 ft
Vado del Dílar y desvío izquierda
Waypoint
4,846 ft
Cruce Cuesta del Pino
Waypoint
4,859 ft
Desvío senda a Rambla seca y los Alayos
Waypoint
5,166 ft
Rambla Seca
Waypoint
6,158 ft
Corazón de la Sandía
Waypoint
5,606 ft
Árbol caído, paso sobre la senda
Waypoint
5,599 ft
Vuelta a la senda
Waypoint
5,566 ft
Enlace Sulayr
Waypoint
6,157 ft
Collado
Comments (7)
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Hola Carlos, la próxima Semana Santa tengo prevista la visita a este rincón de Sierra Nevada Tiene muy buena pinta Ya te contaré
Lo vas a disfrutar Dani....
Y si se te antoja, estira un día hacia el Peñón de Dílar, yo tengo por aquí subida alguna que otra variante....te llevas unas vistas espectaculares al circo de Dilar!!!
Un abrazo!!!
Tomo nota Carlos 💪Veo que tienes varias opciones que te llevan al Peñón de Dílar Cual me recomiemdas?
Espero que por esas fechas las cumbres no estén nevadas.
Gracias por la información amigo!
Ayer realicé la ruta Carlos Espectacular Dura pero vengo encantado Gracias.
Por cierto, el pino que corta la marcha antes de llegar al río Dílar y que indicas con un waypoint ya yo está ✌ Han despejado la zona.
Recorrido montañero por excelencia en Sierra Nevada (media montaña) Duro y largo pero vuelvo encantado Vistas y paisajes preciosos. La recomiendo.
Gracias por la valoración Dani.
Y por la info delestado actual de la vereda.
Yo que no me canso de ir por aquella zona.....te animo si aún no lo conoces, a remontar la vereda del Dílar desde su área recreativa, volver por la senda del barranco drl Búho ( que has hecho en esta al comienzo hasta el Dílar ) y la vuelta por la vereda de la Boca de la Pescá....otra joyita.
En días de calor, en sentido contrario y rematas junto al cauce del Dílar.
Un fuerte abrazo y a seguir disfrutando!!!
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Information
Easy to follow
Scenery
Difficult
Una maravilla de ruta de principio a fin.