Travesía de los Tres Rios. Olba, Fuentes, Rubielos de Mora

Olba se encuentra desparramada en diferentes barrios en un rincón recoleto del valle del río Mijares. En este tramo recibe el aporte de dos de sus afluentes, el río Rubielos y el Palomarejas, que en sus últimos pasos forman cañones y cantiles.
Utilizaremos estos tres ríos como eje vertebrador de la travesía., y como compañeros de viaje Pilar y Alberto de Narviteruel.
La primera etapa se inicia junto al frontón de Olba y tras cruzar la carretera tomamos el PR TE 30 que nos llevará hasta Fuentes de Rubielos.
El sendero sube con una pendiente moderada por las antiguas terrazas repobladas de pinos.
Al llegar cerca de la cresta hay un tramo donde la pendiente aumenta ostensiblemente.
Ya estamos en las Peñas de Santa María, que son las canteras que se desploman sobre el río Rubielos que se adivina en el fondo del angosto barranco.
Seguiremos paralelos al abismo un trecho con una pendiente moderada y unas magníficas vistas.
Poco antes de llegar al mirador vamos a la izquierda para buscar un campamento maqui construido en una estrecha faja justo debajo del mirador, un lugar inconcebible.
De vuelta al sendero nos asomamos al magnífico mirador..
Justo enfrente tenemos el despoblado de Peña Blanca.
El sendero sigue remontando las canteras hasta un panel donde tendremos las últimas vistas de las Peñas.
A partir de aquí la pendiente se suaviza y a la altura del corral de Juan salimos a un camino.
En esta parte alta el sendero alterna camino y senda, dejando varios caminos a la derecha.
A la vista de Fuentes hay un cruce con dos alternativas, la más directa es seguir recto desechando visitar el peirón.
Entramos en Fuentes de Rubielos por el Alfajarico y vamos en búsqueda del bar con mono de un bocata. Hemos llegado un poco tarde para los bocadillos y un poco pronto para la comida.
Eso si la empanada y la cerveza nos han repuesto las fuerzas.
Tras rellenar las cantimploras en la fuente de los tres caños y pasar junto a la noguera del Sastre cruzamos la carretera y tomamos el PR TE 21 que nos guiará hasta más allá de la Ermita de Santa Isabel.
La senda discurre entre pinar y viejos campos de labor. Una vez llegamos al desvio de la ermita de la Magdalena, continuaremos por el mismo sendero que zizaguea en ascenso, hasta alcanzar el collado de Los Santos.
Aquí nos despedimos del PR TE 30 que sigue hacia Nogueruelas, y nosotros continuaremos por la izquierda, en algunos momentos por una aérea senda, que en continuo ascenso nos llevará hasta el vértice geodésico del Peñarroya.
Pese a su modesta altura tiene unas grandes vistas. Hacia el sur parte del recorrido de hoy, la depresión de Sarrion y Javalambre de telón de fondo.
Hacia el norte destaca el cuarteto formado por Peñacalva, Cabezo de las Cruces, Cruz del Herrero y el Peñagolosa.
Seguimos el PR que, tras salvar dos gradas rocosas, desemboca en una pista que a mano izquierda nos conduce hacia las ruinas de la ermita de Sta. Isabel y del castillo del mismo nombre, visibles desde lejos. Este excelente mirador natural tiene un panel con todos los picos que se ven hacia el sur.
La senda rodea la peña para bajar por un bonito carrascal. Poco antes de salir al camino dejamos el PR TE 21 que se vuelve a Fuentes.
El camino pasa junto a la fuente del Mas Blanco y poco después junto a una magnífica carrasca con las raíces un poco mutiladas.
Debajo del enorme Mas tomamos una senda que deja el barranco a la izquierda y serpentea entre bancales.
Tras salir a la carretera bajamos al Sendero Fluvial del río Rubielos, con agua sólo en algunos charcos.
Lo seguiremos hasta la curiosa Plaza de Toros de Rubielos de Mora.
Sólo nos queda cruzar el puente sobre el río Rubielos y alcanzar el Hotel Los Leones donde esperamos tener un sueño reparador.
Además de agradecer a Pilar y Alberto su agradable compañía y algunas bonitas fotos también queremos hacerlo extensible a Fco. Javier Salvador Pastor, cuyo track nos dio a conocer la existencia del peculiar refugio de los maquis y nos ha permitido encontrarlo.