Travesía por la rasa mareal del Flysch de Zumaia

En una tarde de meteorología fabulosa, coincidiendo con la marea baja, realizamos la travesía por la rasa mareal del flysch de Zumaia, Rafa, los dos Carlos y los experimentados mendizales del CVCE Antxon, Javier y Jesús Mari, liderada por este último, con su descripción a continuación de esta increíble etapa.
VIAJE al FLYSCH de ZUMAIA
LOS ACANTILADOS de la ensenada de AITZURI
TRAVESIA por la rasa mareal y regreso por el CORDAL CIMERO
Jesús Mª Alquézar
El litoral guipuzcoano en su sector Zumaia-Deba es actualmente un espacio totalmente protegido y declarado Geoparque de la Costa Vasca. Aquello que en su día estuvo muy amenazado con su desaparición pues estaba proyectada una central nuclear, hoy en día es un territorio que atesora distintos capítulos de la historia del planeta y del ser humano. En este viaje original que os proponemos vamos a intimar con este espacio natural para descubrir el tiempo geológico con la cultura y tradición del pueblo vasco milenario. El Geoparque de la costa Vasca es desde 2010 miembro de la red Europea y global de Geoparques auspiciada por la UNESCO… 60 millones de años bajo el mar nos contemplan, es la historia de la tierra a nuestro alcance.
Turismo de Zumaia promociona y divulga este espacio con diferentes excursiones que atraen a numerosos aficionados durante todo el año. Uno de los accidentes más representativos son los acantilados que esconden un singular tesoro natural de más de 60 millones de años de historia geológica escritos en sucesivos estratos rocosos, que a causa de la erosión del mar, han quedado al descubierto y muestran las claves para comprender algunos de los eventos más significativos de la historia reciente de la tierra, como la gran extinción de los dinosaurios.
Las diferentes posibilidades que ofrece esta costa con marchas cortas, medias y de larga duración, permiten al aficionado intimar con este museo natural al aire libre.
Pero para valorar aún más esta excepcional maravilla, proponemos esta diferente excursión, original pero que tiene diferentes condiciones para llevarla a buen fin. No es larga, pero sí exigente y hay que recorrerla con suma prudencia, sin confianzas, no es cómoda y requiere respetar las indicaciones que se encontrarán en el terreno. Por aquí casi nadie camina. Los aficionados se dirigirán por el GR 121 Talaia bidea, que se aleja de la costa hacia los acantilados más emblemáticos e impresionantes de Mendata y Sakoneta. Sin embargo Aitzuri existe.
Se trata de completar una ruta circular original, que nadie ha difundido. Desde Zumaia (Ermita de San Telmo) situada sobre el valle colgado humanizado entre punta Algorri y la ensenada de Aitzuri, se descenderá a la rasa mareal por el collado entre ambos. Unas escaleras conducen al senderista hasta la base de las murallas del Flysch, donde estratos en dientes de sierra suponen la primera oposición al caminante para adentrarse por el litoral hacia el W. Se pretende atravesar toda la ensenada hasta la pista que lleva a los altos en el vertiginoso mirador de Elorriaga “Baratzazaharrak”.
Después la intención es retornar por los altos, sobre la muralla, otro espectáculo inédito, pero también con reservas.
El primer requisito es que solamente se puede penetrar en la rasa mareal con marea baja, quizá y únicamente con media hora de antelación a la hora fijada por las tablas de mareas y recorrerla en estas condiciones.
Una vez dentro, en los primeros compases, advierto que son “delicados” dado que hay que atravesar una zona algo complicada, salvando las fajas afiladas, utilizando las vías interiores. Pero son momentos emocionantes pues ya se visionan los acantilados con las retorcidas formas geológicas del Flysch en su máximo esplendor.
El espectáculo comienza y el deportista aficionado no deberá omitir obtener fotografías con diferentes encuadres, cada cual más bello en la estructura de hojaldre blanco. Consiste en un conjunto de capas duras y blandas alternadas, sedimentadas hace millones de años bajo un profundo y antiguo mar, lo que permite observar en rocas icnofósiles y restos de invertebrados fósilizados en piedra.
Tras estos primeros compases, la rasa mareal, siempre bajo los sorprendentes plegamientos de los murallones, se adentra en el mar y su estructura rocosa como cuchillares llama la atención. Hay que ir hasta la orilla por las láminas del Flysch para obtener vistas insospechadas. Los humanos son buenos modelos para comparar la dimensión del conjunto.
Y aquí, cambia el panorama. Ahora el montañero se encontrará con un cambio en el terreno y los estratos se conviertes en “harri bolas” piedras redondeadas por la erosión, esferas casi perfectas, blancas en su mayoría, pero también coloreadas o rayadas en sus formas, piedras gastadas por los golpes del mar, por sus choques y rozamientos. Ahora el visitante progresará más fácil y rápidamente, brincando sobre las “harri bolas” en sus diferentes formas. Después a la izda verá que la montaña se ha derrumbado, impidiendo la observación del Flysch.
Tras una zona de guijarros, el senderista se aproxima al camino pista, que se utilizó para sacar de allí el barco “Motxo” encallado en el 2010, un buen momento para descansar y saborear lo acontecido hasta este momento.
Toca regresar. Se sigue el camino pista recuperada que con un trazado inteligente, con muchos lazos, gana altura en media hora hasta el mirador de Elorriaga que ofrece una vista sin precedentes del mar, el Flysch y el océano eterno.
Y aquí nacen los problemas que se solucionan si Vd lector sigue estas indicaciones.
SE INICIA UNO DE LOS RECORRIDOS MÁS ESPECTACULARES DE LA DEBA- ZUMAIA QUE ANTAÑO SIEMPRE SEGUÍAMOS. Se trataba de llegar hasta Zumaia CAMINADO SOBRE EL PERFIL COSTERO, disfrutando momento a momento del mar y de la montaña. Del mar, de lo que hemos recorrido hasta ahora, y de la montaña, salvando tres valles colgados por el cordal cimero, de atalaya a atalaya.
Pero después de la caminata de inspección de esta tarde por esta senda cimera, debemos decir QUE ESO HOY NO ES POSIBLE. Primero porque el camino al primer valle colgado está muy cerrado y sucio, dado que ya nadie por allí camina. Razón: no se recomienda pisar los prados, para no estropear la hierba, el alimento para el ganado vacuno que por allí pasta y que servirá para dar buena leche, y segundo porque todos los campos están cerrados por alambradas que es imposible salvar.
Y añadir que la senda tiene sus riesgos pues discurre en algunos tramos junto al borde, que es bastante frágil con varios desprendimientos, por lo que EN RESUMEN CONSIDERAMOS QUE ESTA SENDA NO ES RECOMENDABLE EN LA SITUACIÓN ACTUAL.
EL SENDERISTA SEGUIRÁ LA PISTA HASTA LA CERCANA ÁREA RECREATIVA DE ELORRIAGA (FUENTE) Y SEGUIRÁ LA SENDA GR 121 MARCAS ROJIBLANCAS QUE VA A PERMITIR AL MONTAÑERO SUPERAR LOS VALLES POR ARRIBA. Si continua con la referencia de las balizas llegará sin problemas hasta Zumaia.
Quedan pocos minutos para el final de esta espectacular marcha para alcanzar el collado donde se ha iniciado esta soberbia excursión y ver, si la proyectan por la tarde, la inolvidable puesta del sol. También las luces vespertinas son las más apropiadas para las fotografías porque las luces y colores son diferentes, un deleite para los sentidos. San Telmo le despedirá hasta pronto…porque seguro que volverá para intimar más y mejor con el Flysch Zumaia-Deba, enclave protegido integral de la costa Vasca.
DATOS PRACTICOS
Distancia 8,4 km
Tiempo: 5 horas
Desnivel: 335 m
DIFICULTAD: Difícil en el comienzo de la rasa mareal. Media después y fácil en el cordal cimero
COMO LLEGAR
A Zumaia por la Autovía Bilbo-Baiona o la Nacional de la costa
El paso es acompasado al terreno y a las incontables paradas que se realizan para fotografiar todo el escenario natural.