Travessa Tramuntana 2: Estellencs // Planícia // Esporles // Valldemossa

Se sale de Estellencs, que es donde dejé el otro día la Travessa en la parada del autobús.
Primero hay que atravesar el pueblo, pasaremos por los antiguos lavaderos y la escultura del mulo (de Mariano Navares que tiene más escultura repartidas por el pueblo).
Salimos a la carretera y en seguida veremos un desvío de la GR221 a la izquierda indicando Buñola y Planícia.
Como ya he recorrido varias veces el Camí des Correu me decanto por ir por Planícia que nunca he estado, y me apetecía verlo (aunque repetiré con más calma para ver más a fondo).
Seguiremos el camino hasta volver a salir a la carretera, a la derecha veremos una subida con el indicador de nuestro camino de nuevo, con una cuesta prominente, nos llevará a las Cases de Son Serralta.
Al pasarlas a la izquierda volveremos a ver el indicador que debemos seguir, nos llevará por un sendero que nos adentrará en la Finca Pública de Planícia.
Solo hay que ir siguiendo los indicadores, aunque llegaremos a un punto donde yo giro a la derecha para entrar a la finca de Planícia, en ese punto se puede ir todo recto y se seguiría hasta Banyalbufar.
El camino por la finca de Planícia es asfaltado, muy bonito con los animales, las ancestrales oliveras. Llegaremos hasta las Casas de Planícia, desde donde hay unas vistas espectaculares, tras eso seguiremos el camino por una verja abierta que da a las Casas de les Collidores (tiene unas mesas de picnic), seguirnos el camino y a escasos metros veremos un desvío a la derecha.
Ese es el desvío que tomaremos, por aquí se sigue el sendero. Cabe decir que pone según los mapas que los caminos están enlazados, pero la realidad no es esa, ya que hay que saltar un muro, hay que tener cuidado de no derrumbarlo, ya que se ve que hace poco lo han reconstruido de su caída por el decido de la gente.
Tras eso seguiremos y pasaremos un par de pozos de nieve, hasta llegar a la Mola de Planícia (personalmente este tramo no me ha gustado mucho, ya que se nota que hay derrumbamientos), tras atravesarlo hay que ir con cuidado ese tramo, porque se mueven la mayoría de rocas y el camino no se divisa, pero es bajar y luego a la derecha. Luego volveremos a ver el camino, y vuelve a suceder lo mismo del principio, pone que este camino se une con el Camí des Correu y hay que saltar el muro (con la desventaja que se han cargado un cacho de muro de pedra en sec).
Nos ponemos en el camino y vamos hacia la derecha dirección Esporlas. Es uno de los mejores tramos de la GR221, ya que está rehabilitado totalmente, y es espectacular.
Cuando lleguemos a Esporlas, daremos a su impresionante iglesia y veremos el nuevo cartel a seguir Coll de Sa Basseta. Cruzaremos la calle y nos meteremos en el callejones enfrente de la iglesia. Seguiremos todo recto, no hay pérdida ya que hay postes indicadores, hasta que lleguemos al torrente que aquí giraremos a la izquierda. Atravesaremos el puente y seguiremos a la izquierda. Está muy bien indicado.
Llegaremos a un punto que iremos por una carretera que nos adentrará en Son Cabaspre. Nada más pasar el portalón veremos un indicador a la derecha que hemos de seguir, cuesta arriba. Llegará un punto que dejaremos este camino, y ya ingresaremos en el camino del Coll de Sa Basseta que queda a nuestra derecha.
A partir de aquí seguiremos el camino hasta llegar a una especie de bebedero (a nuestra derecha), y hay que girar a la izquierda. Comenzaremos a subir hasta que veamos un cartel colgado en un árbol que pone Valldemossa. Parece que no hay camino, pero es por ahí hacia arriba. Hay que fijarse en el sendero a tramos. A partir de ahí subiremos, nos iremos fijando en el camino, y habrá momento que veremos puntos rojos o hitos.
Veremos espectaculares vistas desde arriba de la Comuna.
Hay que fijarse mucho, ya que hay momentos que veremos en los caminos ramificaciones, y a veces uno se despista. Tras la subida, habrá una baja hasta atravesar una verja y hay que subir hacia la derecha. Aquí comienza la última subida fuerte, y después una abrupta bajada hasta llegar a Valldemossa y dejarnos tras los jardines de la Cartuja.