Trekking Cap de Creus 2018

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1a Etapa: Rosas - Port de la Selva (13 km)
Partimos del paseo marítimo de la playa Nova de Rosas (Gerona, Cataluña) en dirección al puerto deportivo hasta llegar a la altura de los espigones de tierra que se adentran en el mar. En ese punto, giramos a la izquierda y subimos por la calle de la Riera de Ginjolers, atravesando todo el pueblo hasta el club de tenis de Rosas. Allí giramos a la izquierda para seguir por la calle de la Ronda de Dalt hasta llegar al camino de tierra del cementerio viejo. Seguimos este camino que acaba en una carretera secundaria que continuamos hasta llegar al cruce con la carretera principal de Roses a Cadaqués. Hay que cruzar esta carretera y entrar al barrio de El Mas Fumats.

A partir de aquí empieza la subida a la Sierra de Roda, inicialmente muy pronunciada, así que tomadlo con calma. No se llega a entrar al barrio de El Mas Fumats, solo se bordea. Al subir, no olvidéis mirar hacia atrás de vez en cuando, porque las vistas del Golfo de Roses y del Alt Empordà son de postal. Solo los aventurados pueden disfrutar de ellas. Pasamos por una serie de picos, cada cual más alto que el anterior: el Puigsaquera (472 m), el Puig de Queralbs (618 m), que se deja a la izquierda, etc.

A partir de aquí el camino, aunque está bien indicado, se vuelve muy abrupto y escarpado. Hay que usar las manos en algunos puntos para sortear grandes rocas. No es demasiado complicado, pero hay que andar con cuidado. Una vez superado este tramo llegamos al penúltimo pico: la Creu de les Palomeres (670 m), una atalaya natural con un punto geodésico y unas vistas espectaculares de todo el Cap de Creus.

Ya solo queda subir al castillo de Sant Salvador de Verdera que veréis inmediatamente en el lado norte del pico en el que estamos. Se trata de una fortificación medieval en ruinas en lo más alto de la Sierra de Roda. Una vez en él, podéis descansar o seguir contemplando las magníficas vistas. Hay un mirador que indica puntos emblemáticos de la zona. En la ladera norte de la sierra veréis el espectacular monasterio de Sant Pere de Rodes. Bajaremos a él por un camino zigzagueante. El interior del monasterio está abierto al público aunque nosotros no tuvimos la ocasión de visitarlo. Fuera hay máquinas expendedoras con todo tipo de refrescos por si alguien anda sediento.

Seguimos descendiendo la ladera hasta llegar a un pequeño pueblo llamado la Vall de Santa Creu. No hay mucho que hacer allí a parte de llenar la cantimplora de agua en un fuente. Finalmente, se acaba el descenso en una pista ancha del valle que nos lleva hasta el camping el Port de la Vall, ya junto a la playa. Nosotros decidimos hacer noche en este camping, ya que la alternativa estaba cerrada. El camping el Port de la Vall es más que decente y tiene todas las instalaciones básicas que un campista puede necesitar, además de un supermercado y un restaurante.

2a Etapa: Port de la Selva - Cadaqués (25 km)
Salimos del camping por el lado de la playa. Allí mismo encontramos un paseo marítimo que coincide con el GR-92 (Camino de Ronda). Lo seguimos hacia la derecha en dirección al centro del Port de la Selva. Aprovechad este tramo para hacer fotos del pueblo porque hay unas vistas espectaculares. Pasamos de largo el pueblo por la playa de la Ribera y el puerto. Empezamos unos tramos de calles ascendentes. Si miráis a vuestra izquierda, podréis ver el otro lado de la bahía del Port de la Selva con el camping del que hemos partido en la lejanía. El camino parece volver hacia atrás, pero lo hace por la parte alta del pueblo. Llega un momento en el que aparece una pista ancha (GR-11) a la izquierda que se adentra en el monte. Este es el camino que debamos seguir.

Este camino ascendente llega a la ermita Sant Baldiri de Taballera. A partir de este punto abandonamos la pista principal (GR-11) y seguimos por un sendero que nos conduce hasta la cala Tavallera. Antes del descenso, el camino ofrece unas magníficas vistas de ella. Ojo con el descenso, es pronunciado y está lleno de piedras resbaladizas. La cala es muy virgen y bonita, pero por desgracia también es rocosa y no muy agradable a nuestros pies. Igualmente en un día caluroso como el que nosotros vivimos, un baño se agradece mucho.

Abandonamos la cala por el otro lado, por una subida igual de abrupta que la bajada. Tomadlo con calma. Una vez arriba llegamos a una extensa y seca planicie con una masía en el fondo que resulta ser un bar. Con suerte, si está abierto, podréis recargar las pilas de líquido y sólido. Seguimos el camino en dirección al interior hasta recuperar de nuevo la pista del GR-11 (¡sí!, habíamos abandonado el GR-11 solamente para ir hasta la Cala Tavallera, pero, ¿a que ha valido la pena?).

Seguimos por un paisaje desértico y solitario, solo con algunos arbustos y matorrales. En algún momento acabamos llegando a lo que parece una casita en medio de la nada, el Mas dels Rabassers de Baix. En principio, este sitio no tiene nada destacable, sin embargo, fue aquí donde tuvo lugar una de las anécdotas más divertidas de nuestro vídeo de YouTube. No os lo perdáis (link arriba de la descripción).

Ascendemos por un sendero rocoso para acabar cruzando una carretera y vislumbrar nuestro objetivo, el faro del Cap de Creus. Las vistas del faro son preciosas desde este ángulo y también muy esperanzadoras, pues parece que ya lo tengamos al alcance. Seguimos el sendero con ascensos y descensos entre arbustos y rocas hasta llegar a la base del peñón dónde está el faro. Fijaos lo bonita que es la ascensión por las pasarelas de piedra. Llegamos al faro con unas magníficas vistas de la costa brava y del parque natural del Cap de Creus a nuestras espaldas. Allí hay todo tipo de avituallamiento: un par de bares y unos baños. Este punto es el más oriental de la península ibérica.

Ahora toca volver en dirección contraria. Descendemos el peñón por el mismo lado y desde la carretera tomamos un sendero a la izquierda que vuelve a adentrarse en el monte, pero mucho más cerca de la costa. Este tramo tiene también un paisaje precioso, repleto de calas y de vez en cuando vemos nuestro objetivo en la lejanía, el pueblo de Cadaqués. Poco a poco nos vamos adentrando en la zona urbana. Primero encontramos una pista muy ancha sin asfaltar y luego llegamos al barrio de Portlligat, junto a Cadaqués.

Vale mucho la pena descansar un rato en unos bancos que hay delante de la bahía de Portlligat, pues se trata de un puerto natural precioso. Finalmente, seguimos callejeando hacia Cadaqués, en un último tramo de ascenso que llega al camping en el que nosotros pasamos la noche (Camping Cadaqués). En este último tramo pasamos por delante de lo que en su momento fue la residencia del excéntrico y conocido pintor Salvador Dalí. Una curiosa edificación blanca con diversas esculturas en forma de huevo en lo alto. Este segundo camping es más pequeño que el del Port de la Vall pero sigue disponiendo de todas las instalaciones esenciales.

3a Etapa: Cadaqués - Roses (22 km)
Salimos del camping girando hacia la derecha en dirección al centro urbano de Cadaqués. Llegamos a la playa Platja Gran en la que podemos tomar unas buenas fotos de la bahía. Como todos los pueblos de la zona, Cadaqués es un pintoresco pueblo pesquero con fachadas blancas. Si tenéis tiempo, vale la pena callejear por él.

Seguimos bordeando la orilla oeste de la bahía hasta alcanzar la playa del Llaner Gran. A partir de allí salimos del pueblo por el sendero del GR-92 (Camino de Ronda), que de hecho, ya no abandonaremos hasta llegar a Rosas (nuestro destino). El primer tramo es ascendente y bastante empinado pero una vez llegamos a la masía del Mas d’en Balter el camino se vuelve una pista ancha con magníficas vistas aéreas de la costa.

Pasamos por la derecha del Puig d’en Manyana (257 m) y empezamos a descender hacia la cala Jóncols. La costa sur del Cap de Creus es más turística que la del norte por lo que las calas están más bien equipadas con bares, baños y negocios de actividades acuáticas. Salimos de la cala siguiendo un pronunciado sendero que sube al cabo del Norfeu. Seguramente vale la pena adentrarse en este cabo pero, por desgracia, nosotros no tuvimos tiempo de hacerlo. Volvemos a bajar hasta el nivel del mar para seguir bordeando la costa y empezamos a encontrar una cala tras otra. Esta será la tónica general hasta casi el final de la ruta.

Básicamente el camino de Ronda (GR-92) se recorre la costa sur del Cap de Creus al nivel del mar. Tanto que el camino llega a pasar por unos desfiladeros peligrosos e incluso a veces te obliga a tomar alternativas por el interior. Entre las calas que pasamos están la Cala Calitjàs, la Cala Montjoi (donde nosotros paramos a comer), la Cala Rostella, la Cala Murtra y la Cala del Lledó. Realmente los paisajes de esta zona son impresionantes pues el azul marino del mar contrasta con el pálido verde de la vegetación de los pinos y el gris de las rocas. Es el paisaje mediterráneo en su máximo esplendor.

Al llegar a la Punta Falconera nos damos cuenta que de forma inminente entraremos en la zona urbanizada (los primeros barrios de Rosas). Ya en la urbe, pasamos por diversas calas masificadas como la playa de Canyelles Grosses y la de Canyelles petites. El Camino de Ronda ahora se convierte en un paseo marítimo muy bien habilitado con todo tipo de pasarelas y facilidades. Seguimos el paseo marítimo hasta la punta de la Batería donde ya vemos por primera vez el núcleo urbano de Rosas. Pasamos por delante del puerto deportivo y llegamos a los espigones de tierra desde donde partimos el primer día. Si miráis hacia el norte podréis ver la sierra de Roda con el castillo de Sant Salvador de Verdera en la parte más alta. Es una buena imagen para acabar la ruta reflexionando sobre todo el esfuerzo realizado. Ahora ya podéis decir que le habéis dado la vuelta al Cap de Creus a pie. ¡Enhorabuena!