TREMAYA - PEÑA DEL SOL - LA VERDIANA - CELADA DE ROBLECEDO

Tiempo en movimiento: 4h 31'.

Salimos, más o menos, del centro del pueblo yendo en busca del Pisuerga, que vadeamos sobre piedras, llegando a un prado que bordearemos si hubiese cultivo. Al final de éste comienza un carril que irá ganando altura progresivamente.

Abandonaremos el carril para, a la izquierda, traspasar un portillo y dejarnos guiar por el paso de las vacas. Pasaremos entre una alambrada e iremos, en empinada pendiente y aprovechando de nuevo los pasos de las vacas, hacia una collada.

Rodearemos la cresta de la Peña del Sol para encumbrarla por su sitio más asequible sin ninguna complicación. Desandaremos su ascenso hacia el Collado Morcillero, donde hay un mojón de piedras.

Ahora toca ascender hacia La Verdiana y acabar su cuerda en un pequeño hito que ofrece buenas vistas del entorno.

Comenzamos el descenso, cruzamos un farallón y en el segundo cambiamos la dirección para abocar pronto a un carril. Al poco veremos un refugio a nuestra derecha. Por el nuevo camino traspasaremos una cancela y llegaremos a la fuente de Celada de Roblecedo.

A partir de aquí nuestro itinerario será muy cómodo hasta Tremaya. En el Collado de Valsemana pasaremos por un portillo, luego rozaremos un abrevadero y abandonaremos, finalmente, la dirección a Peña Tremaya, que queda a tiro. Yo iba a subirla de postre, pero por razones que no vienen al caso no lo hice. Me quedé con las ganas. Si queréis encumbrarla, veréis claramente cómo acceder a su base.

Ahora un ancho camino nos lleva a un pontón que cruza el Pisuerga e, inmediatamente, y por unos últimos metros por carretera, arribaremos al inicio/fin de la ruta.

Entretenido periplo que espero disfrutéis tanto o más que yo.