Tres en Raya en El Paúl

Después de visitar el Recuenco, la dolina de la cercana Torrijas no podíamos dejar de ir a la más conocida de la zona..
Hablamos de la Sima de El Paúl. La sorpresa ha surgido al revisar las fotos aéreas y ver que no está sola, es la central de una línea recta que forma con otras dos dolinas de mayor extensión y menor profundidad.
En este recorrido tras cruzar Manzanera de portal a portal, subiremos por el salvaje y agreste barranco de Cocioles y tras hacer el Tres en Raya volveremos por el encantado y encantador carrascal que tapiza el barranco del Tonino.
Partimos de la Cruz de Termino que hay delante del Portal de Abajo.
Recorremos las calles Mayor y del Castillo.
Nos entretemos curioseando el castillo de Manzanera antes de salir por el Portal de Arriba a la Senda Fluvial.
Vamos a la sombra de grandes chopos ahora amarillentos. Tras pasar junto unos ejemplares que han sido desmochados cruzamos el río por una palanca.
Atravesamos la vega para tomar la senda que remonta el feraz Barranco de Cocioles.
El sendero no tiene pérdida, hay hitos y la traza es clara. Eso sí hay tramos con elevada pendiente que tienen cuerdas para ayudarse. El único paso en que son imprescindibles es para salvar unas pozas donde suele haber agua.
Cuando se alcanza una pedrera se separan las dos sendas.
A la derecha se va la que se utiliza para subir a la cabecera y hacer la bajada barranquista del Cocioles, con 8 o 9 rappeles.
Seguimos la senda de la izquierda por la parte alta de la pedrera y por debajo de las paredes.
Pasamos por una fuente sin agua antes de llegar a un grupo de construcciones.
Vamos por los rastros entre campos abandonados hasta tomar una senda que remonta el Barranco del Tonino.
Al llegar a una zona cultivada rodeamos los sembrados para subir monte a través por un pinar de repoblación hasta un camino que recorre la dorsal de la montaña.
Una vez arriba haremos el recorrido por las dolinas.
Primero pasaremos por la que está enmascarada por la repoblación con pinos laricios. Bajamos al fondo para corroborar lo que pensábamos. Realmente es una dolina en embudo con laderas suaves.
Los pinos están plantados en círculos concéntricos según las curvas de nivel.
Poco después de salir de este primer hoyo topamos con la famosa Sima de El Paúl.
Esa dolina de verticales paredes que cobija algunos grandes ejemplares de tejos. Por la tipología se le llama torca.
Tras dejar atrás esta famosa cavidad seguimos por el camino.
Lo dejamos por la derecha para bajar a la última dolina de la ruta. Es bastante grande con paredes que la cierran por el norte. En el fondo tiene un grupo de arces que hoy le daban un cromatismo otoñal.
La erosión remontante del barranco más pronto o más tarde la abrirá por el norte.
Remontamos la cresta de la izquierda para ir hacia el camino que pasa por arriba.
Al salir al camino vamos a seguir las señales de PR hasta Manzanera.
Repetimos un trozo de la senda por el Barranco del Tonino.
Ahora lo seguiremos hasta enlazar con el camino de El Paúl a Manzanera.
La senda discurre por un magnífico carrascal que ocupa el barranco y sus laderas, coloreado ahora por los arces, quejigos y guillomos.
Continuamos bajando por el pedregoso camino hasta cruzar la carretera y recortarla para entrar en Manzanera pasando junto a los enormes chopos del puente.