Trevenque-Casa forestal de la Fuente de la Cortijuela-Collado de Matas Verdes-Pico del Tesoro

El Trevenque es un pico que todo amante de la montaña debe hacer alguna vez. Conocido como el rey de la media montaña nevadense, es una maravillosa pirámide dolomítica, arropada por la bella sábana de sus arenales del mismo origen. Por muchas veces que esta cima se suba siempre nos parecerá especial y bella.

El recorrido que os presento sube al Trevenque por su ruta clásica y regresa al punto de inicio del recorrido rodeando el pico por su vertiente norte; cuando tradicionalmente se suele usar la sur para regresar (usando la parte del PR-A 21 del Canal de la Espartera o la de los arenales del Trevenque).

La ruta discurre siempre por senderos o caminos, salvo la subida final al Pico del Tesoro. La falta de sendero en esta ascensión no conlleva ninguna complicación, además de que se hace sin apenas desnivel.

La parte más dura a nivel físico es el tramo final de subida al Trevenque. No solo por su desnivel, sino por la presencia de piedrecilla suelta, que hace que el desgaste subiendo sea mayor (en este caso el uso de bastones os puede ayudar notablemente).

Desde el punto de vista técnico lo más complicado será bajar del Trevenque. De nuevo, al fuerte desnivel en descenso se une un terreno muy fragmentado, con piedra suelta y, por tanto, resbaladizo. Será fácil para un montañero con experiencia y complicado para el que no la tenga. De nuevo usar bastones ayudará.

El recorrido comienza en el Collado Sevilla, punto de inicio de varios senderos balizados. Nosotros tomamos el PR-A 21 ”Canal de la Espartera-Arenales del Trevenque”.

Este sendero lo seguiremos durante 1’6 km, hasta llegar al waypoint “Los arenales del Trevenque”. En este lugar hay un cartel que nos explica el origen de esta espectacular formación geológica, que nos ha venido acompañando desde muy al principio del recorrido y que ahora domina el paisaje, pudiendo presumir del título de ser el área dolomítica más espectacular de toda Sierra Nevada.

Este lugar sirve de magnífico mirador a la Boca de la Pescá (fácil de identificar por su caseta de vigilancia); a los Alayos de Dilar, mítico cresterío salpicado de agujas dolomíticas; detrás de este conjunto, la Maroma y el Pico del Lucero. Y, por su puesto, al propio pico del Trevenque, que desde aquí parece inexpugnable.

El PR-A 21 prosigue por detrás del cartel, marchando hacia los arenales, vertebrados por el barranco del Búho; y, nosotros, seguimos por el camino. A pesar de que ya no habrá hitos que nos guíen no hay pérdida.

El camino acabará por pasar a sendero, comenzando la fuerte subida. En este tramo el paisaje cambia y se hace más agreste y bonito.

Al llegar al waypoint “Falsa cima” habrá acabado la fuerte subida y tendremos magníficas vistas al macizo de Sierra Nevada, destacando el Caballo y el Veleta.

Tras deleitarnos con las vistas, girar a la izquierda y, sobrepasando una pequeña arista rocosa, completar los últimos metros para alcanzar la cima.

Veréis que la cima está partida en dos afloramientos rocosos. Os recomiendo que subáis por el centro, coronéis el de la derecha; y, luego, con fácil trepa, coronéis el otro, el que constituye la cima.

Desde la cima disfrutaremos de unas maravillosas vistas. Identificaremos parte del resto de itinerario que nos queda por hacer, divisando el Pico del Tesoro, que comparado con el majestuoso Trevenque parecerá insignificante; pero, sin embargo, es tan solo 81 m más bajo que el rey.

Para descender la cima, os recomiendo que os vayáis por el lado contrario al de la subida, ya que por ese lado es suelo es rocoso y tiene mucho mejor agarre.

Posteriormente avanzaremos buscando el sendero de bajada. Pronto veremos dos marcados senderos, os recomiendo que cojáis el de la derecha.

Durante la bajada a veces habrá varias opciones de vereda, os he marcado los puntos en los que podéis dudar. Si tenéis experiencia disfrutaréis mucho con esta bajada, y, sobre todo, de sus espectaculares vistas.

Una vez alcanzada la pista se habrán acabado las complicaciones técnicas, pero no las subidas; aunque ahora viene un tramo cómodo. Decimos adiós al paisaje de los arenales y nos adentramos en un entorno de pino silvestre, con ejemplares de magnífico desarrollo.

Llegaremos a la Casa Forestal de la Fuente de la Cortijula que, como su nombre indica, cuenta con una fuente de la que mana un buen chorro de agua. Bonito lugar, que invita al descanso y a la contemplación del Trevenque.

A la derecha de la fuente, sale un claro sendero marcado con hitos de GR. Usándolo comenzamos el último tramo de subida significativo, que atravesando el pinar nos llevará hasta el collado de Matas Verdes.

En el collado giraremos a la izquierda, prosiguiendo por un senderillo, que en unos 300 m se dejará, momentáneamente, para acometer la subida al Pico del Tesoro.

Esta comienza con sendero; pero terminará por desaparecer, aunque todavía quedará algún resto de vereda.

Coronado el Pico del Tesoro regresaremos sobre nuestros pasos, hasta el punto donde abandonamos el sendero que cogimos en el Collado de Matas Verdes, para proseguir por él. Tiene un trazado muy claro.

El sendero se introduce en el pinar, bajando cómodamente. Posteriormente pasará a camino y saldrá a la pista, muy cerca de la casa forestal Cortijo de la Fuente de la Cortijuela. Tomaremos la pista en dirección contraria a la casa forestal, encaminando nuestros pasos hacia el Collado Sevilla, quedando unos 5’5 km de ruta.
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Tened presente que tanto el track como la descripción de la ruta deben ser tomados solo como una información orientativa. El entorno natural es un entorno cambiante (donde antes había senderos puede con el tiempo no haberlos, donde antes había pasos fáciles, puede que ya no los haya…) y las condiciones climatológicas pueden complicar hasta la ruta más fácil. Por otra parte, la preparación física y técnica de cada cual añadirá o restará dificultad a cualquier ruta. Por todo ello, es responsabilidad de quién decida realizar la ruta, tomar las medidas de seguridad apropiadas para el itinerario (valorar su forma física y su preparación técnica) y llevar bien estudiada la ruta para solventar cualquier imprevisto que pueda surgir, eximiéndose la autora de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quién por voluntad propia o inducida realice la ruta.

QUE LA DISFRUTÉIS y, recuerda, LLÉVATE TODA TU BASURA, POR PEQUEÑA QUE ESTA SEA.