Trucios/Turtzioz-Betaio-Artatxo-Alen-La Baluga (Sopuerta)

La semana pasada estuve haciendo rutas al lado de casa por el hecho de que nuestro pueblo, Ermua, estaba en zona roja por casos Covid, y pensaba que por ese motivo no podía andar mas allá del territorio colindante. Tiempo atrás anduve por todo Euskadi a pesar de la mala situación en el conjunto del territorio, gracias a que Ermua no estaba en rojo, y a que yo tengo la suerte de estar federado y de disfrutar así de ciertos privilegios.

Sin embargo, hace 2 días que descubrí en las redes sociales que el hecho de estar federado te permite desplazarte donde quieras incluso aunque tu localidad de residencia esté en rojo, es decir, no se tiene en cuenta la incidencia de casos, vivas donde vivas, y eso lo desconocía por completo.
Así pues, y mientras siga en vigor ésta posibilidad, voy a aprovechar al máximo cada oportunidad que me surja.


Vuelta al País Vasco desde Ermua. Etapa 156:

Hoy Viernes me he desplazado al municipio de Trucios o Turtzioz, un pueblo el cual me resultaría imposible ir en transporte público durante los fines de semana. Etapas con este problema del transporte durante los días festivos tengo hasta un total de 12, así que los pocos días laborables que pueda tener libre he de aprovecharlos, siempre que el clima me lo permita.

Aun así, llegar hasta Turtzioz cuesta lo suyo, ya que hay que coger hasta 3 autobuses diferentes (las líneas A0651 recomendable detenerse en la parada de "Lusa" en Zalla, A0652 con parada en Traslaviña y A0653. En el A0652 debéis avisar al chofer que queréis ir a Trucios, y os darán un ticket que luego tendréis que enseñar al conductor de la tercera línea). Para consultar las frecuencias y horarios de los mismos, podéis llamar al teléfono que ofrece la compañía Bizkaibus o echar un vistazo línea por línea en esta web.

Líneas y horarios Bizkaibus

Una vez en él pequeño pero precioso pueblo de Turtzioz, comienzo la caminata, ascendiendo por una pista asfaltada situada al lado de la iglesia, que me conduce directo hasta el barrio de Gordón.

A medida que asciendo, disfruto de una magnífica panorámica de las sierras de Ordunte, Armañón y varios picos situados en las comunidades de Cantabria y Burgos, además de una vista del pueblo de Turtzioz.

Un rato después, accedo al mencionado barrio de Gordón. Aquí continúo por otra pista de cemento algo más estrecha, y más adelante, por sendero de tierra/piedras. En este punto el tiempo empezó a cambiar, nublándose cada vez más y arreciando el viento Sur con intensidad.

Durante los primeros 5km el ascenso es realmente rápido y cómodo. Por la derecha comienzo a ver los 3 picos que ascenderé en el día de hoy; el Betaio (primero por la izquierda), el Artatxo y el Alen (situado más a la derecha).

Más adelante, abandono el sendero para seguir subiendo por la ladera herbosa del Betaio. Aquí me toca sudar de lo lindo, ya que las rampas son descomunales. Por si fuera poco, las continuas rachas de viento no me dejaban avanzar con comodidad, y a ratos caían diminutas gotas de lluvia.

Finalmente, alcanzo la cumbre del monte Betaio (750m), que hace de frontera natural con la comunidad de Cantabria. Las vistas son excelentes, aunque algo más modestas de lo normal por culpa de la bruma. Aun así se distinguen macizos o sierras como Armañón, La Sía, Ordunte, Sierra Salvada, los cercanos Alén y Artatxo, y cumbres de las comunidades de Burgos y Cantabria, como son el Picón Blanco, Pico Cerredo o el Peña Candina. Además se puede ver una localidad Cántabra (desconozco cual), y al fondo el Mar Cantábrico.

Sin mucho tiempo que perder, ya que el penetrante viento Sur es helador, me dispongo a descender para ir rumbo a la segunda cumbre, el Artatxo. Cuando estoy a punto de finalizar el descenso, me encuentro con un tramo bastante delicado y problemático, especialmente si el terreno está mojado o embarrado, donde hay que prestar mucha atención. La pendiente es muy elevada, el camino muy estrecho, y el suelo bastante resbaladizo. Aquí sería recomendable llevar bastones, o sino, sujetar las manos en cualquier punto del suelo que os sirva de apoyo para descender con más seguridad.

Una vez pasado este tramo, puedo volver a respirar tranquilo. Avanzo casi recto por un ancho sendero que conduce hasta una especie de collado. Aquí, si girarse a la izquierda, me dirigiría hacia Muskiz o hacia Sopuerta. Pero si lo que quiero es coronar el Artatxo, tengo que girar a la derecha, dejar de lado otro sendero, y ascender por un mini camino a través de una empinada ladera herbosa.

Una vez arriba, sigo el cordal de la sierra, y enseguida llego a la cima del Artatxo (778m), que no tiene buzón, pero si un mojón de piedras. Excelentes vistas también desde aquí, aunque serán mejores en la última cumbre, el Alen, así que las describiré después.

De frente tengo a la vista una última ladera, en cuya punta se haya el geodésico cimero del Alen. De nuevo, paciencia a la hora de encarar el ascenso, ya que las rampas son descomunales.

Pero por fortuna no hay mucha distancia que recorrer, y enseguida corono la cima del monte Alen (804m). Aquí ya había estado con anterioridad, en una ruta muy similar a esta, con el mismo destino, pero variando en el punto de partida (Traslaviña).

Traslaviña-San Miguel de Linares (Artzentales)-Alén-Artatxo-La Baluga (Sopuerta)

Hoy la bruma no me ha dejado ver la misma panorámica que si pude disfrutar en aquella ocasión, pero al menos puedo mencionar lo que realmente se puede llegar a ver: por un lado, mirando hacia territorio vasco, se encuentran los macizos y montes como los cercanos Betaio y Ventoso, Punta Lucero, Serantes, los montes de Triano, Eretza, Ganekogorta, Anboto, Itxina, Gorbea, Sierra Salvada, Ordunte, Artzena y muchos más. Añadir a eso las localidades de Artzentales, Sopuerta, Otañes y por el Este lo que parece ser parte de la comarca de Las Encartaciones.
Y mirando hacia el otro lado, en la comunidad de Burgos, el macizo de La Sía, entre otros, y por territorio cántabro, aparte del Pico Cerredo y Peña Candina... pues otro montón de sierras y montes que desconozco sus nombres. Una maravilla de vistas!!

Tras las fotos de rigor, prosigo la marcha, girando 90° a la derecha y descendiendo por otra empinada ladera herbosa, hasta dar con un sendero. Hago un giro brusco a la derecho, y avanzo por dicho camino hasta conectar con el collado que me conduce hasta mi destino, Sopuerta. En aquel momento el tiempo volvió a cambiar, pero ésta vez para mejor, amainando el viento y volviendo a salir el sol.

Pero no llegaré hasta Sopuerta por la vía directa. Antes tengo que superar un par de tramos de bajada bastante incómodos por la presencia de numerosas piedras y arenilla, y luego, una vez me adentro por un denso bosque, giro a la izquierda, y ahí si que lo que me resta es seguir prácticamente recto hasta el final.

La bajada final es muy cómoda y sencilla, y además, ya que iba sobrado de tiempo, reduje varias marchas mi velocidad, para poner mi atención en el suelo, en los árboles, en los laterales y en los sonidos de la naturaleza. Cuando me da por hacer esto, no suele fallar el día en el que me encuentro con algún bicho o pájaro y consigo fotografiarlo. Realmente esto tendríamos que hacerlo tod@s y en todas las rutas, pero casi siempre vamos enfilados al recorrido, con o sin prisas, y sin fijarnos en los detalles que nos rodean, que siempre, SIEMPRE, son preciosos. Hay que reconocer que merece la pena reducir el ritmo de la marcha para poder disfrutar en condiciones de la naturaleza en su estado puro.

Por último, solo me queda acceder al barrio de El Castaño, y bajar por otra pista asfaltada hasta llegar al barrio de La Baluga, ambos pertenecientes al municipio de Sopuerta, coger el bus de la línea A3334 (para ir primero hacia Santurtzi y luego en metro hasta Bilbao), y concluir así esta sencilla y preciosa ruta.