Tubilla del Agua y sus cascadas; Tablada del Rudrón; El Reoyo; El Castro; Camino del Monte. Cañon del Río Rudrón.

Ruta circular desde Tubilla del Agua con su Iglesia Santa María pasando por:
- Cascada de Tubilla (0.9 km)
- Ermita de la Concepción (5.4 km)

Ruta sencilla y maravillosa remontando el río Rudrón por su bien definido cañón para llegar a la hermosa localidad de Tablada del Rudrón.

Partimos junto a la plaza de Tubilla del Agua, a la sombra de la maravillosa iglesia románica de Santa María y el ayuntamiento.

Junto al campanario podemos encontrar una pila bautismal perteneciente a la ya desaparecida iglesia de San Miguel.
Una bonita puerta ojival permite acceder hacia la ermita de San Roque en un nivel inferior. Por allí regresaremos al final de nuestro recorrido.

Nosotros la damos la espalda y nos acercamos hasta el mirador metálico que han construido sobre la sonora cascada de la Torca.
Nos recreamos con la panorámica hacia el norte y con el casco urbano de Tubilla.

De ahí cogemos la calleja que desciende rápidamente en paralelo con el río Hornillo, que es el cauce que cruza longitudinalmente las calles.
Entre buenas casas y otras ruinosas llegamos a la iglesia de San Juan.
Detras, entre grandes hiedras se esconde de manera tímida el eremitorio que antaño fue el lugar original de oración.
La roca horadada lo hizo posible.

Poco más abajo encontramos el cruce hacia Tablada y Covanera siguiendo las marcas de senderos del Parque Natural.
Justo a esa altura nos topamos con las cascadas más emblemáticas y estéticas de la zona. Se trata de Las Pisas.
Este mágico rincón preludia la muerte dulce del río Hornillo a manos del Rudrón, que viene bravo por sentirse desde más arriba enclaustrado en su cañón.
El puente romano que nos permite vadear las aguas ya unidas ante este hecho es testigo de la unión de sus bicarbonatadas aguas.
Continuamos nuestra andadura por un sendero entre antiguos muros de fincas, que intentaban evitar las violentas crecidas del río y un sotobosque plagado de chopos con alguna hornillera encarada hacia el sur.

Más adelante nos desviamos a la carretera que se dirige a Tablada y durante un buen trecho, vamos por su linde.
Podríamos haber seguido junto a la ribera del río, pero de esta manera podemos descubrir unos cuantos abrigos rocosos horadados por la erosión junto a la calzada asfaltada.
Casi sin darnos cuenta, encontramos una entradera hacia el sotobosque del Rudrón. Continuamos el sendero de pescadores que se encuentra perfectamente marcado hasta llegar a un coqueto puente colgante metálico.
Más que puente es una pasarela. La cruzamos y por la derecha continuamos hacia Tablada por un camino ancho con fincas pequeñas junto al cauce del río. Más adelante después de una pequeña subida nos encaramamos sobre la presa y el molino de Tablada del Rudrón.
El cañón en esta curva que se ensancha algo más.
Esto ha servido para asentarse un poblado con mucho encanto, donde destaca la ermita de la Inmaculada Concepción y la iglesia de San Juan Bautista. También es reseñable la arquitectura popular de este núcleo rural y su magnífica zona de baños.

Para acceder al poblado, hemos cruzado un bonito pontón sobre el río Rudrón, y después de haber recorrido el núcleo urbano, regresamos a la pasarela para retomar nuestra senda ya en ascenso hacia el Castro.
La subida es tendida y con mucho encanto, ya que las panorámicas comienzan a ser las protagonistas. Después de un buen apretón por La Ascensión llegamos a un balcón natural sobre el cañón del río. Las laderas están tupidas de un extenso bosque de quejigos de pequeño porte.

Lo más peculiar, cuando prácticamente hemos terminado, el tramo más duro es encontrarnos de cara con el Centinela o Reoyo.
Se trata de una gran peña rojiza, donde la toba se entremezcla con un bloque más homogéneo de caliza.
A primera vista parece un Otero solitario pero luego, después de pasar bajo ella, el sendero continúa bajo las riscas que prolongan esta proa espectacular de piedra.

Entre un bonito bosquejo de que hijos avanzamos hasta el Portillo, que nos va a facilitar la entrada en un gran Castro, que separa las vertientes del río Rudrón y del barranco de cueva Vieja.