Tudanca - La Joza Abellán - Sendero del potro - Puente Pumar - Cueto del Haya (Cantabria) 12-11-2022 (marcha) O

Nuevamente nos desplazamos al Valle del Nansa para iniciar una ruta desde la carretera que une los pueblos de Tudanca y La Lastra. Arrancamos a las 9 de la mañana con los primeros rayos de sol en un día asurado. Subimos por una cuesta pindia hacia La Lastra evitando el rodeo que da la carretera para tomar la pista que se dirige hacia el Collado de la Joza Abellán. En los primeros tramos atajamos por los prados que discurren junto a un campo de fútbol del pueblo y recortamos metros de pista allí donde es posible recortamos curvas. En el Collado Joza Abellán (1047 msnm), como era de prever, el viento sopla mas fuerte. Un vallado nos sirve de referencia para continuar el recorrido ascendente junto a él para tomar el Camino del Potro. Un cartel indicador del Gobierno de Cantabria en mitad del collado da cuenta del precio de la obra del vallado y otras informaciones. Seguramente sea obligado en cualquier obra pública colocar un cartel de estas características, pero, verdaderamente, su presencia en dicho lugar es muy desafortunada. Una vez alcanzada la Senda del Potro caminaremos por un tramo herboso y pedregoso a ratos prácticamente llaneando en dirección Este hacia el Collado del Potro donde el viento sur enfriado desde las montañas de la Sierra del Cordel sopla con fuerza y nos obliga a abrigarnos. Daremos vista al Embalse de la Cohilla y las estribaciones de Peña Sagra. Iniciamos el descenso a través de un bosque recientemente quemado. Aún perdura el olor como testigo de tal incomprensible destrucción. Al refugio del bosque el viento aminora y nos permite disfrutar del recorrido. Llegaremos a un punto donde veremos un poste indicador de senda en la que debemos hacer un giro descendente hacia la izquierda que marcamos con un jito para darlo mayor visibilidad. Si se sigue de frente por donde aparentemente continúa el sendero se llega a un pequeño arroyo donde una vez atravesado el camino se cierra. Esto fue lo que hicimos nosotros y tuvimos que retroceder. Los puntos del track de este tramo están borrados para evitar confusión. Una vez recuperado el camino correcto bajaremos hasta salir a una pista que abandonaremos por la izquierda en la parte baja para adentrarnos en un bosque por donde aparentemente no hay senda. Aquí hay que guiarse del track durante un tramo para salir de nuevo a una pista. Deberemos atravesar una alambrada y posteriormente saldremos a la carretera en el pueblo de La Laguna. Desde este pueblecito del Valle de Polaciones continuamos caminando por asfalto hasta llegar a la capital del municipio. Puente Pumar destaca por sus casas señoriales, entre ellas la Casa Rectoral que es el Ayuntamiento, magníficamente restaurado y por casas solariegas de gran porte arquitectónico como las Casas de los Coroneles de abajo y de arriba, esta última incomprensiblemente afeada en su fachada por una antena parabólica. En la fuente del pueblo cogemos agua fresca y continuamos ruta por la Cuesta de los Regollales saliéndonos en algún tramo de la pista para caminar por la pradera y comernos alguna curvita. Llegaremos a la Cuesta de los Portillos donde el viento fresco comienza de nuevo a soplar con intensidad. La subida hasta el Cueto del Haya la hacemos por la pista que da servicio a las antenas de telefonía instaladas en su cumbre. Llegaremos y haremos unas fotos desde el lugar. Buscaremos un lugar para reponer fuerzas donde protegernos del viento entre los edificios de cada una de las compañías que tienen antena de telefonía móvil. La bajada la hacemos recortando curvas de la pista y descendiendo por un escajal para retomar el sendero que conduce al Barranco del Vaho Sobayo. El escajal se puede evitar bajando nuevamente por la pista si no queremos pincharnos un poco, pero a cambio habría que recorrer mayor distancia. Caminaremos por un sendero que en tiempos del Medievo conducía hasta Toledo. El sendero, a la altura de los invernales de Sobayo, se hace pista y descenderemos cómodamente hasta el fondo del denominado Barranco del Vaho Sobayo. Hemos ido viendo en la bajada que nos toca enfrentarnos a una corta pero dura subida, será la última del recorrido para llegar al refugio del Collado La Hoz. Veremos nuevos fuegos frente a nosotros que han comenzado a arder desde hace unas horas. Desde aquí queda bajar a Tudanca por una de las distintas pistas por las que se puede descender. Nosotros bajamos por una hormigonada, pero hay opción de bajar, al menos un tramo, por otra no hormigonada aunque con mayor pendiente que se unen. Apareceremos en la parte alta de Tudanca dando vista a la Casa solariega de Pancho Cossio donde Jose María de Pereda situó su novela costumbrista "Peñas Arriba" y que fue lugar de estancia de intelectuales de la talla de Miguel de Unamuno, Federico García Lorca, Alberti, Marañón o el Premio Nobel Camilo José Cela. Atravesamos las calles del pueblo y llegaremos al punto donde dejamos el coche para dar por terminada esta larga marcha en un entorno muy atractivo del Valle del Nansa
Califico la ruta como "moderada" porque en ningún momento discurre por terrenos complicados ni que conlleven riesgos extremos en la montaña. A tener en cuenta el desnivel y la longitud del recorrido. En varios tramos abandonamos las pistas y senderos para acortar un poco el recorrido. Esto supone caminar por trochas no muy cómodas en algunas zonas debido a los escajales y piornales y con mayores pendientes, pero tampoco presentan excesiva dificultad. Siempre existe la posibilidad de caminar sin salirse de las pistas en los tramos que las haya.
AVISO. Las rutas descritas en WIKILOC así como los tracks para GPS son meramente orientativos. Queda bajo la RESPONSABILIDAD de quien las realice, las medidas de seguridad apropiadas para cada itinerario, que dependerán de las condiciones climatológicas, así como la preparación tanto técnica como física y mental de quienes realicen la ruta. Quede bien claro que todo lo indicado (track y comentarios) es meramente informativo, eximiéndose el autor de responsabilidad alguna, ante cualquier percance que pudiera sufrir quien por voluntad propia o inducida realice la ruta.