Turbon

Recorrido que nos lleva a subir la cima del Castillo del Turbón por el camino más asiduo. Este recorrido no tiene dificultad técnica ninguna, salvo la distancia y desnivel acumulado, también se ha de tener en cuenta que, aunque seguimos un camino trazado, parte de este camino es bastante pedregoso, por lo que, especialmente en el descenso, se debe prestar atención al andar para evitar posibles torceduras. Los cruces del camino están bien señalizados, por lo que es dificil perderse, excepto la Collada Porroduño, que en caso de niebla puede ser confusa, pero solo en caso de niebla, dado que la visibilidad quedaría comprometida.

Iniciamos el recorrido desde el aparcamiento ubicado en el merendero de la Font de la Muria y seguimos los indicadores que nos dirigen por una pista hacia Selvaplana. Una vez allí, encotramos un indicador que nos señala el camino a seguir para llegar al Turbón por el Collado de San Adrián. Seguimos la indicación y empezamos a subir por una pista, hasta llegar a una intersección con una señalización que nos indica un sendero que sube por el bosque. Tras unos metros de ascenso encontramos otra intersección con otro inidcador que nos dirige por el camino de la derecha hacia el collado. El sendero sube por el bosque por un sendero bien fresado y con una pendiente considerable, hasta llegar a una zona de prado, donde la pendiente se suaviza y el camino se vuelva algo más confuso, afortunadamente se puede seguir la traza gracias a unos hitos colocados.

Una vez llegamos al Collado de San Adrián, seguimos el camino marcado por el cartel indicador y, tras un breve descenso, iniciamos un suave ascenso por un sendero que ascende por una pradera que sigue el curso del riachuelo hasta llegar a la altura de las ruinas de la ermita de San Adrián. A partir de aquí, el camino se va volviendo más pedregoso y va alternando tramos de subida más pronunciada con algún tramo corto de llaneado. Así mismo, el camino se vuelve más confuso de seguir, pero la presencia de hitos facilita la labor, así vamos ascendiendo hasta alcanzar la cresta del Castillo. Una vez allí solo queda seguir la cresta, que tiene un desnivel muy suave, hasta llegar a la cima del Castillo del Turbón.

Para regresar, seguimos el mismo recorrido que usamos para ascender.