Turo del Bruguer i Santa Brígida (30 cims.cat)
near Amer, Catalunya (España)
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Itinerary description
Desde el oeste también se puede ascender a Santa Brígida.
Resalto este asunto dado que la inmensa mayoría de propuestas subidas a internet y a esta web de compartición de tracks explican, diría que en un 99 por ciento, como llegar a esta ermita desde el sur, el este y el norte.
Cierto es que los grandes atractivos del recorrido parecen encontrarse por aquellas vertientes, pero siendo como soy, y habiendo ya caminado por aquellos parages en anteriores caminatas, no podía dejar pasar la ocasión de "cerrar el círculo", ofreciendo información de como llegar a este emblemático lugar partiendo del sector ponentino de la población de Amer. Para ello, tras consultar diversas fuentes catográficas, tomé como punto de inicio una intersección de pistas existente entre el polígono industrial de Amer y el diseminado de La Jonquera, de la misma población de Amer.
Para llegar al punto de inicio propuesto hay que conducir unos 150 metros por pista de tierra en un estado justito (5/2022) pero que creo que se puede realizar con un coche normal, con cariño. Si no se quiere hacer este tramo con el vehículo, este se puede aparcar en el cercano restaurante Sant Marçal, o en la gasolinera que hay enfrente.
Vamos al lío.
Comienzo a caminar en sentido noroeste, en sentido horario, y dejo por el sureste la pista (prohibido el paso) por la que regresaré. La pista, en ligero ascenso, realiza un par de giros, derecha/izquierda, para dejar, por dos veces, el acceso a Can Ramonet. Cuando consigo ver entre la vegetación esta construcción la pista se convierte en sendero. Unos metros más adelante la vegetación se abre y permite obtener una estupenda vista del risco del Far.
Este sendero se complica ligeramente en el siguiente tramo. La vegetación ha crecido en demasía y me obliga a caminar con la espalda doblada y a apartar de tanto en tanto el ramaje que estrecha la luz del sendero. Los inconvenientes acaban cuando llego a un cruce de senderos. Continuo por el más fresado y evidente, que gira brúscamente en sentido suroeste. En este punto la pendiente se acentua ligeramente y la vegetación se dispersa. Caminar ahora resulta hasta placentero. Según voy ganando metros voy desechando cualquier sendero que no se vea claro y así llego finalmente a enlazar con una pista.
Me incorporo a ella y la sigo en sentido sureste duarante un buen trecho. Luego gira al noreste otro buen tramo y finalmente vuelve a girar hacia el sureste para acabar bajo los hilos de una linea eléctrica. La pista es buena, pero me decido por caminar por un sendero existente bajo los hilos. Así llego a un punto en el que tengo que tomar decisiones.
Hacia el sureste sigue la pista que más adelante se bifurca y por la que se puede acortar camino para llegar a Sant Brígida, idea original, pero voy bien de tiempo ya que las dudas que albergaba en el sentido de encontrame con problemas para realizar el recorrido al desconocer la naturaleza de los caminos se disiparon rápidamente al no encontrar ningún problema, dado que los caminos son totalmente practicables.
Al encontrarme con más tiempo del esperado me decido por intentar subir al turó del Bruguer ya que creo ver la posibildad de hacerlo por un sendero dibujado en el mapa del ICGC, muy evidente sobre el terreno. Así es que tomo la pista que se desvía al noroeste, pintada con una ralla roja en un piedra del camino, y no tardo en encontrar un cartel indicativo que me informa que me dirijo al castell d'Ases.
No tardo en abandonar esta ruta, que es también parte de la Ruta la volta al Terme ya que continuo por un sendero que se desvía en sentido noreste. Un poco más adelante dejo por la derecha una senda que pienso en seguir, pero no verla dibujada en el mapa me hace desistir de la idea. Continuo en sentido noreste hasta encontrar por la derecha un par de veredas, estrechas, que me interesan. Tomo la primera de ellas.
Un cómodo paseo por una zona boscosa muy interesante me lleva a encontrar una balsa, justo en la confluencia del camino que me interesa tomar. Me incorporo a este sendero y al poco tiempo aparece el subidor a la cima del turó del Bruguer. Este camino, señalizado con hitos, es de muy buen hacer y de forma tranquila me lleva hasta el punto más alto. No hay vistas y tampoco veo clara la continuidad así que desnado camino hasta bajar de nuevo a la pista.
De nuevo en sentido sureste no tardo en encontrar otro lugar por el que quizás sea posible alcanzar la cima pero no lo comprueba. Queda para otra ocasión. Más adelante encuentro por la derecha un sendero (¿quizás aquel abandonado anteriormente?) y aun más adelante vuelvo a encontrarme bajo los cables de la linea eléctrica y en el cortafuego.
Por pistas y caminos claros y evidentes, mayormente orientados al sur, llego a otro cruce de caminos señalizado con un cartel. No hago caso a ninguna indicación ya que sigo en sentido sureste para acercarme a la pedrera de Santa Brígida, impresionante desde las alturas. La supero y aparezco en la zona de despegue de parapentes. Aquí ya se puede disfrutar de extensas vistas.
Me entretengo buscando perdidas trazas de caminos (para un futuro) y "asomándome" a balcones naturales. En uno de ellos encuentro un grau (bajante) que me permite descender, ojo si el terreno está mojado, a una repisa por la que llego a las paredes verticales que son sede de una escuela de escalada de la zona y más adelante al pie de la ermita de Santa Brígida, principal destinación del día de hoy. Casi casi prueba superada, pero aun queda la parte que me tiene preocupado, en el sentido de completar el recorrido o tener que variar el mismo. Pero hay que dejar las preocupaciones y dedicarme a disfrutar del paisaje. El día es radiante y limpio así que vistas tengo todas las que quiero.
Para seguir con el descenso no hay que hacer nada más que seguir el camino pintado con pintura blanca y pintura amarilla (no de PR). Este sendero baja por la Costa de Santa Brígida y evita la carretera, que encuentro al llegar al Castell.
Por el sur del edificio continua una antigua pista por la que desciendo hasta salir a otra pista. Por la izquierda, sureste, volvería al Camí de Santa Brígida así que tomo la rama que gira a la derecha, en sentido noroeste. Aparece Can Xera, gran mas habitado. La pista a seguir es calra. Más adelante gira en sentido oeste para "romperse" en tres ramas.
Sigo en descenso en sentido suroeste (la otra rama figura con una señal de camino sin salida) y alcanzo el punto que en todo momento me ha tenido "preocupado".
Abandono la tranquilidad de la pista (siempre puedo volver en caso de problemas) y giro a la derecha sin tener clar si llegaré a Can Marcó, primer destino hipotético. Me cuesta encontrar la traza, pero lo consigo. En un primer lugar creo que debo caminar por un campo de frutales pero pronto me doy cuenta de que por ahí no voy bien. Encuentro una escondida entrada a la zona arbolada pero en el suelo se distingue perfectamente la traza. También, por la derecha, veo un tubo de conducción de aguas que me da esperanzas.
¡¡¡Bien!!! Llego a Can Marcó. Un perro, gentil él, me dice que ese es su territorio pero no me amanaza ya que guarda las distancias. Me ladra, pero me deja seguir. Lo hago por detrás de la casa. Hay un viejo camino empedrado, ara casi tapado por la hierba. Dejo el mas y una higuera a mi izquierda. El sendero se aclara, también mi ánimo. Voy bien. Aparece de nuevo el cortafuego y la linea eléctrica que me ha acompañado a lo largo del día. Bajo los hilos hay un camino perfectamente transitable.
Salgo ya a un lugar en el que ya se que tengo continuidad asegurada. Lo he conseguido, Es posible completar un recorrido circular por este lado.
Dejo a la izquierda la pista que baja a Can Baldiri y sigo en sentido noroeste y me encuentro, casi sin darme cuenta, con Can Truà. Totalmente dentro de la propiedad. Mientras moro que hacer me sale al encuentro otro hermoso ejemplar de perro. Al igual que lo sucedido en can Marcó, me guarda las distancias así que bajo su atenta mirada y estruendosos ladridos me desvia hacia la zona boscosa de la ladera norte de la casa. Este pequeño rodeo me devuelve de nuevo a la pista que me lleva definitivamente al punto de inicio, lugar donde tengo el coche aparcado.
En nigún mas por los que pasé me encontré con nadie así que desconozco si los propietarios tendrán problemas con nuestra presencia en sus propiedades. Sí que hay carteles de camino, pista etc. particular e incluso sabía que el tramo entre Can Truà y el final del recorrido estaba señalizado con un cartel de Prohibido el paso pero siempre he pensado que a pie y con respeto podemos caminar sin problemas.
Por lo demás, contento por el buen fin del recorrido.
Espero que alguien se decida a disfrutarlo.
Resalto este asunto dado que la inmensa mayoría de propuestas subidas a internet y a esta web de compartición de tracks explican, diría que en un 99 por ciento, como llegar a esta ermita desde el sur, el este y el norte.
Cierto es que los grandes atractivos del recorrido parecen encontrarse por aquellas vertientes, pero siendo como soy, y habiendo ya caminado por aquellos parages en anteriores caminatas, no podía dejar pasar la ocasión de "cerrar el círculo", ofreciendo información de como llegar a este emblemático lugar partiendo del sector ponentino de la población de Amer. Para ello, tras consultar diversas fuentes catográficas, tomé como punto de inicio una intersección de pistas existente entre el polígono industrial de Amer y el diseminado de La Jonquera, de la misma población de Amer.
Para llegar al punto de inicio propuesto hay que conducir unos 150 metros por pista de tierra en un estado justito (5/2022) pero que creo que se puede realizar con un coche normal, con cariño. Si no se quiere hacer este tramo con el vehículo, este se puede aparcar en el cercano restaurante Sant Marçal, o en la gasolinera que hay enfrente.
Vamos al lío.
Comienzo a caminar en sentido noroeste, en sentido horario, y dejo por el sureste la pista (prohibido el paso) por la que regresaré. La pista, en ligero ascenso, realiza un par de giros, derecha/izquierda, para dejar, por dos veces, el acceso a Can Ramonet. Cuando consigo ver entre la vegetación esta construcción la pista se convierte en sendero. Unos metros más adelante la vegetación se abre y permite obtener una estupenda vista del risco del Far.
Este sendero se complica ligeramente en el siguiente tramo. La vegetación ha crecido en demasía y me obliga a caminar con la espalda doblada y a apartar de tanto en tanto el ramaje que estrecha la luz del sendero. Los inconvenientes acaban cuando llego a un cruce de senderos. Continuo por el más fresado y evidente, que gira brúscamente en sentido suroeste. En este punto la pendiente se acentua ligeramente y la vegetación se dispersa. Caminar ahora resulta hasta placentero. Según voy ganando metros voy desechando cualquier sendero que no se vea claro y así llego finalmente a enlazar con una pista.
Me incorporo a ella y la sigo en sentido sureste duarante un buen trecho. Luego gira al noreste otro buen tramo y finalmente vuelve a girar hacia el sureste para acabar bajo los hilos de una linea eléctrica. La pista es buena, pero me decido por caminar por un sendero existente bajo los hilos. Así llego a un punto en el que tengo que tomar decisiones.
Hacia el sureste sigue la pista que más adelante se bifurca y por la que se puede acortar camino para llegar a Sant Brígida, idea original, pero voy bien de tiempo ya que las dudas que albergaba en el sentido de encontrame con problemas para realizar el recorrido al desconocer la naturaleza de los caminos se disiparon rápidamente al no encontrar ningún problema, dado que los caminos son totalmente practicables.
Al encontrarme con más tiempo del esperado me decido por intentar subir al turó del Bruguer ya que creo ver la posibildad de hacerlo por un sendero dibujado en el mapa del ICGC, muy evidente sobre el terreno. Así es que tomo la pista que se desvía al noroeste, pintada con una ralla roja en un piedra del camino, y no tardo en encontrar un cartel indicativo que me informa que me dirijo al castell d'Ases.
No tardo en abandonar esta ruta, que es también parte de la Ruta la volta al Terme ya que continuo por un sendero que se desvía en sentido noreste. Un poco más adelante dejo por la derecha una senda que pienso en seguir, pero no verla dibujada en el mapa me hace desistir de la idea. Continuo en sentido noreste hasta encontrar por la derecha un par de veredas, estrechas, que me interesan. Tomo la primera de ellas.
Un cómodo paseo por una zona boscosa muy interesante me lleva a encontrar una balsa, justo en la confluencia del camino que me interesa tomar. Me incorporo a este sendero y al poco tiempo aparece el subidor a la cima del turó del Bruguer. Este camino, señalizado con hitos, es de muy buen hacer y de forma tranquila me lleva hasta el punto más alto. No hay vistas y tampoco veo clara la continuidad así que desnado camino hasta bajar de nuevo a la pista.
De nuevo en sentido sureste no tardo en encontrar otro lugar por el que quizás sea posible alcanzar la cima pero no lo comprueba. Queda para otra ocasión. Más adelante encuentro por la derecha un sendero (¿quizás aquel abandonado anteriormente?) y aun más adelante vuelvo a encontrarme bajo los cables de la linea eléctrica y en el cortafuego.
Por pistas y caminos claros y evidentes, mayormente orientados al sur, llego a otro cruce de caminos señalizado con un cartel. No hago caso a ninguna indicación ya que sigo en sentido sureste para acercarme a la pedrera de Santa Brígida, impresionante desde las alturas. La supero y aparezco en la zona de despegue de parapentes. Aquí ya se puede disfrutar de extensas vistas.
Me entretengo buscando perdidas trazas de caminos (para un futuro) y "asomándome" a balcones naturales. En uno de ellos encuentro un grau (bajante) que me permite descender, ojo si el terreno está mojado, a una repisa por la que llego a las paredes verticales que son sede de una escuela de escalada de la zona y más adelante al pie de la ermita de Santa Brígida, principal destinación del día de hoy. Casi casi prueba superada, pero aun queda la parte que me tiene preocupado, en el sentido de completar el recorrido o tener que variar el mismo. Pero hay que dejar las preocupaciones y dedicarme a disfrutar del paisaje. El día es radiante y limpio así que vistas tengo todas las que quiero.
Para seguir con el descenso no hay que hacer nada más que seguir el camino pintado con pintura blanca y pintura amarilla (no de PR). Este sendero baja por la Costa de Santa Brígida y evita la carretera, que encuentro al llegar al Castell.
Por el sur del edificio continua una antigua pista por la que desciendo hasta salir a otra pista. Por la izquierda, sureste, volvería al Camí de Santa Brígida así que tomo la rama que gira a la derecha, en sentido noroeste. Aparece Can Xera, gran mas habitado. La pista a seguir es calra. Más adelante gira en sentido oeste para "romperse" en tres ramas.
Sigo en descenso en sentido suroeste (la otra rama figura con una señal de camino sin salida) y alcanzo el punto que en todo momento me ha tenido "preocupado".
Abandono la tranquilidad de la pista (siempre puedo volver en caso de problemas) y giro a la derecha sin tener clar si llegaré a Can Marcó, primer destino hipotético. Me cuesta encontrar la traza, pero lo consigo. En un primer lugar creo que debo caminar por un campo de frutales pero pronto me doy cuenta de que por ahí no voy bien. Encuentro una escondida entrada a la zona arbolada pero en el suelo se distingue perfectamente la traza. También, por la derecha, veo un tubo de conducción de aguas que me da esperanzas.
¡¡¡Bien!!! Llego a Can Marcó. Un perro, gentil él, me dice que ese es su territorio pero no me amanaza ya que guarda las distancias. Me ladra, pero me deja seguir. Lo hago por detrás de la casa. Hay un viejo camino empedrado, ara casi tapado por la hierba. Dejo el mas y una higuera a mi izquierda. El sendero se aclara, también mi ánimo. Voy bien. Aparece de nuevo el cortafuego y la linea eléctrica que me ha acompañado a lo largo del día. Bajo los hilos hay un camino perfectamente transitable.
Salgo ya a un lugar en el que ya se que tengo continuidad asegurada. Lo he conseguido, Es posible completar un recorrido circular por este lado.
Dejo a la izquierda la pista que baja a Can Baldiri y sigo en sentido noroeste y me encuentro, casi sin darme cuenta, con Can Truà. Totalmente dentro de la propiedad. Mientras moro que hacer me sale al encuentro otro hermoso ejemplar de perro. Al igual que lo sucedido en can Marcó, me guarda las distancias así que bajo su atenta mirada y estruendosos ladridos me desvia hacia la zona boscosa de la ladera norte de la casa. Este pequeño rodeo me devuelve de nuevo a la pista que me lleva definitivamente al punto de inicio, lugar donde tengo el coche aparcado.
En nigún mas por los que pasé me encontré con nadie así que desconozco si los propietarios tendrán problemas con nuestra presencia en sus propiedades. Sí que hay carteles de camino, pista etc. particular e incluso sabía que el tramo entre Can Truà y el final del recorrido estaba señalizado con un cartel de Prohibido el paso pero siempre he pensado que a pie y con respeto podemos caminar sin problemas.
Por lo demás, contento por el buen fin del recorrido.
Espero que alguien se decida a disfrutarlo.
Waypoints
Intersection
738 ft
Dreta no recte
Intersection
840 ft
Esquerra, no dreta
Intersection
1,617 ft
Recte no castell
Intersection
971 ft
Millor per la dreta. Per k’esquerra a camp de futbol
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