Txindoki desde Larraitz
near Urzabal, País Vasco (España)
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Trail photos
Itinerary description
Clásica ruta lineal a la cumbre por excelencia de la provincia de Gipuzkoa.
El txindoki o Larrunarri no es la montaña más alta de la sierra de Aralar, pero sí la más ascendida y conocida.
La Sierra de Aralar, que se extiende por tierras navarras y guipuzcoanas, es tierra de mitos y leyendas, donde habita Mari, la diosa de la naturaleza. Sus numerosos dólmenes hablan de su carácter simbólico para el ser humano, que hace miles de años la escogió como lugar de pastoreo.
La gran meseta de Aralar se encuentra en la divisoria hidrográfica, de forma que las aguas de su vertiente norte fluyen al Cantábrico y las de su cara sur al Mediterráneo.
Sus entrañas están formadas por un gran macizo calizo en el que las aguas de escorrentía han dibujado singulares relieves subterráneos y de superficie, un paisaje kárstico en el que encontramos lapiaces, dolinas, simas y cuevas.
Nuestro punto de partida será el santuario de Larraitz, dónde encontraremos un hermoso parking para dejar el vehículo.
Desde este aparcamiento cruzaremos la langa de Zumuako y avanzaremos por una amplia pista.
Enseguida la abandonaremos para seguir por una senda que nos llevará rumbo suroeste hasta la fuente de Oria.
A partir de aquí la senda gana en desnivel con el propósito de rodear la cumbre hasta llegar al collado Egurral.
En este trayecto la senda pasa por las majadas de Zigarate y no entraña ninguna dificultad.
Desde el citado collado Egurral, una senda empinada avanza por la cara sur de la montaña y en los últimos metros nos encontraremos con una corta y sencilla arista que desemboca en la cima.
Una vez cargadas un poco las pilas, volveremos de nuevo al punto de partida por el mismo itinerario.
El txindoki o Larrunarri no es la montaña más alta de la sierra de Aralar, pero sí la más ascendida y conocida.
La Sierra de Aralar, que se extiende por tierras navarras y guipuzcoanas, es tierra de mitos y leyendas, donde habita Mari, la diosa de la naturaleza. Sus numerosos dólmenes hablan de su carácter simbólico para el ser humano, que hace miles de años la escogió como lugar de pastoreo.
La gran meseta de Aralar se encuentra en la divisoria hidrográfica, de forma que las aguas de su vertiente norte fluyen al Cantábrico y las de su cara sur al Mediterráneo.
Sus entrañas están formadas por un gran macizo calizo en el que las aguas de escorrentía han dibujado singulares relieves subterráneos y de superficie, un paisaje kárstico en el que encontramos lapiaces, dolinas, simas y cuevas.
Nuestro punto de partida será el santuario de Larraitz, dónde encontraremos un hermoso parking para dejar el vehículo.
Desde este aparcamiento cruzaremos la langa de Zumuako y avanzaremos por una amplia pista.
Enseguida la abandonaremos para seguir por una senda que nos llevará rumbo suroeste hasta la fuente de Oria.
A partir de aquí la senda gana en desnivel con el propósito de rodear la cumbre hasta llegar al collado Egurral.
En este trayecto la senda pasa por las majadas de Zigarate y no entraña ninguna dificultad.
Desde el citado collado Egurral, una senda empinada avanza por la cara sur de la montaña y en los últimos metros nos encontraremos con una corta y sencilla arista que desemboca en la cima.
Una vez cargadas un poco las pilas, volveremos de nuevo al punto de partida por el mismo itinerario.
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