Ultramaraton Soplao frustado 2012 05 18 (ferreiro2008)

Al final ya que estaba allí decidí tomar la salida, para abandonar siempre hay tiempo, por suerte dejó de llover y a las 22.30 estaba instalado en la línea de salida con otros 124 "locos" más. Allí pudimos disfrutar de la fiesta que prepararon, aguantamos los discursos de la alcaldesa de Cabezón de la Sal, al concejal de deportes y al presidente de Cantabria. A las 23.00 horas se encendió la traca de petardos que marcó nuestra salida. Como es costumbre en este tipo de pruebas la gente sale de estampida, y yo prácticamente me quedo solo, me quedan muchísimos kilómetros y muchas horas por delante y hay que pensar en dosificarse, es la primera vez que realizo una prueba con esta longitud y con este acumulado y no se como reaccionará mi cuerpo, con lo cual tengo que tomármelo con mucha más calma que otras pruebas que ya conozco.
La salida es impresionante, hay muchísima gente animándote, te gritan, te dan ánimos e incluso te apetece emular a tus compañeros y ponerte a correr como ellos, no lo hago. En esta prueba coincidí con un par de amigos de otras pruebas con los cuales charlé un rato durante la marcha. La primera parte del recorrido fue la única que se me atragantó un poquito, empiezas con tres kilómetros por asfalto con una ligera subida, estas viendo a lo lejos unas luces que te marcan el camino, parece que vas a subir al cielo por la pendiente que se adivina, llegamos a esta subida, es durilla con pendientes en algún punto superiores al 30%, el inicio se hace bastante bien, pero llega un punto al final de la misma que tuvimos que pasar por unas grandes rocas resbaladizas que a mi me dieron miedo, toda la gente que había adelantado en la subida me adelantaron ahora, si es de día igual no paso, es de noche pero se adivinan unas pendientes enormes y con mi vértigo no se lo que haría. Estamos viendo a ambos lados los pueblos iluminados, y alguno se ve prácticamente bajo nuestros pies, una vez llegamos a los 650 metros de altura nos envían por una bajada muy peligrosa con pendientes superiores al 40%, tardé en realizarla 26 minutos, en una distancia de 450 metros y con un descenso acumulado de 211 metros intentando escapar todo lo posible del sendero e ir por la hierba resbaladiza ya que la tierra estaba embarrada y era mucho peor. En esta bajada a pesar de ir en el furgón de cola ví muchas caídas (mi trasero también las notó), tanto en el sendero como en la hierba, después la bajada se va suavizando para terminar en el pueblo de Ruente.
Este tramo de 5 kilómetros que comprende el final de la subida y la bajada los hago demasiado lentos, tardé en realizarlos 1 horas y 20 minutos (velocidad media 3.7), con lo cual hay que ir pensando en acelerar el paso para recuperar parte del tiempo perdido.
Llego a Ruente y me encuentro de nuevo con mucha gente animándonos. Paso el pueblo y empiezo una pequeña subida que me lleva a la campa de Ucieda, y después bajar hacia el avituallamiento de casa del monte. Cuando empiezo a bajar empieza a llover, el terreno está muy resbaladizo y vuelvo a dar una buena culada (no soy el único). La velocidad va aumentando lentamente, pero continúo demasiado lento, estoy mismo en el límite de las 25 horas. Cuando empiezo a subir me siento muy cómodo a pesar de que llovía a mares, de cintura para abajo estaba totalmente empapado, apretaba los puños y los guantes que llevaba puestos chorreaban agua. Ahora toca subir 8 kilómetros hasta el moral, empieza a llover a ratos y hay mucha niebla, cada vez que levanto la luz del frontal del suelo no consigo ver nada, sin embargo el terreno es bueno y consigo aumentar bastante la velocidad, empiezo a pasar a algunos participantes que van mas lentos, paso por el moral en donde se encuentra un barredor y prácticamente ya llevo 6 horas de paseo, ahora toca bajar trotando la mayoría de esta pista, son unos 10 kilómetros de descenso con una pista muy buena, no llueve y en esta zona adelanto a algunos participantes que bajan tranquilos, algunos ya con el frontal muerto, las baterías no les aguantaron toda la noche. Al llegar a la carretera toca empezar una pequeña subida por asfalto de unos 4 kilómetros hasta Barcena Mayor a donde llego a las 7 de la mañana, ya recuperé algo del tiempo perdido en la primera parte y una vez allí en primer lugar procedo a cambiarme de ropa y de zapatillas, como algo caliente y un par de bocatas de jamón. Este avituallamiento podían acondicionarlo un poquito más, son un par de lonas y no tienes sitio para cambiarte, únicamente al aire libre, ahora no llueve, pero durante parte del día si lo hizo, veo algunas bolsas que se encuentran mojadas, la mía por suerte está seca. Creo que bien podrían haber buscado un local en donde poner este avituallamiento.
A continuación sigo con la ascensión hacia el alto de fuentes, me quedan aproximadamente 16 kilómetros de subida, cuando llego arriba me dicen que tenemos una temperatura de 1 grado, que unido a la brisa reinante te hacia sentir frio en las orejas, pero como estoy subiendo y bien abrigado no noto el frío, encuentro allí algún participante que no puede decir lo mismo, se encuentra con una simple camiseta y un chubasquero y esa no es la ropa más apropiada para este frío. Conozco allí a un “loco” que me pregunta si me puede acompañar, evidentemente no le pongo ningún reparo, únicamente le comento que voy a trotar y el dice que hará lo mismo. El teléfono empieza a pitar como un condenado, mensajes de llamadas perdidas, de poco sirve que nos den unos números de teléfono al inicio de la prueba por si tienes algún problema, si al final es una tontería ir cargado con el teléfono por no tener cobertura telefónica prácticamente en todo el recorrido. Descendemos 6 kilómetro, Jesús no va muy bien, intenta seguir mi ritmo pero veo que no lo consigue y yo bajo un poquito el mío y poco a poco yo me voy amoldando al suyo. Vuelve a empezar a llover, cogemos la subida a Ozcava, aquí estaban montando el avituallamiento para los ciclistas y nos paramos a tomar un café bien caliente y unos croissants, seguimos hasta Ventavieja e iniciamos un descenso de 8 kilómetros por pista embarrada hasta Colsa. Está lloviendo con muchísima fuerza. Por carretera hacemos un kilómetro hasta los Tojos y después nos dirigimos por pista hacia Barcena. Ya no llueve, pero este tramo se me hace eterno, se me ha metido entre ceja y ceja que la organización nos había dicho que el avituallamiento estaba en el kilómetro 82 y hasta llegar allí el camino se me hace eterno (la realidad es que en el libreto que nos habían entregado la tarde anterior marcaba el kilómetro 87), el camino en algunos sitios está intransitable, se entierran los pies en el barro, vi un compañero que enterró la pierna hasta la rodilla, y Jesús cada vez va mas lento. No me preocupa, el control cierra a las 16.00 y todavía nos queda mucho tiempo. Llegamos a un punto que nos encontramos con otros 4 participantes de los cuales alguno no se encontraba al 100% y Jesús se quedó con ellos retomando yo mi ritmo. Con la bajada de ritmo que llevamos constantemente calculo que desde el alto de fuentes hasta el avituallamiento perdí algo mas de 1 hora con Jesús, y aunque voy dentro de tiempo, al final voy a tener que correr un poquito mas, no me importa, ya que si a mi me sucediese algo parecido me gustaría que también me ayudasen, principalmente moralmente que era lo que el necesitaba en estos momentos. Cuando llego a Barcena me encuentro con la desagradable sorpresa que a causa del “mal tiempo” habían cerrado ya la prueba, recogiéndome el dorsal. Allí se encontraba esperándome mi familia, por la mañana fueron a visitar la cueva del soplao y me compraron una cervecita sin alcohol para que me la tomase ahora. Llevan mas de 1 hora esperándome y todavía no han comido (mea culpa, les dije que llegaría una hora antes). Una vez que me dan esta mala noticia, pregunto a David de las razones por las cuales no podemos seguir, el no tiene ni idea, es lo que le han comentado y punto, y que si optamos por seguir en el siguiente punto no nos dejaran continuar, le pido alguna alternativa para terminar, y nos dice que se terminó y punto, si continuo me descalifican, con lo cual no tengo ninguna alternativa. Me tomo la cervecita como algo y me cambio de ropa. En estos momentos el día está espectacular, Aquí no hace frío y en estos momentos ni llueve. Se está francamente bien.
Me revienta esta noticia porque yo me encuentro muy bien físicamente (prácticamente todavía no empecé a forzar) y mentalmente estoy impecable, se que únicamente me faltan 2 subidas, la primera de 3 kilómetros que pasas de 500 metros a 900 metros de altitud y otra de 5 kilómetros que es la que tiene la subida bastante complicada la cual en 400 metros sube algo mas de 100, lo restante prácticamente era bajando. En total faltaban aproximadamente 35 kilómetros, y todavía me quedaban 9 horas de las 25 que teníamos para realizar la prueba, creo que totalmente realizable, no sé en cuantas horas pero seguro que antes del cierre. Una cosa que yo no entiendo es que habiendo cerrado la prueba a las 3 de la tarde se tengan constancia de entrada en meta de participantes a las 22:33 horas, es decir llevaban andando casi 24 horas, sin tiempos en algunos puntos de paso ¿para ellos no había peligro y podían seguir?, ¿hicieron el recorrido completo?, en principio también cortaban en los siguientes avituallamientos.