Umbría del Toril, Senda de los Cenajos y Umbría de la Virgen (María)

Esta ruta es absolutamente espectacular.

Y eso que he comenzado con mal pie, porque debería haber empezado la ruta en el pueblo de María, pero por ahorrar un par de kilómetros he arrancado en la Ermita de la Virgen de la Cabeza y conectar con el camino de subida me ha obligado a cruzar un par de campos plantaciones, así que mejor no complicarse y empezar desde María.

Una vez enfilado el camino correcto da comienzo la ascensión. La cresta de la Sierra de María es una enorme pared blanca, destacando a la izquierda el Peñón de San Blasco, al que apuntan nuestros pasos. Tras algún requiebro, el camino bordea este peñón por la izquierda en dirección a Vélez-Blanco, mientras que nosotros cogeremos un camino menor que sale a la derecha con un cartel de prohibido el paso a vehículos no autorizados.

No tarda el camino en reducirse a sendero, pero un sendero comodísimo que pronto empieza a dibujar un zigzag entre el denso pinar de la Umbría del Toril. Cuando finalice este trecho estaremos a los pies de la mole del Peñón de San Blasco, y la senda inicia un llaneo bajo la blanca cresta. Es la llamada Senda de los Cenajos.

Enseguida estaremos por encima de la vegetación, así que las vistas desde este largo balcón son gloriosas. Es fácil distinguir La Sagra (Huéscar, Granada), que destaca allá enmedio, emergiendo como una isla mayor que todas las que la circundan. A su derecha se eleva la Sierra de las Cabras (techo de Albacete), y más a la derecha se alza Revolcadores (techo de la Región de Murcia).

El sendero es firme y seguro, aunque si las alturas te impresionan irás tenso, sobre todo cuando cruzamos alguna pedrera. Pero lo cierto es que en todo momento se camina con seguridad, no hay ningún paso estrecho o comprometido, así que toca disfrutar de las vistas, que son inmensas.

María se ve allá abajo como una bonita mancha, así como las mil sierras que tenemos ante nuestros ojos, que comparten escenario con kilómetros y kilómetros de valle, de almendros y de cereal. Muy recomendable traer prismáticos. Incluso hay un asiento de piedra perfecto para recrearse con el paisaje.

Alcanzamos el sendero que, a la izquierda, sube al Collado de Portalchico, y permite alcanzar el Alto de la Burrica, cumbre de la Sierra de María. Sin embargo un cartel advierte que es una zona de reserva y no se permite el acceso sin autorización, y como no la tengo, decido no ascender e iniciar el descenso, siguiendo la Senda de los Cenajos.

Pero no importa, este sendero es tan bonito que estoy más que satisfecho. En otra ocasión volveré con la autorización solicitada.

La bajada es tan impresionante como la subida, y también es fácil, un sendero muy pisado y una pendiente relativamente suave. Las vistas siguen siendo magníficas hacia el norte y el oeste, pero también hacia el este, distinguiendo la Muela Grande, la Muela Chica, el Gigante e incluso Sierra Espuña, que ya pertenecen a la Región de Murcia.

El terreno pelado que veníamos pisando da lugar a un pinar a medida que perdemos altitud, y nos adentramos en la Umbría de la Virgen. Y si a la subida el camino se redujo a sendero, ahora sucede lo contrario, y el tramo final transitaremos por el camino de tierra que sale al Jardín Botánico de la Umbría de la Virgen. Muy recomendable realizar la ruta en este jardín botánico, yo la he realizado al acabar este recorrido y me ha encantado (ver en mis rutas SL-A 145 Sendero La Umbría de la Virgen).

El jardín botánico está a trescientos metros de la ermita, e incluso en este breve trecho podremos disfrutar de unas vistas estupendas de la ermita, de María y de los campos inmediatos.

Un diez.