Umión, por Orbañanos

En Orbañanos tomamos la ruta balizada como PRC-BU 111 por un amplio camino (S) que siguiendo el arroyo de Correo nos lleva, en pocos minutos, al paraje de La Tejera –donde hubo un pequeño horno para la cocción de tejas–. Pasamos junto a un depósito de aguas y, poco más adelante, vemos que el camino va a girar a la derecha en un ascenso más pronunciado. Allí encontramos a la izquierda un indicador PR, cerca de una caseta de recepción de aguas.
Aquí nace un sendero (izquierda) que empieza a remontar la ladera en dirección SE ganando altura hacia el collado de Piedra Arena, pero antes del mismo gira a la derecha (S) para penetrar en un pequeño barranco rocoso que por la apariencia de no tener salida llaman "El Calabozo" –a la derecha destaca la peña del Calabozo–. La senda se desliza junto al corte rocoso y, dando perspectiva al quebrado risco, gana el collado del Roble, que asoma sobre el bermejo paso rocoso de La Puerta de la Hoz, ya bastante abajo.
La senda prosigue entre boj hasta que entra en una pequeña franja de hayedo: el Hayal de los Campos. Poco a poco se abandona el arbolado y por terreno más despejado, en dirección SO, remontamos hasta la zona inferior del portillo de Jarrillas, un gran espacio entre Flor y Umión, desde donde es evidente el acceso a ambas cimas.
En dirección S, siguiendo hitos y marcas, remontamos el portillo hasta su zona central, donde enlazamos con el camino que, hacia la derecha (E) nos aproxima a la cresta. En subida suave y entretenida, la cresta se afila –sin ningún peligro ni dificultad– y ofrece buenas vistas hacia ambas vertientes mientras nos dirige a la cumbre de Umión –amplia panorámica en todas las orientaciones–.
En el descenso, siguiendo la cresta hacia el SE y luego hacia el E, nos desviamos hasta la cercana cumbre de Flor. Desde esta cima, descendemos en dirección O al portillo de Jarrillas, donde enlazamos con la ruta de subida.