Urieta, Moscadero y Cuevas de San Miguel y Curtiveranos desde Peña Angulo

23 de Enero de 2020
Distancia: 15,6 km
Tiempo en movimiento: 5:09 h
Desnivel acumulado: 744 m
Cimas: Urieta (1117 m), Moscadero (1134 m)
Dificultad: Moderada, no por la ruta en sí, sino por una pequeña trepada no apta para gente que no esté acostumbrada a moverse por terrenos rocosos.

Recorrido circular desde el aparcamiento situado en lo alto del puerto de Peña Angulo pasando por las cimas del Urieta y Moscadero y visitando las cuevas de San Miguel y Curtiveranos.

Dejamos el coche en el aparcamiento del Puerto de Peña Angulo.

Cruzamos una valla iniciando el camino por una embarrada pista ya que ha llovido el día anterior.

Nos desviamos hacia el cortado para disfrutar de las vistas a la cascada de San Miguel.

Enlazamos con una pista, la cual abandonamos a la izquierda al llegar a un puesto de caza.

Continuamos ahora junto al cortado pudiendo apreciar las vistas maravillosas a la cascada del río San Miguel en su nacedero.

Antes de llegar a la Cueva de San Miguel, lugar de nacimiento del río del mismo nombre, hemos de vadear un pequeño regato.

El acceso al interior de la cueva va a depender del nivel del agua del río, en el cual influyen las lluvias caídas días antes.

En nuestro caso pudimos acceder sin problemas. Indicar que la cueva tiene pequeño recorrido sin material de espeleología.

Si no ha llovido días atrás o en verano es posible que nos encontremos el nacedero seco no pudiendo disfrutar de la cascada.

Continuamos a la salida de la cueva, y una vez badeado el río San Miguel, por un terrero cubierto de hierba alta.

Tenemos que ascender hasta el cortado de roca, buscando el sitio por donde más fácil nos parezca trepar.

La trepada no es complicada pero si no se está acostumbrado se desaconseja intentarlo ya que requiere cierta técnica.

A partir de ahora caminamos por terreno rocoso cerca del cortado hasta llegar a la cima del Urieta en la cual encontramos un buzón. La subida es sencilla y nada dura, apenas nos percataremos de que hemos llegado si no es por la presencia del buzón.

Pasamos junto a una sima y poco más adelante descendemos unos metros en búsqueda de un paso donde cruzaremos una alambrada.

Toca caminar fuera de sendero entre altas hierbas y arbustos, después descenderemos unos metros junto a un hayedo hasta llegar a la boca de la cueva de Curtiveranos.

Toca cruzar la cueva, son unos 200 m sin gran dificultad pero no aptos para quien tenga claustrofobia. Imprescindible linterna, preferiblemente frontal.

La cueva es impresionante, el recorrido no es liso ya que hay que ir sorteando los restos de viejos desprendimientos. En muchos puntos tiene una altura de más de 20 m.

Llegamos a la boca de salida de la cueva, situada en el cortado.

Toca descender ahora entre altas hierbas hasta llegar al Portillo de Aro. Ojo que en el camino hay que cruzar alguna alambrada por los pasos preparados para ello.

En el Portillo de Aro aprovechamos a visitar el Arco de San Vitores.

Continuamos por pista hasta llegar a un cruce señalizado donde giramos a la derecha. Pasamos por unas cabañas de pastores en la zona de Kobatas, curiosas construcciones en su mayoría restauradas.

Dejamos poco después la pista desviándonos a la derecha hacia la cima del Moscadero.

Empezamos ahora a descender pasando junto a un mugarri o mojón limítrofe, cruzamos una pista y nos dirigimos hacia un barranco, lugar donde nace un regato.

Descendemos por el barranco fuera de sendero por donde buenamente podamos, cruzando en ocasiones el cauce que es escaso. Vamos a caminar durante unos kilómetros por un bonito hayedo.

Nos encontramos en el camino restos de la lobera de San Miguel. Primero el muro, luego, tras cruzar una barrera, el pozo final situado junto al cortado.

Solo resta continuar por pista hasta el lugar donde dejamos el coche.