V. G. Caramucel. Sierra de la Pila

El V.G. “Caramucel” era el último que me quedaba por visitar de los existentes en la Sierra de la Pila. Además, se había resistido en más de una ocasión. Hoy, tras ubicarlo exactamente y calcular la ruta, por la cara sur de la sierra, era el día perfecto para intentar su visita.
Para llegar a la cara sur de la sierra, desde Cieza, salimos por la N-301 hacia Abarán. Nos desviamos hacia la Estación de Blanca y antes de llegar a la Hoya del Campo, giramos hacia la derecha por la RM-A20 durante unos 7 km hasta que encontremos, en un cruce a la izquierda, el indicador de “Sierra de la Pila”. Una pista forestal nos lleva hasta el acceso a una instalación minera, donde iniciamos la ruta.
Ciertamente, la ruta puede transcurrir en su inmensa mayoría por pista forestal. Pero eso podría suponer unos cuantos kilómetros de más. La idea original, no lo voy a ocultar, era llegar al poblado rural de “San Joy” y atrochar hasta encontrar la pista en la zona alta de la sierra. Pero unos cuantos canes, que anunciaban su presencia desde lejos, me hacen cambiar de idea y seguir por la pista, acortándola en algunos puntos.
En la parte alta de la sierra, a los pies del Vértice, pero sin ubicarlo “exactamente”, hay que abandonar la pista y buscar la zona de más fácil acceso a la cota máxima de esa parte de la sierra. En esta ocasión, el acceso me parece mejor por la zona este. Aunque me parece más “fácil”, no resulta serlo. Tengo que usar los guantes para llegar a la zona alta (de ahí que no hay puesto la ruta como “fácil”, sino “moderada”). Tras alcanzar la cota máxima, hay que ir cresteando hacia el oeste, en busca del vértice. Hay algunos tramos en los que la exposición es máxima, hacia el lado izquierdo, según el sentido de la marcha. El “caramucel” no se ve fácilmente. Hay que buscarle. Aparece tras 7,6 km de marcha.
Tras visitar el vértice, continúo en dirección oeste buscando un acceso “cómodo” a la pista. Encuentro uno “relativamente cómodo” después del km 8. Tras volver a la pista, comienzo el descenso. Por el tema de acortar el mismo, al llegar al km 11, decido coger una rambla en sentido descendente (me lo había planteado en el ascenso, pero no tenía buena pinta y lo desestimé). La rambla tiene, entre la pista, un kilómetro y no resulta un descenso fácil. Los guantes son necesarios nuevamente. Al volver a la pista, ya he cubierto 12 km de ruta. Quedan un par de ellos muy suaves, y en descenso, hasta llegar al final.