VALDEDIÓS (140) (Villaviciosa)-ALTO DE LA CAMPA (402)-(Valle de Boides-Circuito)

VALDEDIÓS (140) (Villaviciosa)-ALTO DE LA CAMPA (402) (Valle de Boides-Circuito).

DATOS TÉCNICOS:

RECORRIDO: 9,3 k.
ALTURA MÁXIMA: 546 m.
ALTURA MÍNIMA: 140 m.
ASCENSO TOTAL: 431 m.
TIEMPO EN MOVIMIENTO: 2,40 h.
FECHA DE REALIZACIÓN: Abril de 2021.

VALDEDIÓS (140) es lugar de la parroquia de PUELLES (Villaviciosa), al que se accede en desvío de la carretera AS-380 (La Secada-Villaviciosa), K. 12,5, distando 10 kilómetros de la capital del concejo. Se ubica en el llamado en su día VALLE DE BOIDES, también conocido como BOIGES, según alguna “Crónica”, aunque esta denominación se considera una mala grafía o lectura del auténtico topónimo “Boides”. En él se funda el año 1200 el MONASTERIO DE SANTA MARÍA, que ya al año siguiente adopta el nombre místico de “Valdediós”, Valle de Dios, expresión muy vinculada a los centros de la orden cisterciense.

Según algunos autores, el nombre de Boides se extendía originalmente a todo el valle, desde el Alto de la Campa hasta Villaviciosa. El valle lo cruzan varios arroyos que forman el río Valdediós, río que probablemente fue motivo importante del asentamiento en el lugar del antiguo monasterio, regando y dando vida a sus huertas. Actualmente está canalizado para evitar inundaciones.

Dignos de admiración son los dos monumentos ubicados en el recinto, la iglesia de San Salvador, el “CONVENTÍN” y el citado monasterio de Santa María, verdaderas joyas del arte asturiano –prerrománico- y románico respectivamente. La antigüedad, situación y proporciones del primero le imprimen en su sencillez cierto aire de grandeza. Fue fundado por Alfonso III el Magno y consagrado el año 892. El templo tiene tres naves de reducido espacio. Adosado al costado sur hay un porche que se cree era pórtico real. Especial mención merecen las ventanas y celosías. Fue declarado Monumento Nacional en 1931 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.

Para mejor dotar y conservar el convento de San Salvador, Alfonso X y su esposa expiden en Santiago en 1200 un privilegio para la fundación de una nueva abadía, el monasterio de Santa María, encomendando esa labor a la orden del Císter, cediéndole la heredad de Puelles, tal como era en la época de Alfonso III, y delimita el coto de Valdediós, que a lo largo de los siglos se vería incrementado por numerosos privilegios y donaciones.

En el interior del templo, que lo forman tres naves, se pueden ver las primeras manifestaciones del gótico. El claustro antiguo está sostenido por diez columnas en cada lado. También es Monumento Nacional desde 1931. Fue un monasterio de gran riqueza cultural y artística. Tras el paréntesis de la Desamortización de Mendizábal en 1835, el edificio reanuda su actividad en 1862 como colegio de Segunda Enseñanza y más tarde como Seminario Diocesano. En 1951 es una vez más abandonado. Posteriormente, en 1992, con la creación de una hospedería y taller de encuadernación, vuelven a vivir otros monjes del Císter una nueva época, que fue efímera. En 2016 se hacen cargo del monasterio monjas Carmelitas Samaritanas, que también terminan marchando en 2020.

El ALTO DE LA CAMPA (402) es una collada, por la que discurre la AS-380 (antes AS-113), carretera que sustituyó a mediados del siglo XIX al antiguo camino real. Marca los límites entre los concejos de Sariego y Villaviciosa, siendo balcón privilegiado con panorámicas sobre los hermosos valles de ambos municipios, hasta la mar por el norte y por el oeste hasta el Aramo y las Ubiñas.

Dejamos el vehículo en el aparcamiento exterior del recinto monacal. Rumbo sur, rodeando el monasterio, seguimos las señales del Camino de Santiago-Oviedo, (bifurcación San Pedro de Ambás-Valdedíós-Alto la Campa), hasta VALLINAOSCURA (220-K.1,3). Abundantes pastos y frutales, manzanos floridos, escoltan el cómodo camino. Es Vallinaoscura lugar sombrío, de gran belleza paisajística, con casas independientes formando una bella quintana.

Sin entrar en el pueblo, nos desviamos rumbo este en subida por senda herbosa entre pastos y vegetación diversa, pasando una primera portilla y posteriormente una segunda, que nos deja en la carretera Villaviciosa-La Secada (330-K. 1,9). Desde ésta, seductoras panorámicas del valle. Caminando unos metros por la misma, dirección sur, en seguida tomamos la desviación hacia ARBAZAL (380-K, 2,5). Destaca en esta aldea el santuario de Santa María, construcción barroca de planta rectangular, pórtico con cubierta sostenido por columnas de piedra y una sacristía trastero adosada, que parece ser un primitivo templo rural prerrománico (siglos VIII-X).

Próximo se encuentra el llamado Mesón de los Cistercienses, edificio de 1640 construido por los monjes de Valdediós, para atender a los peregrinos, pues por aquí pasa el recorrido oficial, directamente desde Ambás, con los mojones propios del Camino de Santiago. Por estrecha carretera, prácticamente llaneando, seguimos ese trazado rumbo suroeste, que coincide con el antiguo camino real, hasta el ALTO LA CAMPA (402-K. 4,3). Es un trayecto con preciosas vistas del valle de Boides, formando un cautivador circo de exuberante vegetación poblado por aldeas, algunas ya conocidas y otras por conocer, con el centro de la mirada puesta en el conjunto de Valdediós allá abajo.

En la Campa confluyen la AS-380, la AS-357 dirección Nava, el camino principal de Santiago y el ramal procedente de Valdediós vía Vallinaoscura y Villarrica. Ofrece un espectáculo deprimente, pues la estación de servicio está clausurada y el extenso aparcamiento totalmente vacío. La A-64, que pasa por el entorno, absorbe ahora la mayor parte del tráfico que antes acaparaba este enclave.

De esta collada parte también, rumbo oeste, una carretera secundaria, que sube en zigzag, para seguidamente virar al norte desembocando en la aldea de LLUARIA (546-K. 6), el punto más alto del recorrido. Tiene caserío independiente, que se alarga sobre la ladera este del monte Valdediós. Posee excelentes pastos para la ganadería y su altitud lo convierte en uno de los lugares más vistosos, desde donde se aprecian con nitidez los seductores parajes del valle hasta la mar, con la Sierra del Sueve en el horizonte noreste. Tiene una capilla dedicada a la Pilarica.

Continuamos por pista, manteniendo rumbo norte en ligero descenso, recorriendo la falda oriental del citado monte de Valdediós hasta las proximidades de una extensa construcción, explotación ganadera (504-K. 6,7). Aquí tomamos a la derecha una pista encajonada bien visible, por la que descendemos cómodamente entre abundante y diverso arbolado en dirección al valle. Llegamos a un primer cruce (376-K. 7,7) y el track gira bruscamente al sur en bajada muy pindia pero camino expedito entre eucaliptos. Densa vegetación con viraje al este ya en pleno valle con nuevo cruce (294-8,2), donde descendemos camino de la izquierda pasando junto a fuente y abrevadero hasta LA VIÑA (217-8,6).

Es ésta una aldea más de la parroquia de Puelles, con caserío independiente, agrupado en torno al cruce de caminos de la pista hormigonada que baja a Valdediós. Forma una bellísima quintana rodeada de viejos hórreos, bien conservada y con buenas vistas sobre la parte baja de la parroquia. Lo cruza la riega del Gorgoyu que vierte al río Asta y Valdediós. Nos restan apenas setecientos metros muy cómodos hasta completar el circuito y recalar en el aparcamiento (140-K. 9,3).

Ruta fácil, con niveles de ascenso muy asequibles y corta, que se puede realizar en una mañana o una tarde. Resulta muy llevadera, al discurrir durante todo el trayecto por carreteras secundarias y pistas expeditas bien acondicionadas, incluso en algún tramo de la bajada que, según referencias, estaba impracticable en su día por la tala de árboles. Hoy es un problema ya resuelto. Aconsejable incluso para senderistas no habituados a grandes retos.

A destacar la inmensidad y hermosura del valle boscoso, visto desde las alturas del circuito, con perspectivas muy originales y diferentes según el lugar en que nos encontrábamos. Todo ello aderezado con la explosión primaveral de intenso colorido, que nos seducía a lo largo del itinerario, tanto en frutales como en arbustos y plantas de diversa índole. Por estas fechas, no podía faltar entre ellas el embrujo de asfódelos blancos, o gamones o “varillas de San José. Por fin, el propio conjunto monacal, lamentablemente cerrado a las visitas por la Covid 19, es por sí mismo una joya de valor incalculable. Por algo son conocidos estos parajes como el valle de Dios.