Valdehijaderos-Sepulcros de Horcajo-Molino-Valdehijaderos

DE VALDEHIJADEROS A LAS TUMBAS MEDIVALES Y MOLINO DE HORCAJO DE MONTEMAYOR
Iniciamos la excursión en el pueblo de Valdehijaderos, por un camino que parte de la misma carretera que atraviesa la población, a 50 metros del único bar que hay. Al comienzo de dicho camino encontramos un cartel indicativo con la leyenda “GR 10 Horcajo de Montemayor 5,5 Km”, y es que hasta llegar a Horcajo iremos siguiendo las señales del GR 10, aunque en algunos momentos nos costará encontrarlas dado lo borradas que se están.
A los 770 m de haber comenzado la excursión nos encontraremos con un primer cruce de caminos, que habremos de toma a nuestra izquierda; no será el único, pues no habremos andado más que 30 metros y nuevamente el camino se divide, teniendo que optar en esta ocasión por el de la derecha (el de la izquierda es por donde retornaremos). Nos mantendremos en el camino siguiendo siempre la misma dirección durante 1,3 Km aproximadamente, hasta llegar al Río Sangusin, el cual vadearemos bien por su cauce seco si es verano u otoño, o por encima de unos machones de piedra, si hacemos la excursión en primavera o en un invierno lluvioso.
Nada más pasado el rio dejaremos un camino que sale a nuestra izquierda, para caminar otros 50 metros más y llegar a un nuevo cruce que tomaremos a nuestra izquierda, comenzando a caminar por una calleja entre prados separados por muros de piedra, con abundante arboleda en los márgenes y un tanto invadido por la maleza que crece entre los muros, pero que de ninguna forma dificulta nuestro avance. El camino tiene algunos trozos arenosos.
Aproximadamente en 1,3 Km atravesamos un paso canadiense y nuestra calleja se convierte en una amplia pista de tierra bien afirmada: acabamos de entrar en la Dehesa de Horcajo, un espacio natural muy bien conservado, utilizado para el pastoreo de ganado vacuno y lanar. La arboleda está formada en su mayor parte por fresnos y robles, y lo más normal es que nos crucemos con algunos rebaños de vacas y ovejas pastando tranquilamente.
A 235 m. desde que comenzamos la pista de la Dehesa, nos encontraremos con otra que sale a nuestra izquierda. Es la que se dirige hacia el Molino, y que tomaremos a nuestra regreso. Nosotros seguimos avanzando por la Dehesa, y aproximadamente a 1 Km del inicio de la pista del Molino vemos a nuestra derecha una fuente con abrevadero para ganado. Es muy estacional por lo que no se puede confiar en encontrar agua en la misma.
A 140 m. de la fuente se nos incorpora una pista que desciende por nuestra derecha, y 475 m. después llegamos a la carretera que une Horcajo y Valdefuentes, teniendo a nuestra izquierda el bonito puente de piedra que salva el río Sangusin.
Cruzamos la carretera y encontramos una nueva señalización horizontal, indicándonos el camino hacia las sepulturas (3,2 Km), señalizado como SL (rayas blancas y verdes). Continuaremos por una amplia pista que deja a su izquierda al fondo el pueblo de Horcajo, y en primer término el río, al que tendremos como acompañante durante bastante camino. La pista es amplia, apta incluso para turismos yendo con un poco de cuidado.
No nos encontraremos con ningún desvío hasta 150 m antes de llegar a nuestro destino, en el que sale una pista a nuestra derecha, en ascenso, que obviamos, y por fin alcanzamos las tumbas antropoformas, señaladas con una banderola. Se trata de una necrópolis datada en el Baja Edad Media (siglos del XI al XIII) excavada en un bolo de granito y compuesta de dos tumbas que posiblemente pertenecieran a un hombre y a una mujer.
A partir de aquí, retornamos sobre nuestros pasos, hasta atravesar de nuevo la carretera de Horcajo a Valdefuentes y seguir por la Dehesa hasta alcanzar el cruce con el camino que lleva al Molino de Horcajo, del que nos separan 280 m. Se trata de un viejo molino harinero que ha sido restaurado, y que cuenta con la maquinaria y los útiles propios de la molienda tradicional. Se puede visitar contactando con el ayuntamiento de Horcajo.
Enfrente del edificio del molino hay una pequeña construcción auxiliar. Debemos situarnos a la derecha de la misma, y buscar una pequeña senda que nos sitúa en la parte baja de ese pequeño edificio, donde encontramos un sendero bien marcado y cerrado con una cancela que debemos abrir y dejar cerrada posteriormente. A pocos pasos nos encontramos con un rudimentario puente hecho sobre las grandes piedras del cauce del rio, y con una maltrecha barandilla de hierro. Lo cruzamos y seguimos una senda no muy marcada que girando hacia nuestra izquierda va contorneando el linde de la finca por la que transitamos, y haciendo un semicírculo nos vuelve a llevar a la orilla del rio, por encima del molino, donde la senda ya se marca perfectamente. La seguimos durante unos 275 m dejando el rio a nuestra izquierda, hasta que abandona su compañía internándose en una zona de matorral donde parece difuminarse un poco hasta que unos metros más delante de nuevo aparece muy marcada. En unos 400 metros desde que dejamos el rio desembocamos en una amplia pista que seguimos a nuestra izquierda. Ya no la abandonaremos durante 1,4 Km despreciando cualquier otra que nos salga a derecha o izquierda, hasta abocar a la pista que llevábamos al salir de Valdehijaderos, a la altura del segundo cruce.
Ya solo tenemos que retornar por nuestros pasos iniciales hasta llegar al pueblo que se encuentra a 800 metros.
Por último indicar que la excursión es totalmente ciclable excepción hecha del tramo del cruce del rio después de abandonar el Molino (bicicleta al hombro)