VALDEPEÑAS DE JAEN-TROCHA CARBONEROS-CORONACION CORNICABRA COMPLETA-CIMORRO-FUENTE LA PIEDRA-BARRANCO EL ZAR-CHORRILLO.
near Valdepeñas de Jaén, Andalucía (España)
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Trail photos
Itinerary description
Espectacular la jornada de senderismo por nuestra sierra de Valdepeñas de Jaén la realizada en el día de hoy 18 de Junio de 2023. Hemos abordado el cresteo integro de cornicabra, disfrutando de las excelentes vistas que nos ofrecen nuestra sierra desde las alturas, divisando emblemas naturales a nuestro alrededor como las sierras de Granada de Córdoba, sierra morena, el pantano del víboras etc..
Quedamos previamente los compañeros a las ocho de la mañana en el aparcamiento público del ferial, para así poder dejar los coches el que tuviera. Iniciamos la ruta lloviendo un poco y asustados por lo que podría suponer una jornada desagradable con la lluvia, convirtiéndose al final en una jornada extraordinaria, con temperatura estupenda y ni una pizca de sol, con el consiguiente calor que nos hemos ahorrado en estas fechas.
Cuando empezamos la ruta por el margen izquierdo del rio chorrillo junto al Instituto, los malos presagios nos abruman pensando en una mala jornada, y es que a la amenaza de lluvia se le añade la desazón en nuestros corazones al ver buena parte del recorrido por nuestras chorreras, auténtico regalo de la naturaleza, sin una gota de agua discurriendo por su cauce y ademas los vestigios claros de desperfectos después de las última tormenta. Salimos al vadillo, donde su pilar, de los pocos que se mantienen con la estructura antigua, de tantos como había en el pueblo para poder abrevar los animales,
con el tiempo de escasez que vivimos este pilar se nutre de una fuente, que aunque poca agua nunca se sabe de haberse agotado, esta agua es apreciada para utilizarla en la preparación de los platos de leguminosas. Cuando a pocos metros giramos a la izquierda por el carril de navalayegua, como vamos andando, nuestro empeño hoy es utilizar antiguos caminos de pezuña que tanto tránsito albergaron en tiempos pasados en nuestra geografía, seguimos dejando el ojo del buey a la izquierda hasta llegar al paso canadiense en el camino que nos marca la alambrada que delimita las dos propiedades y a nosotros nos sirve de referencia para girar hacia la derecha y enfilar la cuesta arriba de la trocha carboneros, ascendiendo por la margen derecha del barranco hasta media altura donde cruzamos hacia unas pilas abrevadero curiosas por su posición, pues están construidas dos piletas de abrevadero para los animales uno a cada lado de la alambrada, signo de entendimiento entre dos propietarios para aprovechar ambos el escaso recurso. Antes de llegar al puerto de carboneros, observamos indicios, señalizaciones de la última carrera de rompealbarcas, que para gloria de los que participan, pueden compartir estos caminos ancestrales abandonados en la actualidad.
Después de beber agua en el puerto carboneros, nos disponemos a abordar el tramo mas difícil del recorrido de hoy, se trata de un kilómetro aproximadamente, la ascensión la debemos emprender antes de cruzar el paso para el ganado y tomando como referencia la alambrada a nuestra izquierda y ascender con cautela y adaptándonos a la totalidad del grupo, pues un pequeño tramo duro no va a conseguir estropear nuestras expectativas de una buena jornada. A medida que vamos ascendiendo y esperando a los compañeros vamos echando la vista atrás y la emoción crece en nuestros corazones, pues se va descubriendo a nuestro alrededor la imagen de auténticas maravillas naturales. Llegamos con emoción a la primera gran altura, la cuerda de la ventana (1626m) primera gran altura de la gran cúspide desde la que divisamos, al sur, un espectacular vado de carboneros que después de las últimas lluvias, se nos ofrece a nuestros sentidos, majestuoso, salpicado de los cortijos carboneros y carbonerillos y la nave de los hermanos Narváez, el cerro del postero, el paredón coronado de sus generadores eólicos y de fondo las sierras de Granada. Por el este, altomiro se antepone al cerro de la cruz, en la cuerda de ventisqueros destaca la cañada la horca que luce la frondosidad de pinos, preludio de lo que es el hoyón de malas noches. Ya por el norte la sierra de la pandera sirve de telón principal de toda la campiña con el fondo de la sierra morena, y por el oeste la sierra caracolera de la mano de su hermana sierra ahillos puntiaguda, con el embalse del víboras en su faldas, parecen centinelas de toda la sierra subbéticas de la provincia de Córdoba. En esta altura perdemos unos minutos flotando en movimiento de rotación, engullendo nuestros sentidos tamaña maravilla.
Después de reponernos de la ilusión que nos produce la vista de toda esta naturaleza con la vegetación en estado de explosión gracias a la tardía primavera que estamos disfrutando fuera de todas las expectativas hace escasas fechas, arribamos al puerto del aire donde la fauna decide sumarse a nuestra fiesta. Llevamos desde el inicio del ascenso vislumbrando en el horizonte varios ejemplares de buitre sobrevolándonos en la lejanía, pero cuando menos lo esperamos un ejemplar decide exhibirse ante nosotros y volando por debajo de nuestro nivel a una cercanía impropia distinguimos su color marrón intenso en una pirueta majestuosa que produce toda nuestra admiración.
Sin darnos cuenta, la alambrada que llevamos a nuestra vera, cambia a una más grande y espesa, señal inequívoca del cambio de propiedad, empezamos la propiedad de la finca de la solana los morales, cuyos dueños los hermanos marusos la tienen dedicada a la explotación cinegetica de caza mayor, así que, advierto a los compañeros que extremen su atención por si pudiéramos ver alguna pieza como ciervo, gamo o muflon.
En lo más abrupto del cerro del hoyo, predomina el pedregal que tenemos que descender un pequeño tramo por pequeñas sendas favoritas de tránsito de las cabras monteses, me adelanto en el descenso a la compañera Francisca y al volverme hacia atrás veo una entrañable foto de familia, que disparo, inmortalizando el momento cual animalitos entre peñas.
Cuando ya hemos sobrepasado el cerro del hoyo, vislumbramos el puerto del hoyoncillo, lugar que nos parece idóneo para reponer fuerzas, así que soltamos nuestras mochilas y damos buena cuenta del bocadillo y la cantimplora, en un lugar importante intersección en el camino de tantos lugareños en el pasado no tan lejano. Moradores de los cortijos del Hoyoncillo, del cortijo de Brigido, de la solana de los morales, de los rasos de tabernas, de hoyaamarguilla. del cortijo de periche, de la nava, de la zarzuela, de cerezo gordo y tantos otros, de recoveros, de tratantes, de peregrinos de Custodio, de arrieros, de esquiladores, cuanta vida en estos pagos nos antecede y merece todo nuestro reconocimiento.
Viendo a la izquierda de los rasos de tabernas, las ruinas del cortijo de los mantones, recuerdo con admiración y respeto a mi vecina Josefa, postrada en la cama desde hace años, combatiendo una dura y larga enfermedad, ella que es la única superviviente de una extensa familia que habitó este cortijo. Me contaba la buena, de Josefa como sus padres criaron en este cortijo a quince hijos propios y dos sobrinos que se quedaron huérfanos durante la guerra. Las administraciones en aquellas fechas, ante su situación de familia numerosa, les concedió una vivienda en el ejido junto al colegio. Allí, la buena de Josefa, cuando vino recién casado el director D. José Luis Ureña, fue cuidando a sus hijos como si fueran propios, hecho que provocó en el matrimonio una gratitud eterna.
Nos disponemos a reanudar la marcha, para lo cual, teniendo en cuenta, que hasta ahora hemos venido cresteando, decidimos bordeando la cima de los noguerones y nos encaminamos por la senda de la nava del hoyoncillo, por la llanura de la cual, la diversa vegetación explosiona, dando, lugar al amigo Blas a darnos un curso sobre la búsqueda de setas, encontrando algunos ejemplares que al final nos permite compartir en el presente trabajo la foto con el resultado de la búsqueda. Así como la flora, la fauna reclama nuestra atención y Blas con su buena cámara capta el detalle entre la hierba de algún tipo de grillo que adjuntamos.
Una vez que llegamos al alto de los noguerones, observamos con deleite, el perfil de la cadena montañosa que venimos siguiendo, pero a nuestra derecha según miramos para atrás, no podemos escapar a la magia de la nava del hoyoncillo, preciosa vaguada que en tiempos de abundancia se acumula en ella una pequeña laguna.
Seguimos la marcha con la vista puesta en nuestro siguiente objetivo, el punto geodésico de cornicabra (1648 m), a medida que avanzamos vamos "degustando" otras vistas de Valdepeñas de Jaén y todo el valle del río Susana, así como, de la morenilla, de las sierras de la subbetica cordobesa y así llegamos al punto geodésico de cornicabra, auténtica referencia de nuestra ruta, donde nos fotografiamos junto al monolito observando los vestigios del impresionante pozo nevero que existio un poco más adelante. Nos asomamos del mismo tiempo al balcón de dicho punto para vislumbrar los cortijos del puerto locubin, el cortijo de caños blancos, el cortijo de la umbria el rayo, el cortijo del Toril, el cortijo del hoyo con la falla tectonica que provoca el impresionante salto, al final de la falla se esconde el cortijo de la colmenilla y al final se distingue con dificultad el salpiqueo de los varios cortijos que poblaron los llanos del ángel.
Dado lo avanzado de la hora, apremiamos el paso en el descenso caminando por unas rodadas de vehículo todo terreno que nos lleva al puerto del hoyo, auténtica referencia en el pasado en el camino diario desde el pueblo hacia las roturas del hoyo y los llanos del ángel. Seguimos el descenso en busca del cimorro dejando debajo a la izquierda la fuente el espino, la cañada las chozas, distinguiendo perfectamente la delimitacion de lo que fueron las roturas para laboreo del monte sin romper. Según bajamos y ante la inmensidad de la tierra de cultuvo delatada por el montón de albarradas de piedras hechas a mano para facilitar la labor, nos preguntamos con admiración, cual no sería la densidad de personas en estas tierras cualquier día del año, cual si se tratase de auténticos polígonos "industriales".
Así llegamos a la fuente la piedra punto de abrevadero ancestral de agua especialmente fría, donde siguiendo el descenso rompemos está tendencia poco más abajo para girar a la derecha y llanear por debajo de las carboneras y el peñoncillo del grajo, entramos de lleno al vergel de nogueras que provoca la fuente de beñabermeja en el madroñal, así encaramos el último tramo del descenso por el barranco el zar para desembocar en la plaza del chorrillo donde nos fotografiamos, sudoroso pero radiantes por la alegria de la jornada compartida.
Al final acabamos con el amigo Cristian que nos sirvió unas cervezas y unos bocados que nos provocaron una satisfacción que es más difícil describir.
MUCHAS GRACIAS AMIGOS.
Quedamos previamente los compañeros a las ocho de la mañana en el aparcamiento público del ferial, para así poder dejar los coches el que tuviera. Iniciamos la ruta lloviendo un poco y asustados por lo que podría suponer una jornada desagradable con la lluvia, convirtiéndose al final en una jornada extraordinaria, con temperatura estupenda y ni una pizca de sol, con el consiguiente calor que nos hemos ahorrado en estas fechas.
Cuando empezamos la ruta por el margen izquierdo del rio chorrillo junto al Instituto, los malos presagios nos abruman pensando en una mala jornada, y es que a la amenaza de lluvia se le añade la desazón en nuestros corazones al ver buena parte del recorrido por nuestras chorreras, auténtico regalo de la naturaleza, sin una gota de agua discurriendo por su cauce y ademas los vestigios claros de desperfectos después de las última tormenta. Salimos al vadillo, donde su pilar, de los pocos que se mantienen con la estructura antigua, de tantos como había en el pueblo para poder abrevar los animales,
con el tiempo de escasez que vivimos este pilar se nutre de una fuente, que aunque poca agua nunca se sabe de haberse agotado, esta agua es apreciada para utilizarla en la preparación de los platos de leguminosas. Cuando a pocos metros giramos a la izquierda por el carril de navalayegua, como vamos andando, nuestro empeño hoy es utilizar antiguos caminos de pezuña que tanto tránsito albergaron en tiempos pasados en nuestra geografía, seguimos dejando el ojo del buey a la izquierda hasta llegar al paso canadiense en el camino que nos marca la alambrada que delimita las dos propiedades y a nosotros nos sirve de referencia para girar hacia la derecha y enfilar la cuesta arriba de la trocha carboneros, ascendiendo por la margen derecha del barranco hasta media altura donde cruzamos hacia unas pilas abrevadero curiosas por su posición, pues están construidas dos piletas de abrevadero para los animales uno a cada lado de la alambrada, signo de entendimiento entre dos propietarios para aprovechar ambos el escaso recurso. Antes de llegar al puerto de carboneros, observamos indicios, señalizaciones de la última carrera de rompealbarcas, que para gloria de los que participan, pueden compartir estos caminos ancestrales abandonados en la actualidad.
Después de beber agua en el puerto carboneros, nos disponemos a abordar el tramo mas difícil del recorrido de hoy, se trata de un kilómetro aproximadamente, la ascensión la debemos emprender antes de cruzar el paso para el ganado y tomando como referencia la alambrada a nuestra izquierda y ascender con cautela y adaptándonos a la totalidad del grupo, pues un pequeño tramo duro no va a conseguir estropear nuestras expectativas de una buena jornada. A medida que vamos ascendiendo y esperando a los compañeros vamos echando la vista atrás y la emoción crece en nuestros corazones, pues se va descubriendo a nuestro alrededor la imagen de auténticas maravillas naturales. Llegamos con emoción a la primera gran altura, la cuerda de la ventana (1626m) primera gran altura de la gran cúspide desde la que divisamos, al sur, un espectacular vado de carboneros que después de las últimas lluvias, se nos ofrece a nuestros sentidos, majestuoso, salpicado de los cortijos carboneros y carbonerillos y la nave de los hermanos Narváez, el cerro del postero, el paredón coronado de sus generadores eólicos y de fondo las sierras de Granada. Por el este, altomiro se antepone al cerro de la cruz, en la cuerda de ventisqueros destaca la cañada la horca que luce la frondosidad de pinos, preludio de lo que es el hoyón de malas noches. Ya por el norte la sierra de la pandera sirve de telón principal de toda la campiña con el fondo de la sierra morena, y por el oeste la sierra caracolera de la mano de su hermana sierra ahillos puntiaguda, con el embalse del víboras en su faldas, parecen centinelas de toda la sierra subbéticas de la provincia de Córdoba. En esta altura perdemos unos minutos flotando en movimiento de rotación, engullendo nuestros sentidos tamaña maravilla.
Después de reponernos de la ilusión que nos produce la vista de toda esta naturaleza con la vegetación en estado de explosión gracias a la tardía primavera que estamos disfrutando fuera de todas las expectativas hace escasas fechas, arribamos al puerto del aire donde la fauna decide sumarse a nuestra fiesta. Llevamos desde el inicio del ascenso vislumbrando en el horizonte varios ejemplares de buitre sobrevolándonos en la lejanía, pero cuando menos lo esperamos un ejemplar decide exhibirse ante nosotros y volando por debajo de nuestro nivel a una cercanía impropia distinguimos su color marrón intenso en una pirueta majestuosa que produce toda nuestra admiración.
Sin darnos cuenta, la alambrada que llevamos a nuestra vera, cambia a una más grande y espesa, señal inequívoca del cambio de propiedad, empezamos la propiedad de la finca de la solana los morales, cuyos dueños los hermanos marusos la tienen dedicada a la explotación cinegetica de caza mayor, así que, advierto a los compañeros que extremen su atención por si pudiéramos ver alguna pieza como ciervo, gamo o muflon.
En lo más abrupto del cerro del hoyo, predomina el pedregal que tenemos que descender un pequeño tramo por pequeñas sendas favoritas de tránsito de las cabras monteses, me adelanto en el descenso a la compañera Francisca y al volverme hacia atrás veo una entrañable foto de familia, que disparo, inmortalizando el momento cual animalitos entre peñas.
Cuando ya hemos sobrepasado el cerro del hoyo, vislumbramos el puerto del hoyoncillo, lugar que nos parece idóneo para reponer fuerzas, así que soltamos nuestras mochilas y damos buena cuenta del bocadillo y la cantimplora, en un lugar importante intersección en el camino de tantos lugareños en el pasado no tan lejano. Moradores de los cortijos del Hoyoncillo, del cortijo de Brigido, de la solana de los morales, de los rasos de tabernas, de hoyaamarguilla. del cortijo de periche, de la nava, de la zarzuela, de cerezo gordo y tantos otros, de recoveros, de tratantes, de peregrinos de Custodio, de arrieros, de esquiladores, cuanta vida en estos pagos nos antecede y merece todo nuestro reconocimiento.
Viendo a la izquierda de los rasos de tabernas, las ruinas del cortijo de los mantones, recuerdo con admiración y respeto a mi vecina Josefa, postrada en la cama desde hace años, combatiendo una dura y larga enfermedad, ella que es la única superviviente de una extensa familia que habitó este cortijo. Me contaba la buena, de Josefa como sus padres criaron en este cortijo a quince hijos propios y dos sobrinos que se quedaron huérfanos durante la guerra. Las administraciones en aquellas fechas, ante su situación de familia numerosa, les concedió una vivienda en el ejido junto al colegio. Allí, la buena de Josefa, cuando vino recién casado el director D. José Luis Ureña, fue cuidando a sus hijos como si fueran propios, hecho que provocó en el matrimonio una gratitud eterna.
Nos disponemos a reanudar la marcha, para lo cual, teniendo en cuenta, que hasta ahora hemos venido cresteando, decidimos bordeando la cima de los noguerones y nos encaminamos por la senda de la nava del hoyoncillo, por la llanura de la cual, la diversa vegetación explosiona, dando, lugar al amigo Blas a darnos un curso sobre la búsqueda de setas, encontrando algunos ejemplares que al final nos permite compartir en el presente trabajo la foto con el resultado de la búsqueda. Así como la flora, la fauna reclama nuestra atención y Blas con su buena cámara capta el detalle entre la hierba de algún tipo de grillo que adjuntamos.
Una vez que llegamos al alto de los noguerones, observamos con deleite, el perfil de la cadena montañosa que venimos siguiendo, pero a nuestra derecha según miramos para atrás, no podemos escapar a la magia de la nava del hoyoncillo, preciosa vaguada que en tiempos de abundancia se acumula en ella una pequeña laguna.
Seguimos la marcha con la vista puesta en nuestro siguiente objetivo, el punto geodésico de cornicabra (1648 m), a medida que avanzamos vamos "degustando" otras vistas de Valdepeñas de Jaén y todo el valle del río Susana, así como, de la morenilla, de las sierras de la subbetica cordobesa y así llegamos al punto geodésico de cornicabra, auténtica referencia de nuestra ruta, donde nos fotografiamos junto al monolito observando los vestigios del impresionante pozo nevero que existio un poco más adelante. Nos asomamos del mismo tiempo al balcón de dicho punto para vislumbrar los cortijos del puerto locubin, el cortijo de caños blancos, el cortijo de la umbria el rayo, el cortijo del Toril, el cortijo del hoyo con la falla tectonica que provoca el impresionante salto, al final de la falla se esconde el cortijo de la colmenilla y al final se distingue con dificultad el salpiqueo de los varios cortijos que poblaron los llanos del ángel.
Dado lo avanzado de la hora, apremiamos el paso en el descenso caminando por unas rodadas de vehículo todo terreno que nos lleva al puerto del hoyo, auténtica referencia en el pasado en el camino diario desde el pueblo hacia las roturas del hoyo y los llanos del ángel. Seguimos el descenso en busca del cimorro dejando debajo a la izquierda la fuente el espino, la cañada las chozas, distinguiendo perfectamente la delimitacion de lo que fueron las roturas para laboreo del monte sin romper. Según bajamos y ante la inmensidad de la tierra de cultuvo delatada por el montón de albarradas de piedras hechas a mano para facilitar la labor, nos preguntamos con admiración, cual no sería la densidad de personas en estas tierras cualquier día del año, cual si se tratase de auténticos polígonos "industriales".
Así llegamos a la fuente la piedra punto de abrevadero ancestral de agua especialmente fría, donde siguiendo el descenso rompemos está tendencia poco más abajo para girar a la derecha y llanear por debajo de las carboneras y el peñoncillo del grajo, entramos de lleno al vergel de nogueras que provoca la fuente de beñabermeja en el madroñal, así encaramos el último tramo del descenso por el barranco el zar para desembocar en la plaza del chorrillo donde nos fotografiamos, sudoroso pero radiantes por la alegria de la jornada compartida.
Al final acabamos con el amigo Cristian que nos sirvió unas cervezas y unos bocados que nos provocaron una satisfacción que es más difícil describir.
MUCHAS GRACIAS AMIGOS.
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5,335 ft
VADO DE CARBONEROS
Espectacular imagen del vado de carboneros desde el cerro del hoyo.
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