Valdepeñas. Restos de la Guerra Civil

Comenzamos en la rotonda del monumento a los Héroes del 6 de junio, de Victor Ochoa, erigida con motivo del bicentenario de la batalla. Desde aquí caminamos hacia el este, por la Calle Francisco Lopez de Lerma, llegaremos al Camino de Membrilla.
Después tomaremos el Camino de Pozo Lucas y pronto empezaremos a caminar por los terrenos que ocupó el campo de vuelo que la II República instaló durante la Guerra Civil. El campo ocupaban 115 Ha. Del camino de Membrilla hasta la A4 y más de900 metros de norte a sur.
Giraremos a la izquierda por un camino (que en un momento esta arado) hasta llegar a la vía de servicio asfaltada que transcurre junto a la autovía.
Pronto veremos el liego donde encontraremos uno de los los once refugios que se situaban a lo largo de los límites del campo de vuelo.
Continuaremos por la vía de servicios hasta el Cerro de Las Aguzaderas para acercarnos a su ladera norte y visitar el que fue el polvorín del Campo de aviación. Una de las dos entradas esta bloqueada con escombros, pero por la otra podremos descender los 4 m. para acceder a la galería. En esta galería de 19 m. se ubican tres nichos escavados en la roca que se usaban para el almacenamiento me material bélico. Aunque la estructura está en buen estado, las escaleras y galería está llena de escombros y basura.
Volveremos nuevamente a la vía de servicio hasta tomar el segundo camino a la izquierda para subir al Ángel de la Paz.
En diciembre de 1964 el régimen franquista inauguraba este monumento conocido como el Ángel de la Victoria, obra del escultor Juán de Ávalos, dedicado a los "mártires de la cruzada". El monumento, consistía en la escultura de un ángel, de unos 15 metros de altura que sostenía una gran espada de 10 metros. Todo ello, situado entre dos altas columnas verticales de 25 metros. En julio de 1976, un atentado con bomba del GRAPO (o del FRAP) destruyó parcialmente el Ángel y con el tiempo, las partes que quedaron fueron expoliadas. Ahora es un amasijo de chatarra entre dos columnas.
Tras disfrutar de las vistas descenderemos por el carreterín hasta la rotonda para luego seguir por la avenida 8 de septiembre y por un camino atravesando unos terrenos liegos llegaremos a la escultura de Jorge Morgan "Eñe entrelazada" desde la que parte la Avenida del vino (también conocida como de las tinajas) por la que llegaremos a nuestro punto de partida.