Valdeprado - Lagunas de Fasgueo - Alto del Bigardón (1.939 m) - Pico Miro (1.985 m) - Pozo Cheiroso

En la provincia de León existen multitud de zonas en las que poder disfrutar de la naturaleza y de la montaña. El Alto Sil, en invierno, puede que sea una de las zonas menos frecuentadas. No tanto en el resto de estaciones, por tener lugares espectaculares, bonitas montañas, preciosas brañas y una primavera y otoño de los que se quedan grabados en la retina para siempre. En esta ocasión, el Pico Miro (1.985 m), una de las elevaciones más grandes de la zona, será la montaña escogida para disfrutar de una panorámica del Alto Sil de ensueño. Y a mayores, las desconocidas Lagunas de Fasgueo y el Pozo Cheiroso, un verdadero espectáculo natural! En esta ocasión, disfrutaremos de la compañía de Alba, Diego y Manu! Vaya tres!

INICIO:

El comienzo de la ruta lo tendremos en el solitario pueblo de Valdeprado, al que llegamos recorriendo la comarca de Omaña y desviándonos al llegar a Villablino. También es posible acceder por Toreno (El Bierzo) o por Babia. Justo antes de Valdeprado, a la altura de la carretera, existe un gran aparcamiento asfaltado en el que podemos dejar el coche perfectamente.

DESCRIPCIÓN:

Al llegar a Valdeprado, con las primeras luces del día, logramos distinguir parte de la ruta que haremos por el entorno del Pozo Cheiroso, viendo más acumulación de nieve de la que pensábamos. Por su situación, las Lagunas de Fasgueo también tendrán nieve, así que toca evaluar qué material aportar. Sólo Rubén tiene crampones, así que no tendremos más remedio que evitar la nieve. Aún así, cargamos con un par de piolets en la mochila, por si acaso.

Con todo preparado, empezamos a caminar hacia Valdeprado, siguiendo el desvío que encontramos a la altura de la carretera. Todo el trazado es circular. Decidimos realizar la subida por las Lagunas de Fasgueo para evitar tener que hacer los kilómetros por carretera a la vuelta. Tras el desvío, cruzamos un puente sobre el Río de Valdeprado y llegamos al centro del pueblo, donde aprovechamos la fuente para recargar agua. Seguimos un desvío, sin perder el rumbo norte, y abandonamos Valdeprado por una senda muy cómoda de seguir.

La primera parte de la ruta la realizaremos por una pista fácil y sin apenas desnivel. Seguimos un desvío para continuar hacia la Braña de Susañe, mientras disfrutamos de las bonitas vistas que tenemos hacia el oeste, con parte de las cumbres que luego visitaremos.

En pocos minutos, llegamos a la Braña de Susañe, en buen estado de conservación. Recorremos la alargada braña y cruzamos un puente más para llegar a la altura de la carretera, donde debemos desviarnos hacia la derecha (norte) para continuar con el segundo tramo de la ruta.

Sin lugar a dudas, este segundo tramo será el que menos nos aporte. Gran ritmo el que llevamos para quitarnos los metros de asfalto lo más rápidamente posible.

Completados los primeros 4 kilómetros de ruta, nos desviamos hacia la izquierda para remontar el valle que se dirige hacia las Lagunas de Fasgueo. Los suaves desniveles darán paso a tramos mucho más exigentes!

El sendero se estrecha y se pone pindio, pero nada nos para. Seguimos a muy buen ritmo, ganando altitud y disfrutando de las tremendas vistas que nos va dejando el paisaje! A nuestra espalda aparece Cerredo, y en lo alto, el grandioso Pico Cornón! Rápidamente nos sorprende el sol! Hay que quitarse ropa, parece que estamos en primavera!

Vamos ganando altura mientras vamos disfrutando de la bonita subida, siempre bien acompañados por abedules y demás vegetación típica de la zona. Nos sorprende lo rápido que empezamos a encontrar nieve, incluso antes de llegar a las lagunas.

El valle se va cerrando, pero seguimos por sendero bien marcado. Algún tramo lo tendremos que realizar sorteando la nieve y buscando el mejor paso entre las escobas, pero nada importante. Un par de diagonales nos dejan próximos a las lagunas.

Tras los primeros repechos fuertes, llegamos a una primera laguna, muy pequeña y parcialmente congelada, antesala de lo que veremos a continuación! El paisaje es espectacular!

Continuamos un poco más y llegamos a las Lagunas de Fasgueo, concretamente a la primera de ellas, completamente congelada. La zona es preciosa y no dudamos en tomarnos un primer respiro!

Por un sendero muy sencillo y evidente llegaremos a la segunda laguna, también completamente helada. Estamos entre ambas lagunas y podemos disfrutarlas desde aquí! Muchas fotos y varios minutos más para disfrutar de este precioso paraje.

Tras contemplar las espectaculares Lagunas de Fasgueo, toca tomar decisiones y barajar por dónde llegar al collado previo al Alto del Bigardón, nuestro siguiente objetivo. Hay senderos estivales que nos guiarán de forma sencilla, pero hay bastante nieve y debemos evitarla. Podemos llegar por el lado izquierdo, hacia el Alto de la Gubia del Portillón, o por el lado derecho, por el cordal que nos lleva hasta el Alto del Bigardón. Elegimos esta segunda opción, por encontrarse con mucha menos nieve y tener un recorrido menos pindio.

Dejamos atrás las Lagunas de Fasgueo y nos arrimamos a la parte alta del cordal, entre pequeños indicios de sendero y multitud de escobas y vegetación. Algún susto y resbalón, pero nada importante, así que llegamos al cordal en pocos minutos. Las vistas hacia ambos lados, magníficas!

El sencillo paso de los primeros metros nos aliviaba, aunque rápidamente nos damos cuenta de que estaremos ante una de las partes más comprometidas de la ruta. Vamos buscando el mejor paso, incluso ayudándonos de las manos por momentos, siempre a caballo entre las provincias de León y Asturias. Por la parte alta o ladeando, vamos completando la cresta hacia el collado previo al Alto del Bigardón. Mucha atención aquí! Sin nieve, la ruta hubiera sido más sencilla!

Tras gestionar bien y tomarnos unos minutos para encontrar el mejor paso, vamos llegando al final de la cresta, que va siendo cada vez más sencilla y ancha. Ya estamos cerca del Alto del Bigardón! Se acabaron los problemas!

Finalmente, tras pocos minutos más de ascenso sencillo, llegamos al Alto del Bigardón (1.939 m). Las vistas son espectaculares, divisando los Ancares Leoneses, con el Pico Cuiña y el Pico Miravalles como principales cumbres, el resto de montañas que visitaremos hoy, el cercano Alto de la Gubia del Portillón, Cornón de Busmori y Pico Miro, las visitadas Lagunas de Fasgueo, Peña Valdiglesia, el Pico Catoute, el Pico Tambarón, La Peñona, el Pico Nevadín, el citado Pico Cornón, decenas de montañas de Laciana y Babia, los Montes Aquilianos, el Macizo de Ubiña... También distinguimos hacia el norte la preciosa Reserva de la Biosfera Muniellos. Alguna foto, respiro por el exigente tramo superado y seguimos!

Hay que tachar cumbres, así que descendemos hacia el collado que nos separa del Alto de la Gubia del Portillón y seguimos hacia esta segunda cima, muy sencilla y a la que llegaremos en muy pocos minutos.

Segunda cumbre, el Alto de la Gubia del Portillón (1.929 m). Vistas muy similares a las obtenidas desde el Alto del Bigardón, así que no paramos demasiado. Bonita imagen del cordal que completaremos y alguna foto que nos llevamos!

La siguiente parte de la ruta nos guiará hacia el Collado de Coronxo. Desandamos parte del ascenso al Alto de la Gubia del Portillón y continuamos por la parte alta del cordal que nos separa del Pico Miro, nuestro objetivo final. Entre baja vegetación y sin problemas, llegamos al Collado de Coronxo, donde seguimos disfrutando de las vistas que nos ofrece la altura. Estamos rondando los 1.900 metros de altitud y el día es espléndido, no hace viento y la temperatura es muy agradable! Un día de montaña de los que hacen afición!

Superado el Collado de Coronxo, rumbo hacia nuestra tercera montaña, el Cornón de Busmori. La ascensión no presenta ninguna dificultad y no tiene grandes desniveles, así que vamos ganando metros rápidamente.

En pocos minutos, cumbre en el Cornón de Busmori (1.929 m). De nuevo a más de 1.900 metros de altitud, vistazas que seguimos disfrutando. En esta ocasión, bonita imagen del Pico Miro, Peña Boquín y del valle que desciende hacia la Braña de Susañe. El entorno es fantástico, así que disfrutamos de un breve tentempié!

Toca descender del Cornón de Busmori, y lo haremos evitando una zona mucho más rocosa. El entorno nos recuerda mucho a las cumbres de La Cabrera, los Montes de León o alguna cumbre importante de la Montaña Palentina, como el Mojón de las Tres Provincias. Evitamos la zona más rocosa, pero tendremos que lidiar con ellas igualmente. Prestamos cierta atención para perder altura de la manera más cómoda y cuidando bien los tobillos!

Rápidamente llegamos al collado previo al Pico Miro, donde nos sorprende alguna indicación de hierro. Ninguna indicación para llegar aquí, y cuando estamos debajo de él, nos dicen donde está el Pico Miro... Curioso a la par que gracioso!

Comenzamos la ascensión al Pico Miro, sin detenernos y sin pausa. Será el ascenso más exigente de todos, pues llegaremos a casi 2.000 metros de altura. A buen ritmo, unos con más piernas que otros, vamos remontando los metros que nos separan de la cima más importante del día. Uno estalla y otra pregunta asombrada: "¿qué es ésto?" (dirigiéndose a una gran piedra). Hay que ganar tiempo! Sin duda, momentos para recordar!

Estamos en el Pico Miro (1.985 m). La cima más importante y más alta del día nos tenía que regalar alguna sorpresa. Las miradas caen hacia el Pozo Cheiroso! Qué espectáculo! Volvemos a disfrutar del logro conseguido, tomándonos un buen rato para gozar de las vistas (similares a las ya obtenidas), el paisaje, el clima y la compañía! Contenido multimedia para el bolsillo! Ya llevamos 10 kilómetros!



Tras disfrutar de la cumbre del Pico Miro, nos tomamos unos minutos para comprobar por dónde descender. Debemos evitar la nieve, y el descenso hacia el Pozo Cheiroso parece que se complicará un poco... Debemos superar el Collado de la Bobia y perder altura por una loma con poca nieve. Allá vamos!

Descendemos del Pico Miro con algo de precaución en el primer tramo, pues es bastante rocoso. La La bajada va suavizando y pronto llegamos al citado Collado de la Bobia, donde obtenemos una bonita panorámica hacia el Pozo Cheiroso. Debemos seguir un poco más allá, ganando algo de altura, antes de iniciar el verdadero descenso.

Tras el Collado de la Bobia, en zona de baja vegetación y sin nieve, comenzamos el descenso hacia el Pozo Cheiroso. La primera parte, sin complicaciones. Terreno pindio, pero muy cómodo de seguir, siempre con la mirada puesta en la nieve y en el Pozo Cheiroso.

Parece que debemos cruzar algún nevero, así que tanteamos la nieve en las zonas más altas. Afortunadamente, en una primera mancha blanca, hacemos buena huella. Manu, que va con calzado de trail, decide continuar sin pisar nieve. El resto, cruzamos un primer nevero para buscar otra zona con menos nieve. Seguimos descendiendo entre baja vegetación, pero según vamos perdiendo altura, la nieve se encuentra más dura (ha tenido menos horas de sol). Manu sufre para evitar algún tramo de nieve, pero ha escogido un descenso con poca escapatoria. Intenta seguir perdiendo altura, pero cada vez es más complicado evitar la nieve dura. El resto estamos en situación parecida, pero sólo nos queda cruzar un nevero. Como tenemos piolet, afortunadamente, tallamos buena huella para cruzarlo y evitar sustos. Un buen rato de trabajo sobre nieve dura y llegamos a zona sin nieve! Por fín! Mientras, Manu debe regresar, ganar altura y cruzar el nevero de la parte alta, donde se hace buena huella. Está en forma, así que en pocos minutos se junta al resto del grupo. Parece que no encontraremos más nieve, así que perfecto. Sin piolet, hubiéramos tenido un descenso que se podría haber complicado mucho...

Nos encontramos en el Pozo Cheiroso, el lago más grande de la provincia de León. Hemos perdido un tiempo muy valioso descendiendo hasta aquí y no paramos demasiado. Tan sólo unos minutos para disfrutar de un lugar espectacular!

Dejamos atrás el Poco Cheiroso y comenzamos el descenso hacia Valdeprado por el valle que forma el Arroyo de la Braña del Monte, un descenso muy agradecido y sin más complicaciones que el desnivel a perder. Por el camino, bonitas vistas y un arroyo que disfrutamos mucho, teniéndolo que cruzar en varias ocasiones. También distinguimos algún salto de agua! Atención en algún punto en el que es fácil perder el sendero. Según vamos perdiendo altura, el camino es más evidente y claro.

Ya estamos cerca del final, pero aún nos queda seguir perdiendo altura hacia Valdeprado. Por el sendero, comenzamos a ver algún ejemplar de roble centenario, abedules y escobas de gran tamaño. También un puente muy curioso y hecho con troncos de abedul nos permite cruzar el arroyo cuando éste baja más caudaloso.

Finalmente, tras completar el descenso a lo largo del valle, llegamos a la altura de la carretera, dónde sólo debemos cruzarla y llegar al parking cercano a Valdeprado, donde damos por concluida la ruta.

CONCLUSIÓN:

El Alto Sil ofrece un sinfín de posibilidades para el montañero y el senderista. Una zona de grandes valles, preciosas brañas, lagos glaciares y montañas que rondan los 2.000 metros de altura para disfrutar de buenos días de ruta. Una circular perfecta para conocer las Lagunas de Fasgueo, el Pozo Cheiroso y el Pico Miro (1.985 m), cumbre más alta de un cordal espectacular y de grandes vistas! Una compañía de 10 y una ruta en la que siempre tuvimos que tener presente el terreno. Sobre la marcha, momentos de aventura y de buenas decisiones! Precaución en época invernal! Por lo demás, una ruta de las que hacen afición! Mención especial para Dani (Rutinas Varias), quien nos aportó sus conocimientos sobre la zona y su opción ideal para completar este espectacular trazado! Un abrazo!

MÁS INFORMACIÓN:

Valdeprado - Lagunas de Fasgueo - Alto del Bigardón (1.939 m) - Alto de la Gubia del Portillón (1.929 m) - Cornón de Busmori (1.929 m) - Pico Miro (1.985 m) - Pozo Cheiroso

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Rubén Wanderlust (www.rubenwanderlust.com)