Valdevaqueros-Tajo del Búho-San Bartolomé-Punta Paloma, 2019-05-28

Bonita ruta circular en el Parque Natural del Estrecho, entre la Ensenada de Valdevaqueros, Los Algarbes, el Tajo del Búho, los vértices geodésicos de San Bartolomé (442 m) y el Alto de Betijuelo (312 m) y Punta Paloma.

La ruta discurre por senderos, tramos de pista, asfalto y la playa de Punta Paloma a Valdevaqueros. En el recorrido hay puntos de señalización, pero con tantos cruces y cambios de dirección es conveniente utilizar el gps.

Partimos del aparcamiento de Valdevaqueros hacia el sendero de Los Algarbes a Betijuelo. Pasamos junto a la interesante Necrópolis prehistórica de los Algarbes (con restos del III milenio a. C. y posteriores) y subimos hasta la pista Ramal de Pulido. Al llegar a esta pista, avanzamos hacia la derecha hasta el diseminado de Betis.

Desde Betis, subimos por el Canuto del Arca o Tajo del Búho, un gran lomo o dorsal de arenisca que queda a nuestra derecha y que constituye el norte de la Sierra de San Bartolomé.

Al llegar arriba, disponemos de excelentes miradores naturales en distintas direcciones: Bolonia y su Duna, la Sierra de la Plata, la Sierra de Fates, la Ensenada de Valdevaqueros, Tarifa, las costas africanas, etc

Subimos, dejando una alambrada a nuestra derecha, hacia el vértice geodésico de San Bartolomé y continuamos por un estrecho sendero que crestea entre jaras, pinos y alcornoques hasta un búnker de los años 40 ( hay numerosas construcciones militares en la zona del Estrecho, levantadas en el contexto de la II Guerra Mundial).

Luego, bajamos hacia el vértice geodésico del Alto de Betijuelo, situado en una peña de arenisca y con buenas vistas a la costa.

Continuamos descendiendo por suelos cada vez más arenosos hacia el Barranco del Arroyo de los Puercos. Seguimos entre pinos, eucaliptos y enebros marítimos en dirección a Punta Paloma.

Desde Punta Paloma, caminamos por sus vírgenes playas hasta la bella Ensenada de Valdevaqueros. En este tramo habría que tener en cuenta el horario de las mareas (si hay pleamar no se puede caminar).

La vegetación del recorrido está constituída por especies del bosque mediterráneo (acebuches, alcornoques, lentiscos, retamas, coscoja, jara, palmito, etc.) junto a otras introducidas o favorecidas por los seres humanos (pinos y eucaliptos). En las zonas próximas al mar, destacan especies adaptadas como el barrón y el enebro marítimo.

Durante el recorrido, observamos conejos, buitres leonados, rapaces y una gran variedad de pájaros (trigueros, currucas, tarabillas, ruiseñores, jilgueros, verderones, etc)